jueves, 18 de junio de 2015

Vaya mierda.

Algunos de mis peores días tienen un comienzo soez desde la primera vez que abro los ojos, de esa manera se hace totalmente previsible y carente por completo de sorpresas, lo cual lo hace aun más tortuoso. No hay perspectiva futura que me haga levantar del sofá por prometedora que sea, sin embargo cuando me siento a escribir escupo lo que llevo dentro sin importar el escándalo. Soy el hombre más ruin y mezquino, no comprendo esos pactos sociales, ese contrato que nadie firma y todos acatan en el que se estipulan buenas formas y la obligación de limitar mi libertad para por la de otros.

El despertar está cercano o eso me gusta creer, que soy un hombre adelantado a su tiempo como tantos otros y que entre tantos otros yo seré uno de los pilares del renacimiento. La verdad está delante de nuestras narices; pero ella no respira, no sangra, no llora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario