de madrugá yo sentí la pena
arrugá como un saco lleno de miseria,
con aristas afiladas que se clavan,
van.
pensaba, nadie se sintió de este modo jamás?
la coincidencia es la más bella de las casualidades,
aunque
todo depende de opiniones,
la única verdad es la duda eterna.
he conocido muchos locos en mi vida
pero nunca me di cuenta de que lo estaban,
ahora veo que la gente nunca se da cuenta
de lo que siento por dentro.
y si tienes miedo
tal vez temas que el mundo lo sepa,
si la demencia tiene grados,
tú puedes subirlos de dos en dos
como escalones. encontré un mundo bueno
pero era nuevo
y este era viejo,
y las personas
sonreían más a menudo
que en el antiguo
y casi todas las cosas
en general
guardaban bastante similitud entre sí
en el sentido de que funcionaban
acordes a un mismo fin.
algunas veces regreso a ese lugar
pero a la mañana siguiente
siempre olvido el camino de ida.
no es tan difícil dejar la medicación,
es más difícil educar el cuerpo
y la mente una vez más
para ser capaz de
soportar la vida sin drogas,
otra vez, de nuevo y
para siempre y sin final,
las olvidé todas
y he vivido tantas vidas
que perdí la cuenta.
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