Yo quiero que acaricies mi piel
con tu piel tan suave,
que me comas la polla
mientras me miras el alma
a través de mis ojos,
que me hagas reír a cada gesto,
que me hables de cualquier cosa
durante horas
en el idioma que prefieras
sólo por el placer de escuchar tu voz.
Y tu belleza es tan obvia y cristalina
que lo único más sorprendente que esta
es tu incapacidad para verlo.
Y cuando abrazas desde atrás
mi cuerpo con tu cuerpo,
besas mi mejilla,
me miras muy cerquita
y compartimos el mismo oxígeno,
tengo sensaciones muy confortables.
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