domingo, 31 de julio de 2016

I said

There was a light that was replaced by an unexpected new feeling, this feeling is called loneliness. And the holes, and the misery, and the places where I go when everything is broken don't satisface my thirst. I thought I could find somebody, It's not even necessary that speaks my idiom, I mean, somebody who has the same problems, the same fears. But that is not probable anymore, nobody feels as strange as I feel, I'm sure about it. This is a slow descent to madness, but I'm fine, I swear, I cannot imagine at myself taking another road, this is my election.

It's a cheap price, to have a skinny body full of melancholy, trying to make the things right, but the way I choose is not a straight way. As I said, I am defenseless among a dangerous crowd, I'm not writing in my idiom because I'm tired to hear my voice over and over and over and over again repeating the same words that I can't still believe. I'm broken, man, I've got the answer, all we die alone at the ending and in the middle we look like we are accompanied for the rest of wonderful and happy people around the world. It is just an ilusion, man, and pain is the only one thing that still persists over the rest of things.

viernes, 29 de julio de 2016

good night

Me gustaría matar a todo el mundo, me encantaría rebanar cada cuello para abrirlos como si fueran puertas oxidadas y arrebatar a cada persona la capacidad con la que dios les dotó para entristecerme. Esa sensación se mantiene durante algunos minutos, a continuación me siento pletórico, capaz de hacer cualquier cosa y enfrentar la peor situación imaginable, pero tampoco dura demasiado. La única manera de mantener ese estado es gracias a la cerveza, el THC normalmente sólo me hace sentir débil en momentos tensos y sosegado cuando nadie anda dándome por culo. Hay demasiadas leyes que incumplir y demasiados deseos ajenos que satisfacer, creo que un vagabundo puede llegar a ser muy feliz, allá donde haya algo que hacer me encontraréis. También en los escondrijos más impensables, tal vez por cualquier calle estrecha en mitad de la noche, perdido o simulando estar perdido, porque perderme era mi intención desde el principio.

Ah, unos dedos que puedan traspasar distancias intangibles para nuestra imaginación, atravesando los distintos pliegues del espacio-tiempo no hay que esforzarse tanto. Tengo la destreza necesaria para conseguir un billete de ida directo de aquí a La Luna, sin transbordos, tengo las ganas suficientes para emprender la más loca empresa, tengo miles de poemas de amor que no tengo a quién dedicar. 

miércoles, 27 de julio de 2016

Todavía encuentro viejos papeles con fragmentos de ensayos de los más conocidos autores, se encuentran apilados entre montones de libros y libretas desgastadas, llevan años rulando por ahí pero nunca les presto atención. Encontré entre muchos recuerdos una caricatura que un viejo artista me hizo, era el padre de un buen amigo mío. El último día que le vi, mientras esperábamos en el bar antes de la despedida, él me dibujó en un folio que dobló por la mitad y me lo entregó. De eso hace ya ocho años.

Me siento como un viejo apilando información del pasado porque el futuro que contempla es oscuro, más oscuro que la muerte, la muerte al final acaba tornando a un mal necesario, supongo. La vida se extiende más allá de lo que alcanza la vista, la vista mortal es corta en cuanto a temporalidad.

domingo, 24 de julio de 2016

La noche, la gente, las luces, los bailes y el Ska. Cuando el Sol viene de vuelta los sueños se evaporan y la realidad cobra forma, las ilusiones se marchitan y las preocupaciones florecen. Pero disfruto el momento, no hay riqueza más pura, podría ser consciente de que me estoy muriendo y sin embargo lo ignoro al ritmo de la música. Lo ignoro voluntariamente, hay cosas que es mejor no tener siempre en la cabeza. Siempre quise ser un intelectual mártir de mí mismo y de mi propia y solitaria penitencia, pero no hay ganancias que recoger si eres el único humano a tu alrededor. Vivir emponzoñado en pena y miseria te arrastrará a la miseria. Se escriben buenas cosas allí metido.

sábado, 16 de julio de 2016

Hay algo adentro que no va bien, cada día a peor pero mi fortaleza también aumenta, mis ganas de hacerlo bien, mis pasiones, mis tretas. Hay algo tan adentro de mí que ni siquiera el salitre del Atlántico puede corroer y que me hace preguntarme si soy persona. Poco a poco y con desidia voy perdiendo y botando esperanzas como si supiera lo que me aguarda, pero yo ya he firmado sentencia. 

martes, 12 de julio de 2016

Sólo carne, huesos y vísceras. Malicia, pura malicia. Ahora sé que soy un puñado de números y coincidencias sucedidas desde hace no se sabe cuánto, faltan cosas en mi interior y otras sobran. Soy como una de esas celebrities venidas a menos que venden sus desgracias al mejor postor, cuando algo malo me ocurre me aprovecho de mi tristeza, dejo volar mis dedos sobre las teclas y voilá, la ambición acabó con el hambre.

Fumar, cagar, ladrar; cosas de perros. Solitario tanto en la noche como en el día, sobre todo en el día, por eso la clave está en no pensar en las cosas malas y que estas se entierren solas en la arena por su propio peso. Después, horas más tarde, cuando la marea vuelve a subir trae consigo toda clase de malos pensamientos.

lunes, 11 de julio de 2016

Pido a dios una redención y el diablo me da la momentánea satisfacción que en ocasiones conlleva el mal, sin pensarlo dos veces tomo el camino fácil y rápido, tendrían que apuntarme con un arma para que no lo hiciera y me temo que dios no usa pistola. Soy débil, la carne es débil, los cristianos tienen razón en eso, la debilidad te acerca al mal porque la sociedad no acepta los defectos reales de las personas. El mal es la manera de suplir en el interior el vacío de una carencia, el mal abunda en mi interior pero mi mente y mi cuerpo son endebles. Definitivamente podría matar a alguien y organizar el funeral más respetuoso y solemne de la historia de los funerales.

Camino entre los senderos de la luz y la oscuridad, la penumbra sienta bien, ni frío ni calor. La gente teme a la oscuridad, pero todos dormimos mejor de noche. Sin noche no hay día, sin un lugar en el que brillar la luz no se haría vigente.

Titubear está bien, no digo exactamente la verdad pero tampoco miento, me mantengo así en equilibrio. Muchos días los paso en blanco, me despierto a las tantas a falta de algo que me motive a levantar, fumo un poco después del mediodía y paso toda la tarde leyendo. Con suerte a la hora de la cena ya me habrá entrado hambre. Mi cuerpo es como una maquinaria invencible, me remonto tiempo atrás y pareciera que los malos hábitos de toda mi vida me vinieron de puta madre para acostumbrar a mi cuerpo a dormir y comer poco. Mientras la gente duerme yo permanezco en vela con el cuerpo en una habitación y el cerebro a miles de leguas, cuando la ciudad despierta yo aún estoy despierto y listo para sumergirme entre la multitud como si fuera uno de ellos. Es grato en realidad, miro a la gente, me hace preguntarme cosas. Me gusta pensar en sus vidas, qué historias guardan y cuántas veces les han roto el corazón.