jueves, 12 de marzo de 2015

Un día más cerca de terminar mi inevitable trabajo. Sin duda necesito ayuda.

Las flores de Primavera se mustian en Verano y dejan caer sus pétalos, estos se pudren sobre el suelo en comunión con la muerte. ¿Soy lo que siempre quise ser o ni siquiera tengo la voluntad necesaria cuando una simple visita hace tambalear mis cimientos?, y me pregunto, ¿importa ser un inútil? Tantas cosas que no conoceré para poder odiarlas o amarlas, para aprender en cualquier caso; tiempo malgastado gastado al fin y al cabo, las balas atraviesan, las promesas hacen daño.

Yo quería saltar, brillar, jamás desistir; y ahora me muero del asco, no sé, tal vez me odie y quiera morir. Agarra mi brazo, quiero danzar, hoy iba a ser el día en el que todo iba a venir a mí, tal vez de algún modo, pero sin embargo me deshidrato cara a cara al monitor. Qué dulce poesía, tan húmeda y tan salada, se destila en el interior de mis glándulas y se lanza por mis pómulos superando una pequeña colina para terminar chocando con mi vello.

Tengo miedo, viejos fantasmas del pasado hoy vienen de visita, quizás sea por la presión, no sé cómo explicarlo. Soy tan feliz porque hoy perdí a mis amigos, estaban en mi cabeza, y soy tan feo, pero es grácil porque tú también lo eres. La mañana del domingo es lo único que me importa, enciende una vela porque he encontrado a dios y me gustaría marcharme.

1 comentario:

  1. Parece que has escrito este texto para mí. Gracias tío, y un abrazo enorme.

    ResponderEliminar