lunes, 14 de abril de 2014

I'm going back...

Sólo son rachas, lo jodido es que las malas duran más que las buenas. ¿Cómo puede ser feliz el ser humano, si nuestro físico (tanto en apariencia como buen funcionamiento de nuestras funciones vitales) influyen decisivamente en nuestra felicidad? Te quiero y no te tengo, te tengo te disfruto y te desprecio; ¿ves?, mi naturaleza está irremediablemente orientada a la depresión. Y dentro de ésta nunca encuentro un límite de satisfacción cuando por algún motivo mi mente grita "¡Eres un genio, tu dolor te hace grande!", pero es sólo una manera más de mentirme. Es grácil pensar, que mientras el noventa por ciento de las personas se esfuerzan por conseguir dinero para llegar a fin de mes todo lo que yo quiero hacer en la vida, y a lo que me dedico en cuerpo y alma, no tienen ningún sentido práctico para no morir de hambre. ¿Acaso puede el filósofo, que se alimenta de su propio espíritu, perecer? Lo sé, aquí vuelven mis delirios de grandeza.

Tus doradas mentiras alimentan mi rol, en esta olvidada autopista espacial bajo tu control, y ya no sé qué hacer para librarme de esta infección. Si me dejara llevar, ah, por mis arrebatos, me harían vivir tranquilo, pero no puedo dejar de preguntarme, porque aunque me pudra a la vez me nutre. Prefiero no deshacerme de mis dudas a aceptar una respuesta no asegurada sólo porque traiga la paz, la paz no vale nada si nace de una mentira.

No hay comentarios:

Publicar un comentario