Tal vez mi espalda se esté resintiendo estos días porque ya no aguanta el peso de más malos recuerdos o la presión de abrazos fingidos. Las habitaciones se llenan de mis falsas sonrisas y los "No me pasa nada, sólo estoy cansado". Es cierto, soy un mentiroso. Mi excelente bipolaridad repentina y los libros que nunca escribiré, mis cobardías y toda la música que jamás escucharé.
No me importa quién ni por qué me considere un gilipollas, no le rindo cuentas a nadie y sólo le debo la venganza a Dios por permitirme nacer. Mi cerebro se ataca así mismo intentando auto-destruirse, como ocurrió con el cáncer intestinal de Lovecraft.
Arctic Monkeys - Fake Tales Of San Francisco
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