lunes, 14 de octubre de 2013

Analgésicos y porros.

Noches en las que fumo, noches en las que me siento solo, noches en las que muero un poco más rápido, noches en las que mi mano dibuja cuchillos sangrantes. ¿Qué creen que busco?, estoy enterrado en mi pasado, por supuesto que no lo he superado, ningún trauma se supera jamás. ¿Qué cara se le quedaría a Dios si le suplicara la muerte?, ¿qué cara se le quedaría a mi antiguo psicólogo si le dijera que sigo estando triste, que me falta algo? Siento pena de mí mismo y de todos aquellos que me ayudaron en vano, siento pena de mí mismo porque ya no soy capaz de querer a nadie. A cada una de tus frases puedo encontrar mil y un argumentos para rebatirlas porque eres realmente ignorante, pero me gustaría no pensarlo cada vez que abres la boca. He probado drogas y me he sumergido en sus profundos lagos hasta donde no se filtraba ni un rayo de luz, y he aprendido de lo basto e inmenso que es ese esfuerzo que dedico a pensar cada día. Los días transcurren mientras yo permanezco sentado, esperando viendo los problemas venir desde lejos. Mis peores presentimientos siempre se han cumplido, ahora presiento que he retrocedido demasiado. No hay amor en mis miradas, hay frustración, quiero quemarme, quiero deambular y no necesitar buscar algo concreto que hacer.

El infierno son los otros, siempre son los otros. Tenías razón, necesito la tristeza para vivir, y sin razones para deprimirme me siento vacío. Algo nuevo, sea lo que sea, para subsistir un poco de tiempo más mientras espero la muerte, llevo puesta mi mejor mortaja. 

John Frusciante - Wayne

No hay comentarios:

Publicar un comentario