shame

Soy preso de esta enfermedad, desde el comienzo lo fui y continuaré, pensando en ti cuando no te poseo y echándote de más cuando ya he recibido mi dosis en el portal. Me odio a mí mismo pero recuerdo casi con nostalgia cuando en ocasiones no me dabas lo que deseaba y castigaba las paredes del cubículo del ascensor con mis nudillos hinchados de furia. Ahora maltrato tu recuerdo, lo retuerzo, le doy calor y lo amoldo para que resulte lo menos doloroso posible magullando mis manos durante el proceso. El futuro es incierto pero predecible, sin embargo te quiero de nuevo ahora.