Simio atormentado por el miedo,
rojo fuego y delgado;
amasijo de carne y vísceras;
vive como mueren los demás,
lentamente y paso a paso
para no alertar a las fieras.
Entre cada nota un espacio
infinitamente divisible que marca
el recorrido de millas sin fin,
las historias enterradas en ello
que jamás serán contadas
también son parte del todo.
Primate subyugado por su pasado,
a sus errores ha puesto nombre y apellido
y con agua de sus entrañas los ha bautizado.
Comparten el mismo aire
y defecan en el mismo lugar.
Y después de cada ofensa,
y antes de la siguiente,
existen tantas ocurrencias
que se pudiera creer que
para cada dilema una solución
yace esperando el hechizo
que la traiga de vuelta a la realidad.
Homínido valiente entusiasta de la tristeza,
suspira y la convierte en una baza,
abraza su mala suerte
y la emplea como medio para un fin.
No desistirá su alma
mas su cuerpo lo hará antes,
vencer a la muerte le parece
no recurrir a ella y aceptarla
cuando llegue por sorpresa.
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