Al rojo vivo, acero ardiente. Me encuentro en guerra conmigo mismo, estoy medio muerto, ¿por quién me has tomado?
En eso me estoy convirtiendo, en lobo-zorro, ¿de verdad me quieres ver de este modo?. Algo está naciendo dentro de mí, no quiero dejar de amar; pero él está logrando que deje de hacerlo. No me reconozco.
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