jueves, 24 de octubre de 2013

Para el mundo porque quiero destruirlo contigo.

¿Por qué estar contigo cuando puedo prescindir de ti?, ¿por qué me cuesta tan poco olvidarte? Me odio a mí mismo por no saber quererte ni tenerte, por olvidarme de ti en cuestión de segundos, por hacerte sufrir. Sabes que en persona podrías convencerme de seguir juntos otras mil veces, pero en la soledad de mis pensamientos no sería capaz de rechazarte ni una más. Y no quiero mentirte pero tampoco decirte la verdad porque tal vez sea dolorosa incluso para mí. Te odio, te odio y es como si tratara de convencerme de ello, si te apartara a un lado sería la primera vez que hago caso a mi instinto. 

Eres luz, eres la manera más fácil de comprender la belleza física humana. Tus ojos son del color del agua acumulada en la madera, de las lágrimas agolpadas en los ojos que por entereza no dejas salir. ¿Cómo es posible que sea consciente de que cuando hablo contigo tengo presente algo que trasciende más allá de la pura histeria adolescente y sin embargo mi interior me diga que debo dejarte ir? Tengo la impresión de que sólo podría ser feliz contigo si fueras únicamente mía, pero probablemente acabaría desaprovechándote. 

3 comentarios:

  1. Tu corazón está en huelga indefinida , tu mente en cadena perpetua.
    "Ojalá". Silvio Rodríguez

    ResponderEliminar
  2. Este es el texto que más me ha tocado de los tuyos. Sin palabras. Gracias por todo esto

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo cierto es que lo he escrito con muchísimo sentimiento, me alegra que lo hayas percibido. Y gracias a ti por seguir leyéndome y escribiendo.

      Eliminar