lunes, 26 de septiembre de 2022
viernes, 23 de septiembre de 2022
Está nublado en Londres, aquí no sé qué clima hace porque no miro al cielo, pero una cuarentona que irradia la belleza de la madurez me mira mientras tomo un café y el mundo parece diferente pero no mejor, y todo lo que podría ocurrir, incluso las casualidades más banales, toman forma. Me pongo un poco cachondo, los vasos sanguíneos de mi cuerpo se dilatan violentamente (especialmente en una zona determinada) y me entran ganas de cagar. Vuelvo a mi dimensión porque la fantasía se esfuma, como siempre ocurre con las fantasías, y todo remanente de la realidad es el poso del café que olvidé que había terminado unos minutos atrás.
Me pregunto pregunto pregunto vacilante, cuántas cosas puedo saber y cuándo dejarán de importarme para volver a ser simplemente mediocre, excepcionalmente ordinario, usual, sencillo, corriente, visto de lejos. Nada de especial en una flecha perdida que viaja por el aire, un gravitón que trasciende de dimensión, un filete de ternera medio cruda babeante de sangre coagulada. La carne se oxida al contacto con el oxígeno como ocurre con las ideas. Me duelen las costillas, no sé si es el mono o el puñetazo que me di para olvidar el mono.
sábado, 17 de septiembre de 2022
de madrugá yo sentí la pena
arrugá como un saco lleno de miseria,
con aristas afiladas que se clavan,
van.
pensaba, nadie se sintió de este modo jamás?
la coincidencia es la más bella de las casualidades,
aunque
todo depende de opiniones,
la única verdad es la duda eterna.
he conocido muchos locos en mi vida
pero nunca me di cuenta de que lo estaban,
ahora veo que la gente nunca se da cuenta
de lo que siento por dentro.
y si tienes miedo
tal vez temas que el mundo lo sepa,
si la demencia tiene grados,
tú puedes subirlos de dos en dos
como escalones. encontré un mundo bueno
pero era nuevo
y este era viejo,
y las personas
sonreían más a menudo
que en el antiguo
y casi todas las cosas
en general
guardaban bastante similitud entre sí
en el sentido de que funcionaban
acordes a un mismo fin.
algunas veces regreso a ese lugar
pero a la mañana siguiente
siempre olvido el camino de ida.
no es tan difícil dejar la medicación,
es más difícil educar el cuerpo
y la mente una vez más
para ser capaz de
soportar la vida sin drogas,
otra vez, de nuevo y
para siempre y sin final,
las olvidé todas
y he vivido tantas vidas
que perdí la cuenta.
lunes, 12 de septiembre de 2022
no sé muy bien qué decir.
Ah,
Mejor callar,
permanecer quieto,
quiet,
still.
Es mejor
morir en silencio
dejando estela de misterio,
prefiero irme sin explicaciones
a romper corazones.
En mil pedazos.
Imposiblemente descifrar.
Todo el mundo quiere fortuna,
libertad
y dinero,
yo me inclino por la tranquilidad
hasta que me quedo dormido.
Ya renuncié a todo,
una vez cada día
por cada vez que deseé
más de lo que cabía en mis bolsillos,
si no hay una cosa que pueda poseer
entonces
tampoco nada que pueda desear.
Resbalan por mi piel como teardrops
sentimientos que se desangran,
baño mi cuerpo en su jugo,
me mezclo
porque es la única manera
que se me ocurre de enmendarlo.
Me siento identificado contigo,
me creo que el mundo es mío
y me indigno cuando demuestra lo contrario.
Lo he hecho gratis unas mil veces,
no me importaría hacerlo de nuevo;
puedo ser mi propio dios,
diseño inteligente
y ángel caído,
ya lo fui unas mil veces.
Y por desgracia
sufrir no es tan romántico
como cuentan en películas y novelas,
ni dejar la medicación
o combatir el suicidio,
ni pagar facturas
o follar sin condón.
Esta demencia empezó como un juego,
ahora no la puedo controlar,
¿me vas a decir
cómo lamer mis propias heridas?
Tú no tienes decencia
ni tiempo para aprender,
yo no tengo ganas de enseñarte.
Este juego nunca fue algo divertido,
ahora a veces sí,
¿me vas a decir
cómo atar una soga?
Yo soy como un loto
que nace en el lecho del río
y florece por encima del agua.
Nadie lo esperó
y por eso tienen que cortarlo
para entenderlo.
Elijo vivir.
Puta.
Elijo seguir viviendo.