sábado, 30 de noviembre de 2019

Con mis manos ostento un oro, significando todo en uno. Lo pienso, lo miro, lo toco, es verdad. Lo que no desee, lo único que no puedo encontrar. Cuando lo sujeto con mis manos se vuelven doradas como pulidas y bañadas, mucho trabajo, mucho trabajo. Me emociona tanto trabajo, tanto trabajo. Tengo una cabeza desordenada y con ganas de hacer muchas cosas, tengo una frustración mu grande mu grande en el pecho, mamá. Yo ya me siento bendecido, solo busco la suerte una vez más.

Tengo la cabeza desordenada, ostento el premio, significando todo en uno. Lo agarro con mis manos y se hacen oro, te juro que puedo verlo, puedo ver el aire fluir.

domingo, 3 de noviembre de 2019

No estoy mal, estoy de puta madre. Es que la vida es muy difícil, es que la vida puede ser tan desagradable. Y solo escribo estando triste, feliz no merece la pena, hay que estar muy feliz para que la merezca, me siento feliz casi todo el tiempo así que es complicado. Y tú que dices que no es bueno guardarse las cosas y que no hacen falta días grises para apreciar la luz del Sol, yo digo que en tu corazón hay más oscuridad de la que puedes admitir. El otro día llegó una mujer al teatro que tenía tu misma voz y tu mismo acento, capaz era vieja y desagradable pero yo me pasé el día pegado a ella porque me recordaba a ti. Igual toda la compañía era del norte pero ella tenía acento de Madrid.

Tampoco es tan importante, pierdo trenes más importantes a diario aunque ni los vea pasar, aun así me jode. No sabes lo que te perdiste, no sabes que te quedaste a un paso de encontrar la luz, y yo también. Por eso me duele, lo vimos pasar.