Cuando estás muerto
ya no puedes ver atardeceres,
el trabajo duro
no garantiza una vida plena,
observo la luz que se filtra
a través de las hojas de los árboles
y pretende ser un espectáculo tan hermoso
que me siento el centro de la creación,
y todo lo que hay
existe para que sea presenciado
por mí.
Siento que tengo suerte,
la suerte de sentir diferente,
la maldición de estar siempre solo.
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