viernes, 16 de septiembre de 2011

Mis besos llegan como un sueño porque no puedo dormir.

A veces pienso, me lamento, como si yo fuera el culpable, como si yo dejara de ser un puto desastre. ¿Has probado alguna vez el optimismo?, no sirve para nada, el destino no te va a recompensar por creer que todo va a solucionarse. Debo ser un imbécil.


Ven como eras; como yo quiero que seas. ¿Todo se va a evaporar?, quiero morir, y si es así debe ser porque me sigues importando lo suficiente como para abrirme las venas, que no es poco. Sin embargo tú muestras tu apatía.

No tengo ira, yo nunca te despreciaría. Cada día me odias más y me quieres menos... pero no importa, lo tengo asumido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario