martes, 29 de octubre de 2013

I can't explain but I wanna try.

¿Podrás perdonarme?, es tan doloroso saber que no puedo disfrutar de ti, maldigo a este destino puto que nos ha tocado. Para ahogar los ecos de tu voz que perduran en mi memoria toco y canto, ojalá pudiera pagarte un billete de ida a mis pensamientos para que supieras cómo me siento, pero entonces no querría comprar el de vuelta para que te quedases conmigo. Y es una sensación tan extraña, te odio y te repudio y al minuto te ansío. Tenía ilusión por volar juntos, pero compréndeme, soy un lisiado mental y ya no sé cómo quererte.

Arctic Monkeys - I Wanna Be Yours (Acoustic)

domingo, 27 de octubre de 2013

Conciencia cósmica.

Una noche como otra cualquiera se cruzó en mi camino un personaje de lo más vulgar aparentemente. Un hombre que ya rozaba los sesenta años, alto, corpulento y obeso, que lo primero que me dijo fue "Todos los anarquistas que he conocido no hacen más que chupar del bote y aprovecharse de su situación", resultó ser para mí una pieza clave tal vez para comprender el funcionamiento de esta maquinaria infinita. Esa noche, después de que dejara más que demostrado su don ante dos adolescentes asustadizos y completamente obsesionados por el sentido de la vida, me fumé un cigarro en la terraza, y lloré de pura emoción al recordar sus palabras "El universo está vivo, y cada uno de nosotros somos las células que lo componen", pude sentir por unos minutos que la conexión existe. Todas sus palabras encajaban a la perfección con el engranaje por el que yo siempre me había imaginado se regía todo el cosmos, es difícil de imaginar la repercusión que tal acontecimiento puede influir en la mente de un crío que buscaba respuestas dentro de un cruel desierto nihilista y que encontró otras dentro de un mar sereno, humilde y justo que se negaba a creer por el positivismo de estas.

jueves, 24 de octubre de 2013

Para el mundo porque quiero destruirlo contigo.

¿Por qué estar contigo cuando puedo prescindir de ti?, ¿por qué me cuesta tan poco olvidarte? Me odio a mí mismo por no saber quererte ni tenerte, por olvidarme de ti en cuestión de segundos, por hacerte sufrir. Sabes que en persona podrías convencerme de seguir juntos otras mil veces, pero en la soledad de mis pensamientos no sería capaz de rechazarte ni una más. Y no quiero mentirte pero tampoco decirte la verdad porque tal vez sea dolorosa incluso para mí. Te odio, te odio y es como si tratara de convencerme de ello, si te apartara a un lado sería la primera vez que hago caso a mi instinto. 

Eres luz, eres la manera más fácil de comprender la belleza física humana. Tus ojos son del color del agua acumulada en la madera, de las lágrimas agolpadas en los ojos que por entereza no dejas salir. ¿Cómo es posible que sea consciente de que cuando hablo contigo tengo presente algo que trasciende más allá de la pura histeria adolescente y sin embargo mi interior me diga que debo dejarte ir? Tengo la impresión de que sólo podría ser feliz contigo si fueras únicamente mía, pero probablemente acabaría desaprovechándote. 

martes, 22 de octubre de 2013

Me odio a mí mismo y quiero morir por detestar a todas esas personas a las que amo y no poder hacer nada para evitarlo. Constantemente estoy pensando en lo estúpidos que son todos los humanos con los que hablo cada día, ya no soporto estar en multitud si no estoy drogado. ¿Ahora comprendes este suicidio diario?, por amarte demasiado en tan poco tiempo ahora sólo puedo odiarte, sólo puedo odiarte. ¿Tiempo malgastado?, gastado al fin y al cabo. No espero que lo entiendas, pero ten presente que a cada minuto juntos te soporto un poco menos, como a todos.

lunes, 21 de octubre de 2013

Estoy en un desierto y busco mi oasis. Brindo la bala que atravesará mi cráneo de lado a lado a la salud de todas aquellas personas que hoy brillan por su ausencia, por las que caeré como un tronco y empapando la moqueta en sangre. Odio súbitamente a todas las personas a las que amo, nunca he sido capaz de mostrar un ápice de cariño por ninguno de mis familiares, y pesa en mi conciencia el no poder haberle dicho a mi abuela que la amaba antes de que se marchara. Los verdaderos errores de los que una persona se nutre son jodidamente necesarios, de algunos no se sale o dejan secuelas de por vida. Demasiado poco tiempo para tantos proyectos que llevar a cabo, estoy perdido, ayúdame a encontrarme.

Why I sing the Blues.

Eres la gomina que mantiene mi pelo tenso hacia arriba, eres ese viento nocturno que se desata sin previo aviso y no me deja dormir. Después de despedirnos con un abrazo ambos fuimos en direcciones opuestas, y cuando ya eran unos cuantos metros los que nos separaban gritaste mi nombre, di un giro de ciento ochenta grados y choqué con tus ojos y el bonito contraste que hacían con tu camiseta azul; me sonreíste dulcemente y seguiste tu camino. Yo me había quedado con ganas de más, así que te seguí y cuando estaba en la acera opuesta a la tuya me senté en una parada de autobús para verte mientras esperabas el tuyo. Mantuve la mirada fija en ti, y cuando la percibiste la tuya me atravesó los ojos como dos alfileres incandescentes, me prendiste en llamas desde dentro. Te mantuviste impasible como si ni siquiera te hubieras dado cuenta de que estaba acechándote, de que yo no tenía que estar allí; supongo que comprendiste que estaba allí por ti. Durante minutos nos estuvimos mirando fijamente el uno al otro desde la distancia, y sentí temor al comprender que eres un don que no puedo ostentar, una diosa de una religión incognoscible que los hombres no pueden creer; me levanté y me fui.

sábado, 19 de octubre de 2013

Movido por el corazón y las leyes del cosmos.

Lloro a todas horas y a escondidas de mis amigos, río constantemente pero casi siempre estoy fingiendo. ¿Qué es aquello que necesito y la droga no puede proporcionarme?, no lo sé, pero desde luego en mi barrio no se encuentra. Estoy destrozado, ya no soy capaz de querer a nadie porque no creo en las personas, me he estropeado. A cada lágrima un paso más cerca de completar mi inevitable trabajo. Ya no sé qué hacer, y en momentos de extrema debilidad pienso que tal vez preferiría ser ignorante y pasar por alto todos esos detalles que hoy me pudren desde dentro como una cruel quemazón. Mis pensamientos mueren en mi interior, asfixiados, porque ellos nunca salen de mi cabeza, nunca los comparto. Tengo millones de preguntas con respuestas muy similares, pero siempre trato de obviarlas, convenciéndome a mí mismo de que hay otra alternativa a la de seguir muriendo mientras nadie sabe nada.

Si odio a todo el mundo es porque yo me odio más que a nadie. Esta nueva y extraña rutina quiebra mis expectativas, para mí es un ambiente tan frío... No lo soporto más, y tengo que drogarme o mutilarme.

Charlie - God

miércoles, 16 de octubre de 2013

Escribes y de alguna manera eres un castigo,
un peso volátil que a veces ni percibo.
En las noches de frío me acuerdo de ti,
¿dónde estás para darme calor, amigo?

Tú eras un don, y probablemente continúas
siéndolo, siento el fuego que antes apagabas,
siento el viento silbar en mis oídos cuando huyo
veloz y como me golpean las ramas.

¡Corre, escapa pronto!, yo soy un maldito,
un traidor, un ladrón, un alma pusilánime
sin perdón, ni solución, ni parangón.
Y todo el daño que te hice fue por ser amable.

Quiero retroceder y enmendar esta complicada
situación, devolverte aquello que te debo,
darte una explicación. Si supieras todo lo que bebo,
y tan sólo para exiliar de mi interior este sentimiento de culpa.

martes, 15 de octubre de 2013

                 ELEGÍA

(En Orihuela, su pueblo y el mío,
se me ha muerto como del rayo
Ramón Sijé, con quien tanto quería).

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata de requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.


                                                                                                   Miguel Hernández.


lunes, 14 de octubre de 2013

Analgésicos y porros.

Noches en las que fumo, noches en las que me siento solo, noches en las que muero un poco más rápido, noches en las que mi mano dibuja cuchillos sangrantes. ¿Qué creen que busco?, estoy enterrado en mi pasado, por supuesto que no lo he superado, ningún trauma se supera jamás. ¿Qué cara se le quedaría a Dios si le suplicara la muerte?, ¿qué cara se le quedaría a mi antiguo psicólogo si le dijera que sigo estando triste, que me falta algo? Siento pena de mí mismo y de todos aquellos que me ayudaron en vano, siento pena de mí mismo porque ya no soy capaz de querer a nadie. A cada una de tus frases puedo encontrar mil y un argumentos para rebatirlas porque eres realmente ignorante, pero me gustaría no pensarlo cada vez que abres la boca. He probado drogas y me he sumergido en sus profundos lagos hasta donde no se filtraba ni un rayo de luz, y he aprendido de lo basto e inmenso que es ese esfuerzo que dedico a pensar cada día. Los días transcurren mientras yo permanezco sentado, esperando viendo los problemas venir desde lejos. Mis peores presentimientos siempre se han cumplido, ahora presiento que he retrocedido demasiado. No hay amor en mis miradas, hay frustración, quiero quemarme, quiero deambular y no necesitar buscar algo concreto que hacer.

El infierno son los otros, siempre son los otros. Tenías razón, necesito la tristeza para vivir, y sin razones para deprimirme me siento vacío. Algo nuevo, sea lo que sea, para subsistir un poco de tiempo más mientras espero la muerte, llevo puesta mi mejor mortaja. 

John Frusciante - Wayne

domingo, 13 de octubre de 2013

Suicídate, harás de ese día el mejor de tu vida.

¿Cuántas veces he pensado en lanzarme al vacío?, las mismas que he cerrado la ventana y tratado de ocupar mis pensamientos en otro asunto que no sea la muerte. La autocomplacencia es un don que no puedo ostentar porque solo podría comprarla con mi propia sangre, y tal vez sea un precio demasiado alto. A un lado quien realmente soy, y a otro como supongo que los demás me ven; pero es todo un espejismo, yo no soy nadie. Los excesos acaban dejando un sabor agridulce en mi memoria, porque al fin y al cabo cuando el día amanece todo lo ocurrido en la noche anterior ya no son más que recuerdos. Temor a no poder disfrutar las primeras veces, porque no se disfrutan tanto como se espera, simplemente uno espera estar a la altura. Tan sólo el día en el que decida sobre la vida de alguien saludaré a Dios porque entonces estaré a su altura, la del betún. Soportar día a día el peso del cielo no tiene mérito, si como yo, permanentemente te encuentras en ruinas. Nunca dije que mereciera una recompensa porque jamás he pensado que la mereciera, pero no ocurre igual con los castigos, soporto la penitencia de sufrir por las cosas que más amo. Si vuestro Dios existe, ¿por qué nos trajo a este lugar bajo sus normas y nos creo propensos a quebrantarlas?, si vuestro Dios no existe estáis malgastando lo único que tenéis.

El desierto al que mi nihilismo me arrojó no es de arena y caluroso como el Sáhara, ni de hielo y frío como El Polo Sur, tampoco árido y estéril como como la estepa mongola; es simplemente un vacío infinito creado por nadie en el que solo hay cabida para la reflexión y la soledad. Si quiero morir no es porque espere algo mejor, sino porque espero algo, que puede ser la nada, que me libre de este sufrimiento angosto.

miércoles, 9 de octubre de 2013

I decided that once again I was just dreaming of bumping into you.

Subí las escaleras y entré por las grandes puertas de cristal transparente y te vi, tan encantadora, tan misteriosa. Las primeras milésimas de esa mirada fija en ti no podía creer que mis sentidos no pudieran estar engañándome. Yo me dirigí a charlar con mis compañeros embelesado por tu brillantez, "Debe ser la persona más bella que he visto jamás", me repetí una y otra vez. Y de pronto, entre el bullicio cogiste mi cara, la besaste y sin que pudiera saber de quién procedía ese beso me susurraste "Guapo". Yo no giré la cabeza, no era necesario, conozco tus besos; y dije al aire "Te quiero", esperando que tus oídos recogieran esas palabras que solté al vacío.

Quiero ser tu aspiradora y respirar tus cenizas, quiero ser tu Ford Cortina y llevarte los Miércoles al teatro, quiero ser tu cafetera y prepararte café caliente por las mañanas. Tú llamas a los disparos.

lunes, 7 de octubre de 2013

A cada segundo un paso más cerca de la autocomplacencia.

¡Ah, sí!, recuerdo a uno que por avaricia puso en juego más de lo que podía llegar a ganar, y lo perdió todo; recuerdo a otro al que le cegó su propio egocentrismo y nunca quiso darse cuenta de que el mundo no giraba alrededor de él, y malgastó su vida viviendo en mentiras sin saberlo; y a otro que por su soberbia tomó el camino que le pareció mejor sin tener en absoluto en cuenta los consejos del resto; y consiguió su propósito a pesar de las expectativas.


Algunas noches son absoluta dedicación a aguantar los ronquidos de mi hermano o del vecino, intentando expulsar de mi cabeza todas aquellas voces de recuerdos pasados que me desestabilizan. Ay de mí, que me adultero un poco más cada vez que te pienso. Ay de mí, que no hallo consuelo en esta tierra inerte y cambiante de víboras. Ay de mis hermanos, que no conocen más realidad que la que le obligan a tomar como tal. Concedo el honor, o la osadía de verme cumplir algún día, la destrucción que los suicidas como yo empleamos con valentía. En los brazos permanecen las marcas inmutables del dolor, ayer heridas, hoy cicatrices, mañana estrías.

No pienso en la victoria, ¡ni siquiera pienso qué deparará mañana! Cada nuevo crepúsculo supone una nueva sucesión de retos, ¡retos que no estoy dispuesto a afrontar! No, no pienso enfrentarme a ellos, ¿cuándo carajos pedí nacer? Han habido algunos tiempos salpicados en los que me he sentido feliz, pero era una felicidad tan momentánea, tan efímera, tan falsa que dudo pueda considerarse como tal. Dios inventó el infierno porque si castigara a los humanos a pensar de cara a un rincón correría el riesgo de que nos diéramos cuenta de que en realidad no existe.
Oh grandes padres, que después de haber sembrado frutos escogidos sobre un planeta árido e inculto, nos habéis abandonado como flores sin rocío. Guardianes de una tierra en crecimiento, llegue hasta vosotros este canto de espera y dolor: las mieses ya están maduras, los árboles han crecido y han producido en abundancia; nuestro deber ha terminado. Los hijos de nuestros hijos, nacidos en el surco de una tierra extranjera olvidarán vuestra promesa. Pero nosotros, fruto de la sabiduría llegada del cielo, no hemos borrado de la mente el rostro de nuestros padres, y cada día y cada noche que este planeta concede, escrutamos atentos las nubes esperando veros volver sobre los carros de fuego a recoger lo que habéis dejado.

jueves, 3 de octubre de 2013

Te suena el cencerro, está llamando a tu puerta el THC.

Me rajo la piel por dentro con cada pensamiento lógico que me arrastra a la locura, a las ganas de destrozarme con un bate. No es su culpa, ¿cómo iba a culpar a nadie por vivir su vida?, me odio a mí mismo y desearía poder morir cuando quisiera. Gracias por matarme, ¿qué tienes que decirme?, difícil estar firme con tanta pastilla en sangre. No voy a levantarme, entiéndelo compadre, no hay nada que me haga despegar; al menos dentro del pozo hacía calor. A veces me paso el día con eso en la cabeza, con las mentiras, ya sabes. 

Gracias por mirarme.

miércoles, 2 de octubre de 2013

«Hasta luego».

A veces tan impasible e infranqueable, una máquina, una montaña, una estatua; y otras tan sensible y quebradizo, una pluma, un vaso sanguíneo, una flor. Siempre seremos como éramos cuando decidimos ser quienes en el futuro nos habría gustado ser. Dejaste un hueco vacío en mí que ahora mide ocho milímetros, en él se acurrucan los sentimientos que he edulcorado durante este Verano para que no duelan. Antes de dormir respiro profundo y después expiro para expulsar de mí todos los pesares que oprimen mi pecho, en esos momentos no estoy echando aire, te echo a ti; pero de mi cabeza y no de los pulmones. Si no escocieras no podría considerarme persona, pero ya no sonrío cuando pienso ti, ahora sólo sufro cuando lo hago.

Vivo en honor por todas esas personas que esculpieron mi personalidad, mi interior, mi pensamiento... y por ti la primera. Agradecerte estos años sería una incongruencia, un imposible; como contar las estrellas del cielo. Somos los peces que nadan a contracorriente, tomando el camino contrario; para que al morir realmente volvamos a nacer.