Estudiando los entresijos de la mente adolescente, me creo Punset.

Ahora, he dado un paso importante: he podido romper esa fuerte muralla; o más bien saltarla, que separa la verdadera amistad de la importancia que se le da a lo que los demás opinen de una amistad. Claro que me importa lo que piensen los demás sobre ésto; pero ¿y qué?, he conseguido superarla sin darme cuenta. Mi evolución ha sido buena y ahora siento que le he superado, para nada me hace sentir por encima; pero lo he logrado, si él consiguiera llegar a mi altura muchos problemas se arreglarían, si lo consiguiera... Aún así le sigo queriendo con fervor.

Ella es débil, muy débil, debilísima de hecho. Sé que siempre estará ahí; aunque tarde un poco, dispuesta a arrastrarse; fantástico, me alegra la vida.

Ahora que lo de sociabilizarse está de moda en mi cerebro, creo que es el momento idóneo para sentirme fuck yeah e integrado en la villa de la no-tristeza, al ladito de la ciudad de la felicidad.

Es fantástico volver a sentir atracción por otra persona mientras amo a otra, sea cómo sea, ya sabes...

Estoy cansado... gracias.

Hoy, hermano mío, estoy sumamente cansado, físicamente.

Siento la integración en la sociedad a la que ahora parezco pertenecer. Tú no me entiendes; pero no te culpo, nadie o casi nadie lograría hacerlo, soy raro ¿vale? Un mundo nuevo repleto de posibilidades se abre siendo o pretendiendo ser sociable, jáh.

"¿Qué hago yo ahora?" pensé. Odio, rencor, resentimiento, celos... sentí miedo y lo sigo sintiendo, estoy asustado ¿me ayudas? Me debes tanto que no te imaginas lo que me gustaría decir, hacer, dejar de sentir, etc...

Ahora toca el manoseo y cagarla, echarlo todo a perder. "Todo a la mierda"... jaja. Me encanta.

Lo sé, aunque ya lo sabía; ahora estoy más seguro aún. Sé que podría estar enamorado de decenas de personas, sin importar el sexo, los gustos, la estética... aunque todo tiene un límite (?) 

That's ok.

Tío, ahora estoy cansado que te cagas, no me apetece gritar y me siento gilipollas y del montón.

Hoy ésto me trae recuerdos evidentemente del Verano; del anterior, del amorío que sufrí antes de toparme con esa cuerda rota. Recuerdo ese Verano angustioso de dos mil y una década, fue fantástico... yo no soportaría no padecer otro Verano caluroso igual sin ti. Yo sé que no debo, pero ¿y si ocurriera?, sabes que eres la persona que más valoro; desde siempre, por siempre, para siempre. O eso creo... Te quiero, lo sabes.

Estoy en un callejón, y no es que no tenga salida pero... estoy harto de esconderme en cubos de basura o saltar la verja. Ese vagabundo hasta el cuello de crack me mira mal, y la alcantarilla humeante está ahí.

 

Ahora mismo. No sé qué pensar porque no sé exactamente lo que debo hacer... estoy sintiendo lo que no debo. Y que asco.