Cómo irrumpes escapas, salida y entrada comparten puerta, ida y vuelta son el mismo recorrido. La savia más amarga de los árboles oscuros de invierno es el elixir de mi alma, la cúpula del cielo es la pantalla donde me reflejo.
Voy a darte todo lo que tenga, pues todo lo que me pertenece me es regalado. Si quieres vino yo voy, si caes en la trampa del amor yo te saco; si prefieres ir sin prisas pero sin pausa, apágalo y vuélvelo a encender. Si nunca extinguieras esta llama algún día te va a consumir, ¿no te resultó demasiado?, o tal vez no tuviste suficiente. Quizás debieras saberlo a estas alturas, cada paso te acerca al destino y te aleja de la certidumbre; qué más quisieras tú, acertar todas las cartas sin prepararte el truco.
Creo que tienes miedo de dormir cerca de alguien. Creo que tienes miedo a mostrarte vulnerable.