viernes, 19 de enero de 2018

Lo que merezco y lo que quiero separado por una delgada línea que es el ego, al lado un círculo oscuro de abstinencia vacía pintado con el flujo que rezuman mis pensamientos. Sanar, sólo pienso en sanar. Sanar solo, sanar acompañado; sanar drogado y sanar sobrio. Amar a alguien bueno, pensar que todo viene y todo va y solamente hay que aprender a aceptarlo, por soberbia o por miedo. Dios está ahí sufriendo porque no le comprendemos, él también es humano. Desentraño el secreto, me miro a los ojos, me sorprendo a mí mismo a diario. No estoy bien del todo, no estoy mal en absoluto, estoy en la cresta de la ola manteniendo el equilibrio y luchando cada puto día a cada puto segundo contra el vértigo.

Y entonces bajo y me siento una rata húmeda en las cloacas repleta de enfermedades, y miro la tele, y miro el cigarrillo de orégano que descansa sobre el cenicero y nada se siente tan eterno como este momento.

Onda Vaga - Tataralí

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