Hay que vivir con tantas cosas,
tolerando tantas cosas,
perdonando tantas cosas
como tantas otras me perdonan a mí.
Y a diario fuertemente lidio contra esta demencia,
manteniéndola al margen,
luchando para que no me venza.
Presto a la ilusión y la mentira,
pues este mundo es mera quimera
y poco hay en lo que creer ciegamente.
Hay tantas cosas mal que ni siquiera sé por donde empezar.
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