Cuando la rutina muerde con fuerza y las ambiciones son escasas, el rencor vuela alto pero las emociones no crecen y cambiamos nuestras costumbres tomando diferentes caminos. Entonces el amor nos destrozará otra vez. Abre la puerta y desciende, la locura y la demencia tan sólo son distintas maneras de enfocar el paradigma, otra forma de percibir el mundo tal vez errónea o indecisa como el día en el que tomé mi billete a un viaje de muchas horas.
No sé qué decir, pero algo quiere salir de mí y en ocasiones lo hace por el lugar equivocado provocando bultos dolorosos en mi cuerpo. No sé qué más puedo hacer, pero siempre resuelvo por sentarme en esta destartalada silla y escribir un poco. Hoy es un estupendo día para regocijarme en mis fracasos.
calcamonia de lo que siento en estos momentos. gracias genio
ResponderEliminarUn placer como siempre.
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