viernes, 30 de diciembre de 2022

Es mi séptimo día pero no voy a descansar, no soy mártir alguno pero me sacrifico por los demás sin que ellos sepan, sin que me rindan devoción ni pleitesía. Incluso aquellos a los que odio considero mis hermanos, quienes me hacen daño y se alimentan de mi energía como oscuros espectros malignos.

Yo no quiero trabajar, no tengo fuerzas para seguir aguantando a jefes con la picha corta que se creen más perfectos que Narciso, no quiero ni dinero, sólo quiero tranquilidad.

En esta experiencia vital tan deformante y particular decido poner fin al ciclo de traumas familiares que arrastra mi sangre, no son mis problemas los problemas de los muertos.

Do you know which one is my favourite moment in a regular day? The moment when I listen to music with my headphones in the dark, late so late at night, when no one can hurt me.

Te escribí una nota por si me iba y no volvía, te pedía perdón y te contaba los motivos que me hacen amarte, para que no pensaras que me fui por despecho, sólo estaba demasiado cansado.

Caminé por las calles de Madrid soñando que un amor que me pertenecía por derecho me fue arrebatado sin ni siquiera percatarme, de todo el espectro de estímulos soy capaz de captar un rango reducido. De Madrid no recuerdo caras, sólo fachadas, edificios, parques y un McDonald's en el que me imaginaba desayunando juntos por las mañanas.

Té para tres, lo que sube baja, pensaba que mis compañerxs de instituto que fueron a la universidad tendrían mejor vida que yo pero tienen trabajos asquerosos como los míos. Tal vez soy tan inconformista, o tan infantil, o tan débil. Algunas tías buenas tuvieron un poco de suerte, el resto fuimos carne de cañón.

Rellenando corazones, estómagos, camiones, estanterías y cubos de basura, nunca fui o seré ladrón, aun menos policía; nunca policía, creo que sería capaz de morir de hambre en mi cama cual yunkie antes que pasar por el aro. Alguien podría amarme por ello pero nadie lo sabe, gg, prefiero regocijarme en mi propia desgracia, soy mi propio mártir, dios, juez, jurado, verdugo, ángel caído.

Anclado en mil nueve noventa, no creo que merezca gran cosa en reclamo por mi correcto comportamiento, tampoco creo que el resto lo haga, todas las pruebas indican que este es el auténtico infierno.

No tengo dinero, me estoy quedando sin víveres y sin droga, estoy asustado pero si miro atrás pienso cómo cojones he sobrevivido los últimos años y eso me despreocupa. Tuve un proyecto de novia que intentaba penetrarme el ano, casi nunca me corría con ella porque estaba muy medicado y eso me hizo apreciar el sexo de manera diferente al resto de hombres. Yo era un boceto de novio, porque no entiendo realmente las concepciones sociales inherentes a semejante término.

Mientras queden cuatro paredes y ropa seca habrá esperanza, no tendré miedo del final si no lo siento en mi carne. Siempre queda un reino para destronar y olvidar, sueños que alcanzar y menospreciar. Tú tal vez no puedas apreciar lo mucho que esto significa, algún día lo harás, tu misteriosa forma te lastimará.


Napoli Centrale – Napoli Centrale (Full Album)

miércoles, 28 de diciembre de 2022

En la cama abrazaditos como dos gatitos que han encontrado algo etéreo y bonito, y le dan cariño y lo cuidan juntitos. Frotan sus cabezas, se lamen mutuamente con los ojos cerrados, son máquinas de matar que eligen amar. Crean su diminuto universo dentro del nuestro, impenetrable, patente pero invisible. Y se alimentan el uno del otro como si fuesen un mecanismo de movimiento perpetuo, generando energía sin cesar.

Chicles de fresa y menta, no soy el mejor compañero pero se intenta, sonríe o muere, siempre me apetece sonreír en tu presencia. Y hay una puerta entreabierta que conecta nuestras almas, a veces se siente de maneras muy poderosas. No estoy loco pero casi, es agradable ver que tú también.


martes, 27 de diciembre de 2022

Es mejor ser adicto a los painkillers que cometer suicidio, aunque sientas que te mantienes con vida por medio de un fino hilo que te mantiene en contacto con la realidad, siempre es mejor que morir. Especialmente por los demás, tomar la decisión de continuar viviendo es la más generosa y humilde posible, es una lección muy hermosa, disponerse a soportar el inmenso sufrimiento que implica la vida para que las de otros sean un poco menos dolorosas. Así se crea un mártir. Tan poco vale una vida que es imprescindible para el resto de ellas. Ahora duerme y toma otra pastilla si lo necesitas, perdónate por no siempre ser tan fuerte como quisieras.

Intenté meterme un dedo por el ano mientras me masturbaba la otra noche, misión imposible, estuve con una chica obsesionada con penetrarme, misión imposible. Ni morbo, ni lujuria, ni gozo. Vivir es como meterse un dedo en el culo, si no vas relajado es un placer tortuoso.

Pensé que amar es una decisión consciente, mis compañeros de piso no piensan igual, ¿pero qué sabrán ellos? Tal vez sean parte de mi imaginación. Dicen que en sueños no puedes leer un libro y una vez que te percatas de su naturaleza ya no puedes volver a la ilusión, es imposible retornar a la ignorancia.


Opolopo - Voltage Controlled Feelings (Full Album)

viernes, 16 de diciembre de 2022

Por bendito que fuera aceptase la desgracia como una bola de fuego que cae del cielo, antes o después todo viene del cielo o regresa a él, nada se salva, todas las formas tomases. Y como futuro o pasado no existen no tuviera que esperar, esos sonidos divinos son muy similares a los que oigo en mi cabeza, pero es tan escueta la realidad. Hay un ruido de fondo que opaca todo brillo particularmente especial, me siento superior a los demás pero no quiero que se den cuenta, no quiero darme cuenta si esto es un juego voy perdiendo por una amplia ventaja. Si tuviera tres ojos al menos uno de ellos miraría al frente para saber lo que viene, esquivar los golpes, tomar atajos, regocijarme en el fracaso antes de que llegue.

Por extraño que resulte puedes dejar de vivir, pero no puedes dejar de existir.


Gustavo Cerati - Bocanada (Álbum Completo)

martes, 13 de diciembre de 2022

Yo siempre estoy pensando, pero no me tumbo sobre la hierba para tomar El Sol y cavilar en lo hermoso de la vida porque tal vez no lo es, porque quizás sean los árboles quienes crean el viento al agitar sus hojas.

Tengo los nervios afilados y soy poco inteligente, fumo muchos porros, no me drogo más porque no tengo más dinero porque no me gusta trabajar. Escucho la llamada del destino y soy capaz de hacerme el dormido, soy un sibarita asceta, no soy gran cosa porque no tengo gran ambición.

Oscura es mi vida y no hay tarea recta, todo sufrimiento suma y toda calma resta. Gracias a Dios el germen de los desastres no es necesario buscarlo en otros, se encuentra en el interior de cada uno de nosotros. Es bonito, es tranquilo, es bochornoso.

En cada mirada el reflejo de una realidad totalmente diferente a las demás, pareciera imposible encontrar el vértice sagrado sobre el que pivotan todas las verdades del universo que se contradicen entre sí. Tal vez no sea tarea humana, así tontamente hubiéramos cargado con una responsabilidad que nunca nos perteneció ni fue encomendada.


Kendrick Lamar - Mr. Morale & The Big Steppers (Full Album)

domingo, 11 de diciembre de 2022

Se trataba de eso, ¿verdad? Estabas agotado, sólo necesitabas un poco de tiempo para descansar, dar unos pasos hacia atrás para de nuevo coger impulso. Ya sé que los gorriones te ponen triste cuando te miran, son tan pequeños e indefensos y tú tan enorme y frágil, tratas de ayudarles arrojando migas de pan aunque sabes que cada cual carga su cruz. Forma parte del proceso, únicamente acéptalo, confía en él. No puedes librar todas las batallas en contra de la injusticia, ni vas a hacerlo, ni quieres hacerlo.

Sólo tenías miedo, amor, todos tenemos miedo y sería peor no hacerlo, pero no te dejes convencer porque puedes perderte en un mar de malos sueños que nunca se cumplen. Llora, llora mientras con ello te acerques aunque insignificantemente a la verdad, pues Dios es grande y es a su persona lo único que debes temer y amar. Como fuiste educado en libertad y te enseñaron a pensar por ti mismo ahora eres capaz de encontrar el camino correcto, se te entregaron poderosas herramientas para cambiar el mundo en el que habitas, tan corrompido y adulterado, y también el mundo que se encuentra en tu interior, que es todavía más vasto y subversivo.

Así que permanece siendo agradecido incluso por los desconocidos con quienes cruzas miradas en las calles, por el destino que te sonríe, por tu mala fortuna, por lo que tienes y por lo que te arrebataron. Sobre el horizonte ya suenan campanas de triste muerte, tú no te preocupas de ello, sólo miras hacia delante, piensas en el presente.


Yussef Kamaal - Black Focus (Full Album)

jueves, 8 de diciembre de 2022

domingo, 4 de diciembre de 2022

stoy al borde de la muerte y no hace falta que nadie se de cuenta, casi mejor, así permanezco en silencio, sin molestias hasta que tome una decisión. He estado en medio mundo, he recorrido miles de kilómetros sin saber quién era o en qué cuerpo me encontraba.


Es eso un crimen? Bastardos, yo no soy una mierda por donde nací, sino x lo que hice o deseé hacer.


alguna de las peores cosas es que ni siquiera puedes desahogarte con tus seres queridos, pues es a estos a quienes más duele escuchar "tío, creo que voy a matarme dentro de poco". Porque lloran, ya sabes, se quedan mirando al suelo como si fuesen ellos quienes confrontan el suicidio, y te hacen jurar por lo más sagrado de los cielos que nunca vas a cometer tal crimen contra su confianza. Actúan por supervivencia, puedo entenderlo, yo también lo haría.

He escrito una carta de despedida y últimas voluntades, just in case, au cas où, por si las moscas. Ya sabes, no es pura locura, es simple prevención.

Oie, te quiero mucho, x algunos momentos estaba seguro de que iba a tratar de alejar a toda la gente que quiero, porque quererme sólo trae problemas. Ahora sé que no. Sin embargo de tanto tiempo viviendo en una espeie de realidad paralela en secreto siento que ya no experimento la vida como antes y tengo que voler a adaptarme. Vivir es acostumbrarse al cambio, isn't it?

Y ese pensamiento qu dba poor segyrio ssabía qye tenía fallas  muy importantes, y la noche qu te escuché llorar porque pensabas que había intentado matarme fue una especie de demostraicón a mí mismo de que la amabilidad y la misericordia para con uno mismo también va para con los demás. Me quierio porque te quiero (otherwise I'd be dead :), a ti y al resto de seres vivientes que conozca o incluso aunque me alimente de su carne torturada y muerta.

Lo que quiero decir es que a través de ti, aunque nos veamos tan poco y estemos tan separados, experimento la vida de manera diferente, y eso es inexorablemente positivo.

Grandioso.

Y mesiento muy enfermo, pero te digo esto porque sé que tú puedes entenderme, y Dios, doy gracias a la casualidad o al destino por permitirme gozar de tu cariño. Eres un don preciado para quienes saben entenderte y yo me siento bendecido de contar con tu presencia al lado de la mía. En mi equipo.

sábado, 3 de diciembre de 2022

Un porro es lo mismo que ningún porro, no ganar nada es lo mismo a no perder nada. Una persona necesita comida caliente y calcetines blancos. Ha pasado otro año, pareciera que nunca dejasen de correr aunque siempre es hoy y el momento que define el presente permanece estático y sempiterno.
 
Una noche cualquiera quieres pasarlo bien porque ya no puedes aguantar más y decides beber scotch barato con agua y tomar algunas cuantas pastillas (de esas bien gordotas que te daba la psiquiatra para caer dormido en lugar de tratar de matarte), las suficientes para perder la cuenta, la memoria y el sentido, ser llevado al hospital y esas mierdas. Al día siguiente te llaman personas a las que creíste jamás volverías a ver, y te das cuenta de lo imprescindible que somos los unos para los otros. El suicidio es una acción arrogante, de todos modos lo único que yo buscaba era juerga.

Piensa o no piensa, la vida es una distorsión del tiempo, un malentendido del propio Universo consigo mismo, pues se volvió consciente de sí y así fue creada la duda, como tantas otras energías, debido a la interacción entre diferentes fuerzas. Le he prometido a mucha gente que no voy a marcharme, las promesas pesan más que las ganas de disolverme. Irme irme irme antes de haberme ido. La confianza es una maldición dorada que se entrega con una simple mirada, lealtad a cambio de lealtad, imponer control sobre el comportamiento ajeno es un mecanismo tan básico y superfluo que me aburre.

viernes, 11 de noviembre de 2022

Un suicida más es un suicida menos —

Una tableta de pastillas, la vida es una tableta de pastillas, cuando se acaban estás jodido. Estaba yo pues tumbado en mi cama, como de costumbre; no había ido a trabajar porque no trabajaba, como de costumbre; mi amigo Juan decía «este hijoputa lleva dos años sin dar palo al agua y aun así sigue teniendo para el alquiler, comida y droga. ¿Cómo lo hace?». Ni yo sabía. Era muy temprano por la mañana y había dormido más de catorce horas, la noche y el día no significaban nada para mí. Nada realmente parecía ser lo suficiente importante o interesante.

Me deslicé hacia la habitación de Juan pero estaba vacía, también el resto de la casa, así que le llamé por teléfono pero no respondió. Busqué mis psicotrópicos ansiolíticos-hipnóticos-amnésicos-anticonvulsivos-sedantes-miorrelajantes. No los encontraba por ninguna parte de mi cuarto ni en ningún otro lugar del piso, en un momento tiré la toalla y acepté mi muerte por completo, me dejé caer sobre el suelo bocabajo —Cristo sanguinolento clavado en la cruz, Sísifo arrastrando su roca colina arriba—, y lo primero que vi fue el envoltorio de las pastillas bajo la cama. Mi redención, mi trigésima segunda última oportunidad, el santo grial del perdón y el amor. Saco unas cuantas, las introduzco en mi boca y las martilleo un poco con mi dentadura, extrañamente saben a limón, bebo agua y las trago. Frente a la rareza hice un reality check para saber si se trataba de un sueño pero no era así, la vida a veces podía sentirse bastante irreal sin la necesidad de verse bajo el influjo de ninguna droga, aunque tampoco fuese mi caso. Yo me encontraba observando el mundo de una manera transparente, podía ver el interior de los corazones de las personas y el interior de las alcantarillas y siempre transportaban toda la contaminación y toxicidad del universo de un punto a otro. ¿Quién podría lidiar con la vida después de contemplar algo semejante?

Sin duda, me dije frente al espejo, esta no es mi vida, ni mi cuerpo, ni mi destino; alguien ahí arriba ha extraviado mi expediente y me arrojaron al cuerpo que no correspondía, pienso volver para reclamar un mejor servicio. Juan llamó entonces por teléfono.

—Aló. —Dije yo.

—¿Qué querías?

—Pero si has llamado tú. —O me estaba volviendo completamente loco.

—Me llamaste hace un rato.

—Oh, sí, Juan, es verdad, lo olvidé. —Suerte por esta vez, solo se debió al efecto de los tranquilizantes.—Bueno, nada, que me habían entrado muchas ganas de matarme y tengo la costumbre de llamarte cuando eso pasa. Pero no te preocupes porque me he metido un chute de pastillitas bien ricas y ya estoy empezando a flotar.

—Bueno, date una ducha, come algo y espérame. Salgo del curro en una hora. —Dijo Juan, consolador y condescendiente. —¿Podrás aguantar una hora sin suicidarte?

—Llevo toda la vida aguantando.

Así que me tumbo en la cama, toco mi guitarra medio destruida, pero eso solo significa que su timbre es único, el mío también lo es. Podría simular mi propia muerte y desaparecer, marcarme un Elvis, al fin y al cabo ya fingimos estar completamente vivos cuando estamos parcialmente muertos. Nada es verdadero y todo está permitido, pues qué aburrido.

Al rato llegó Juan para despertarme a gritos ya que me había quedado dormido por el efecto de la medicación.

—¡Pensaba que lo habías hecho, MALDITO HIJO DE PUTA! —Decía con nerviosismo frenético mientras se agarraba el pecho y resoplaba. —¡Qué susto!

—¿Que había hecho qué?—Pregunté aturdido.

—Tomarte todo el alijo de pastillas para dormir que tienes y morirte.

—No son somníferos y el susto me lo has dado tú a mí despertándome de esa manera.

—Pero te ayudan a dormir.

—Eso sí. —Dije mientras encendía un porro medio terminado y podrido que yacía sobre el cenicero.

—Bueno, ya estás mejor, ¿no?

—Oh, sí, mi querido síndrome de abstinencia a la química siempre me ayuda.

—Po' venga, ponte guapo que vamos a salir a tomar algo.

—Guay.

sábado, 29 de octubre de 2022

siéntate sobre tu cama en la que has dormido mil noches, permanece mirando ese techo que ahora se siente repetitivo pero que no será el mismo dentro de un año. mójate los labios, cruje tus nudillos, mejor si te preguntas dónde estar, qué hacer o por qué; forma parte del proceso, confía en él como el gusano en su crisálida

estás perdiendo la vista, el gusto, la lujuria y la curiosidad; te haces viejo y no le importa a nadie salvo a ti, y no perjudica a nadie salvo a ti. pero el mundo te dice que hagas cosas, seas valioso, útil, obediente. mira la ciudad, la hicieron ellos, también el resto de cosas ocultas que hay en su interior y muchísimas otras que no podemos percibir. Ondas electromagnéticas, polución, depresión. Entran en los cuerpos, los marchitan por dentro, luego se van. El músculo es el mayor y más relevante recurso natural de la humanidad.

antidepresivos y ansiolíticos para parar un tren, si vomitara todas las pastillas que me he tragado en estos últimos dos años podría proporcionar un agradable estado alterado de conciencia a media ciudad. antidepresivos y ansiolíticos de sobra para que alguien se mate a sí mismo una agradable y solitaria noche de Verano a orillas del Mediterráneo. antidepresivos y ansiolíticos porque son más baratos que la terapia, pero dicen que el problema es la hierba. el problema son ellos,

los locos son ellos,

viernes, 14 de octubre de 2022

qUERÍA    el cielo , poder, sexo, la vida y la muerte; de sobra más de lo que cabe en los bolsillos o la vista de una rapaz pueda abarcar. y quedé triste y solo después de darme cuenta, porque ni el mayor de los placeres puede enmendarlo

qUISE todo sin hacer nada, el infinito a cambio de una porción ínfimamente pequeña de energía, la física cuántica dice que puede, puedes tú?? Las viejas grandes bandas de rock de los noventa se reúnen otra vez porque están demasiado anticuadas como para tratar de hacer algo nuevo, yo también me siento viejo cuando esos culos adolescentes atraviesan mis ojos en forma de fotones y sé entonces que follan a toda potencia y viven la vida a la velocidad de la luz como las generaciones pasadas jamás lo imaginaron, y van a festivales cojonudos y toman drogas de diseño y no tienen que preocuparse por el dinero, la crisis o la guerra y nunca nunca nunca tendrán que hacerlo

y si EL MUNDo terminase mañana, la vida sería agradable por unas horas, cualquiera haciendo lo que siempre quiso hacer, viendo lo que siempre quiso ver, sintiendo lo que siempre quiso sentir. Perderlo todo puede ser instructivo, puedes tú?


Pierre Boulez – Le Marteau Sans Maître (Full Album)

lunes, 26 de septiembre de 2022

He viajado en tren durante algunos minutos desplazándome a millones de kilómetros, en sueños retrocedí quince años hacia un pasado que viví en sepia aunque en vigilia se sentía como algo más luminoso, y cuando regreso este cuerpo y esta realidad se sienten extrañas. Dudo del sentido de cualquier cosa, no estoy seguro de que exista una verdad o de que pueda ser alcanzada, qué estúpida ironía es que el propio universo tome conciencia de sí mismo y aun así no sea capaz de comprenderse. Sin duda el cosmos es tan autodestructivo como cualquiera de sus vástagos.

El error fue confiar en la naturaleza humana, abandonarse a la ilusión de ser iluminado por un rayo de luz rosa, fe. La contradicción existe para poder dudar de algo, así como el mal para apreciar el bien o la miseria para percibir el gozo. Si el miedo te acompaña, podría ser peor, podrías haberlo convertido en tu nueva religión y rendirle culto, pudieras renunciar a la esperanza de encontrar una nueva salida que nunca habías visto antes.

Aunque todavía conservas un techo, cuatro paredes, carne muerta en la nevera y algo de marihuana en un bote de cristal, todo lo que necesitas para seguir adelante es una ilusión de mentira porque las verdaderas te las fumaste ya. Mientras siga habiendo gente a tu lado que no se ha cansado aún de ti, por otra parte el reloj sigue funcionando y los astros continúan girando, no parecen tener intención de parar. Querría que lo hicieran sólo para disfrutar de saber que yo estaba en lo cierto y todos los demás se equivocaban, por desgracia ese sentimiento es empujado por el ego.

Muchas palabras por minuto, demasiadas ideas afiladas, no puedo limarlas todas, tampoco detener la hemorragia. Habrá sido algún dios lo suficientemente cruel para hacerme experimentar una vida que no puedo llevar adelante. Si me mato es por desidia. Si escribo es porque necesito letras absurdas para mi siguiente álbum.

viernes, 23 de septiembre de 2022

Está nublado en Londres, aquí no sé qué clima hace porque no miro al cielo, pero una cuarentona que irradia la belleza de la madurez me mira mientras tomo un café y el mundo parece diferente pero no mejor, y todo lo que podría ocurrir, incluso las casualidades más banales, toman forma. Me pongo un poco cachondo, los vasos sanguíneos de mi cuerpo se dilatan violentamente (especialmente en una zona determinada) y me entran ganas de cagar. Vuelvo a mi dimensión porque la fantasía se esfuma, como siempre ocurre con las fantasías, y todo remanente de la realidad es el poso del café que olvidé que había terminado unos minutos atrás.

Me pregunto pregunto pregunto vacilante, cuántas cosas puedo saber y cuándo dejarán de importarme para volver a ser simplemente mediocre, excepcionalmente ordinario, usual, sencillo, corriente, visto de lejos. Nada de especial en una flecha perdida que viaja por el aire, un gravitón que trasciende de dimensión, un filete de ternera medio cruda babeante de sangre coagulada. La carne se oxida al contacto con el oxígeno como ocurre con las ideas. Me duelen las costillas, no sé si es el mono o el puñetazo que me di para olvidar el mono.


Ben Yart - Pitxu En Casa (Mixtape Completa)

sábado, 17 de septiembre de 2022

de madrugá yo sentí la pena, arrugá como un saco lleno de miseria, con aristas afiladas que redundaban en lo más indeseable de mi ser. pensaba, nadie se sintió de este modo jamás? la coincidencia es la más bella de las casualidades, aunque

todo depende de opiniones, la única verdad es la duda eterna. he conocido muchos locos en mi vida pero nunca me di cuenta de que lo estaban, ahora veo que la gente nunca se da cuenta de lo que siento por dentro. y si tienes miedo tal vez temas más que el mundo lo sepa, si la demencia tiene grados, tú puedes subirlos de dos en dos como escalones. encontré un mundo bueno pero era nuevo y este era viejo,

y las personas sonreían más a menudo que en el antiguo y casi todas las cosas en general guardaban bastante similitud entre sí en el sentido de que en general funcionaban acordes a un mismo fin. algunas veces regreso a ese lugar pero a la mañana siguiente siempre olvido el camino de ida.

no es tan difícil dejar la medicación, es más difícil educar el cuerpo y la mente una vez más para ser capaz de soportar la vida sin drogas, otra vez, de nuevo y

para siempre y sin final, las olvidé todas y he vivido tantas vidas que perdí la cuenta.


Raffy Bushman - Look Up (Full Album)

lunes, 12 de septiembre de 2022

Ay,
no sé muy bien qué decir.
Ah,
tampoco sé del todo qué hacer.
Mejor callar,
permanecer quieto,
quiet,
still.
Es mejor
morir en silencio
dejando estela de misterio,
prefiero irme sin explicaciones
a romper corazones.
En mil pedazos.
Imposiblemente descifrar.
Todo el mundo quiere fortuna,
libertad
y dinero,
yo me inclino por la tranquilidad
hasta que me quedo dormido.

Ya renuncié a todo,
una vez cada día
por cada vez que deseé
más de lo que cabía en mis bolsillos,
si no hay una cosa que pueda poseer
entonces
tampoco nada que pueda desear.
Resbalan por mi piel como teardrops
sentimientos que se desangran,
baño mi cuerpo en su jugo,
me mezclo
porque es la única manera
que se me ocurre de enmendarlo.
Me siento identificado contigo,
me creo que el mundo es mío
y me indigno cuando demuestra lo contrario.
Lo he hecho gratis unas mil veces,
no me importaría hacerlo de nuevo;
puedo ser mi propio dios,
diseño inteligente
y ángel caído,
ya lo fui unas mil veces.

Y por desgracia
sufrir no es tan romántico
como cuentan en películas y novelas,
ni dejar la medicación
o combatir el suicidio,
ni pagar facturas
o follar sin condón.
Esta demencia empezó como un juego,
ahora no la puedo controlar,
¿me vas a decir
cómo lamer mis propias heridas?
Tú no tienes decencia
ni tiempo para aprender,
yo no tengo ganas de enseñarte.
Este juego nunca fue algo divertido,
ahora a veces sí,
¿me vas a decir
cómo atar una soga?

Yo soy como un loto
que nace en el lecho del río
y florece por encima del agua.
Nadie lo esperó
y por eso tienen que cortarlo
para entenderlo.
Elijo vivir.
Puta.
Elijo seguir viviendo.


Rosalía - Full TikTok Live Performance

jueves, 25 de agosto de 2022

En la vida la capitulación de una idea es una victoria, aceptar cambios permanentes y asumir la culpa total de tu miseria y tristeza, es algo que se ha de lograr con sorprendente frecuencia. De no ser así, el mundo entero te devorará de un bocado o a pequeños mordiscos, y tu voluntad y tu alma se verán mermadas porque no serán capaces de comprender el error que cometieron.

La muerte es la última de las capitulaciones, a veces es tomada por el cuerpo y otras por la propia consciencia, pero siempre es inevitable. La muerte es la aceptación completa del cambio, y por lo tanto también de la naturaleza de este Universo. Morir es eximirse de todos los pecados y regocijarse en el descanso, sin duda la redención suprema para todo ser viviente. Esto demuestra como cierto lo que muchas tradiciones han promulgado por milenios, Dios es exigente y obcecado, pero también benevolente. Dios siempre ofrece el descanso, otorga el perdón incluso al peor de sus enemigos.

Al fin y al cabo, se podría pensar, la vida sólo es tortuosa cuando se experimenta.


Khuarangbin - Mordechai (Full Album)

lunes, 22 de agosto de 2022

Vazío

Recuerdo el calor, el calor era normal. Recuerdo los ataques, los ataques eran normales. Recuerdo la desidia, el miedo a un futuro muy próximo, sin oportunidad de ser feliz, que me seguía de cerca como mi propia sombra aguardando a que El Sol alcance su cénit. Poco antes de mudarme había comenzado a experimentar algo nuevo, un vacío, una calma y pacífica redención disfrazada de arrogancia que me hacía padecer el más tortuoso y sosegado de los limbos. Cuando ese hueco se plantaba en mi pecho me tumbaba en el suelo, pues era la única manera de mantener una temperatura agradable, y observaba el techo sin saber muy bien por qué. Cobraba una prestación por desempleo y no sabía si sería capaz de volver a trabajar en nada alguna vez, tampoco sabía muy bien por qué.

Plasmado en aquel techo como un lienzo en ocasiones podía apenas vislumbrar a través de mis párpados, ensoñecido pero aún en vigilia, un agujero en el aire que absorbía una oscura y sucia materia mucosa que se filtraba por mi pecho. Esto es bueno, pensaba yo, y cada vez que me agarraba un ataque y tenía calor me tumbaba en el frío suelo y mientras me enfriaba el agujero cósmico hacía su trabajo. Siempre cuando mis ojos estaban cerrados, siempre cuando no estaba del todo seguro de lo que estaba ocurriendo. Algunas veces me daba miedo abrirlos, otras sencillamente cuestiono que fuese físicamente capaz. ¿De qué absurdo terror está plagado ese lugar que se alimentaba de toda mi ansiedad?

Vivía en un barrio de mierda construido a base de callejones, gatos, orines, basura y personas de muy diversas etnias gritando y ejerciendo su violencia la unas con las otras. Bloques de pisos altos y juntos, gente que se droga, gente que engendra y cría hijos, gente que vuelve del trabajo, gente que nunca va o vuelve del trabajo porque vende droga. Todas las noches podía escuchar alguna voz en la lejanía sollozando y esgrimiendo desesperados aullidos de locura, de vez en cuando esto ocurría bajo la ventana de mi cocina, los pobres son siempre los primeros en perder la cabeza. Sin embargo, la soledad que alcancé procuró ser por momentos reveladora, y esa frase: «la ansiedad es la llave que abre las puertas que impiden ver la verdad», aparecía y se iba de mi mente como el vacío aparecía y se iba mi pecho.

Yo era pequeño y el mundo era enorme, la vida se reía de mí y me prometía las peores calamidades, pero como aún no podía morir incluso La Muerte de vez en cuando se aburría de tanto acecharme y se fumaba un cigarro conmigo. La Muerte no se preocupa por la toxicidad del tabaco porque no tiene pulmones, tampoco tiene alma por lo que siempre sufre de melancolía. A veces estaba totalmente seguro de que iba a matarme a mí mismo en poco tiempo, esa era la peor de las sensaciones que traía consigo el vacío, la absoluta certeza de una muerte temprana.

Contar ideas suicidas nunca viene demasiado bien, si tienes idea de suicidarte y hablas sobre ello se plantean dos escenarios: en el primero finalmente no te quitas la vida y quedas como un idiota por haber andado por ahí asustando a la gente en busca de un poco de atención, en el segundo realmente optas por el suicidio y las personas pueden llegar a evitar tu cometido. El suicida no planea, ni habla, ni piensa; el suicida se mueve, decide, actúa. Deliberaba en todo aquello mientras yacía casi inerte sobre el suelo, de por sí reflexionar tan metódicamente en la muerte puede considerarse un pensamiento suicida, y me sentí muy orgulloso de él, aunque éste a su vez restara veracidad a la hipótesis de mi futura muerte según mi anterior análisis. La idea del suicidio nunca representó para mí una alternativa fiable, ni siquiera digna de considerar, la cuerda nunca había estado tan tensa pero sabía que mi obsesión por mi propia muerte no podía ser circunstancial. Algo había en mi cabeza venía mal de fábrica, por lo tanto, si de alguna manera tenía que librarme de mi peor enemigo entonces tendría que deshacerme de mí mismo, por el momento esa alternativa contaba como la opción B. ¿Cuántos días desde que nací? ¿Cuántos días hasta que muriera? Si existe certeza de que algún estímulo sea verdadero yo no la conozco, sólo conozco mi propia conciencia.

Y mientras tanto mis amigos me llamaban, mis padres me llamaban y yo nunca cogía el teléfono, no quería salpicar a todo el mundo con mi mierda, no quería tener que explicar a la gente lo que se siente estando en mi cabeza. Si le dices a alguien que tienes cáncer entiende lo que implica aunque ni siquiera sepa realmente qué es el cáncer, una palabra basta para ahorrar diez minutos de conversación en los que tienes que explicar a tu espectador, en base a conceptos difusos y desconocidos para éste, todo lo que implica un trastorno mental.

Como ya he dicho el suicidio nunca me pareció la más conveniente de las soluciones frente al dolor y sufrimiento inherentes a la extraordinaria experiencia de la existencia humana, pero temía que llegado un momento de extremo pánico y ansiedad optara por la opción más cobarde.

Tal vez podría sufrir una sobredosis, o una caída desde la azotea, o un accidente de tráfico, o padecer un episodio de desangramiento espontáneo a través de las arterias de mis brazos. Debido a ese miedo, y sólo por prevención, escribí una sencilla y breve carta de despedida a mis seres queridos junto con una lista de últimas voluntades.


LO SIENTO


Siento desde lo más profundo de mi ser un fulgurante sentimiento de vergüenza y de condena porque sé el irreparable daño que mi decisión ha de impartir a mis más seres queridos, pero aún más me quema el sentimiento de saber que jamás seré capaz de adaptarme a este mundo loco. Ya no me quedan fuerzas, por algún motivo este ha de ser mi destino, y no me cabe la menor duda de que todos aprenderemos de esta horrible experiencia. Hay muchas otras vidas que vivir, más de las que ya hemos vivido, y cada alma debe de explorar su propio camino.

A todas las personas a las que alguna vez hice daño, amé o me amaron: pido de rodillas la más humilde de las disculpas, sé que no merezco perdón, pero tampoco vuestro odio. Sin embargo espero algún día encontrar redención por la siniestra pena que os he procurado para el resto de vuestras vidas, pero no temáis a la muerte como yo lo hago, pues la responsabilidad de ésta no recae sobre los hombros de ningún mortal, y no temáis tampoco al olvido, porque siempre estaremos juntos aunque lejos.


Os amo.


Dos meses más tarde de escribirla finalmente me pareció oportuno usarla. Tomé tantos ansiolíticos y sedantes como pude, así como whisky, y me tumbé en mi cama bebiendo alcohol a lapsos breves. Mantuve el cuerpo en posición completamente horizontal y la cabeza apuntando al techo, ya que de ese modo incrementaba las posibilidades de muerte por ahogamiento si vomitaba encontrándome inconsciente. Lo siguiente que recuerdo es despertar en una cama de hospital en un estado físico extremadamente débil, vacío de todo salvo de cansancio, también había gente que no pude reconocer a mi alrededor, un aura lúgubre flotaba sobre las cabezas de todos ellos. Me pareció que nadie se percató de mi desvelo y volví a caer en el sueño. El cuerpo humano es muy resistente en cierto sentido, es fácil lesionarlo, estropearlo parcialmente, pero en cuanto a suicidio se refiere, o te pegas un tiro o te tiras desde un noveno, de cualquier otra manera siempre es un asunto bastante tricky.

Esta noche se cumplen dos años desde aquella noche, y puedo jurar con la mano sobre el fuego que me alegro de haber fallado.


Robohands - Violet (Full Album)

sábado, 6 de agosto de 2022

Lo que no quieres pensar

Dos y media de la tarde, pleno verano en La Apestosa Costa del Sol, cuarenta y cincos grados, el aire es derretido por el asfalto que roza creando una distorsión en la luz, haciendo parecer que la carretera se deforma. En sus respectivos ataúdes metálicos motorizados se cuece una turba de humanos que han perdido el alma (que no saben donde encontrarla), todos aguardando sudorosos en una cola de dos kilómetros en el acceso a la ciudad sin dios. Marco "El Loco", apodado así por todas las locuras estrafalarias que había cometido en su infancia y adolescencia, es un trozo de carne más cocinándose a fuego lento. Justamente aquel día diez años atrás, aunque él no lo recordaba, había secuestrado al bueno de Paco "El Pestoso" AKA Paquito "Pestes", el pobre acabó por cagarse y mearse encima porque lo mantuvo atado y amordazado a una silla durante dos días. Marco había aprovechado que su madre le había dejado solo en casa durante un fin de semana porque se iba de visita a ver a una amiga. Nunca más volvió. En cuanto a su padre ni siquiera le conoció, lo único que le recordaba a él era la horrible cicatriz que dejó en el rostro de su madre una vez que éste la atacó con un trozo de cristal afilado. La marca era como un cañón que separaba violentamente la tierra de su carne en dos. Marco El Loco no podía mirar la cara de su madre (o recordarla) sin cabrearse. Cabrearse bien, cabrearse del rollo te entran ganas de vomitar y destruir el primer cuerpo dotado con el don de la vida que se cruce en tu camino.


De vuelta a esta asquerosa ciudad, pensaba Marco, aunque hacía un año que se había mudado a otra, seguía asistiendo al psiquiatra que mientras vivía en la ciudad sin dios se le había asignado, después de tanto tiempo con el mismo cambiar no tendría mucho sentido, aunque tuviera que trasladarse de una ciudad a otra para cada cita. Tampoco importaba, la cosa estaba fatal porque todo el mundo andaba mal de la cabeza después del covid, así que todo el servicio de salud mental se encontraba realmente colapsado y las citas eran cortos encuentros de cuarenta y cinco minutos que se producían cada tres o cuatro meses. Una vez más tampoco importaba, Marco tenía que ir para que al menos se le hiciera un seguimiento de la medicación que tomaba, le habían convertido en un adicto, tenía que renovar su demanda de droga. La necesitaba para saciar su dependencia y para no matarse. La escasa terapia no le había curado, tampoco los psicotrópicos ni los antidepresivos, tan sólo el tiempo y la tranquilidad podían hacerlo.


Su psiquiatra era una mujer cabal, alta, media edad, profesional y agradable. Era argentina y se llamaba Solange. En cada visita la cosa se retrasaba y entraba más tarde de la hora acordada porque el personal estaba realmente saturado, mejor para Marco, así perdía más tiempo de trabajo. Aunque normalmente le agradaban las conversaciones durante la terapia, en los últimos encuentros se había encontrado desanimado por los consejos y opiniones de su terapeuta, la órbita de la charla formaba una elipse alrededor de sus pensamientos obsesivos relacionados con el suicidio y el uso abusivo de drogas. Marco ya casi no consumía drogas que no le fueran recetadas, el alcohol le aburría, las pastillas habían perdido toda su gracia después de tanto tiempo tomándolas, la marihuana aún de vez en cuando le daba paranoia, la cocaína y demás mierdas estaban bien para un rato, pero también le aburrían, eran caras, destructivas y provocaban adicción. Ya tenía suficientes adicciones.


La doctora le recordaba una y otra vez que tenía muchas razones para seguir vivo, él lo sabía sin lugar a dudas, pero la sensación constante de su propia rendición ante la vida era lo que más le atormentaba. No era un pensamiento consciente, llegaba a su cabeza y se quedaba allí adentro por unas horas, luego desaparecía, luego volvía. La mitad de su tiempo lo pasaba creyendo, sin un ápice de duda, en la absoluta certeza de que algún día se quitaría la vida. Se acostumbró tanto a ese sentimiento que simplemente lo aceptaba a regañadientes, lo toleraba como cualquier otra manera de morir, tal vez a él le llegaría la hora un poco antes de lo esperado, ¿importaba acaso? A veces le hacía sentir especial, saber que algún día él decidiría dónde, cuándo y cómo. Mierda, la mayoría de la gente no toma verdaderas elecciones, él podría llegar a hacerlo.


Los escasos cuarenta minutos de terapia se acabaron rápidamente, Solange le despidió con una sonrisa o lo que parecía ser una sonrisa detrás de su mascarilla. La gente ya no sonreía con la boca, sino con los ojos, había que reaprender el lenguaje facial de las personas. Marco salió de allí, arrancó el coche, subió la colina en busca de un lugar tranquilo para tomar café, siempre lo hacía después de la terapia. Aparcó cerca de un lugar que divisó mientras conducía, de camino al bar dió un rodeo para pasear, probablemente sus pasos inconscientes le llevaron de cabeza a una plaza en la que sólo había estado una vez en aquella ciudad sin dios. Era una bonita explanada peatonal con una fuente en el centro, había varios restaurantes, en uno de ellos hacía meses había almorzado con una chica mexicana que conoció en Tinder. Pasaron una tarde maravillosa entre besos y caricias, fue el primer y último día que se vieron, pues la chica, Scarlett, estaba de vacaciones en España y se marchaba al día siguiente.


—Tanto amor que dar y tan poco tiempo. —Decía Marco, con una erección monstruosa.


—Seguro que el tiempo nos dará otra oportunidad, mi amor. —Respondía ella con cariño apretando su cuerpo con el de Marco.


Sólo el tiempo podría saberlo, ahora se encontraban a varios miles de kilómetros el uno del otro. Marco no pudo evitar sonreír y enviarle una foto del lugar, ella contestó inmediatamente con un icono de un corazón rojo. ¿Qué hora será ahora en México? Ay, su linda tlaxcalteca de la que había olvidado el rostro, pero no sus tetas ni su corazón. Entonces Marco levantó la mirada, pudo ver claramente a dos jóvenes comiendo juntos en la misma mesa del mismo restaurante que un día aquella bonita pareja ocupó. Los estaba viendo, estaban allí, eran él y Scarlett, aunque sabía que no podía ser cierto, decidió que fuese real. Analizó sosegadamente y desde la distancia, aunque de los dos rostros sólo pudo ver el suyo, pues Scarlett estaba de espaldas según su perspectiva. Una fina y soluble nube se interpuso entre El Sol y la ciudad sin dios, haciendo que la luz ambiente tomara tonos más oscuros, cuando la nube se separó siguiendo su camino dejó a su paso un rastro de mortecinos reflejos verdosos que pronto lo inundaron todo. Esa alucinación en concreto le gustaba mucho a Marco, el verde era un color que le relajaba, movió de nuevo su vista y los jóvenes habían desaparecido, el restaurante ni siquiera estaba abierto. Pero todo seguía verde, cada vez más verde, curiosamente la vegetación había perdido sensiblemente parte de su coloración y prácticamente sólo reflejaba tonos sepia.


Un viejo se paró a su lado, durante esas horas debido al calor no había nadie por las calles, eso le gustaba a Marco, pero la gente le disgustaba, el viejo le disgustaba.


—¿Un día duro, muchacho? —Preguntó el carcamal aburrido y arrugado, mientras se sentaba a su lado y apoyaba su peso en su bastón.


—No más que cualquier otro. —Respondió Marco sin mirar a la cara al tipo mientras todavía alucinaba.


—Ah, ya lo creo.


Mierda, pensaba Marco, tengo que conducir treinta kilómetros de camino al curro y no sé diferenciar "lo que es real" de "lo que no es real". Un día de estos me mato por accidente en lugar de por voluntad propia.


—Bueno, tenga usted un buen día, caballero. —Dijo Marco en voz muy alta. —Mi descanso ha terminado.


—Que te vaya bien, hijo.


Marco tomó su café y no le fue ni bien ni mal.


Ryo Kawasaki - Juice (Full Album)

miércoles, 20 de julio de 2022

Todxs locxs

Era una espléndida y luminosa mañana de Verano cuyo calor sólo avivaba mi tormento. Sacudí mis tristes pensamientos y lavé mi cuerpo (lo sequé al viento), al salir de la ducha me topé, casi con sorpresa, con el reflejo de mi fisiología en el espejo del baño. Me sentí raro, sentí que ese trozo de carne no era yo; ahora me encontraba completamente desnudo en cuerpo y alma, y ese extraño que me observaba y que era una copia de mí, sin lugar a dudas, no era yo. Me vestí rápidamente, bostecé una y otra vez antes de salir de casa, ya asomaba El Sol pero aún la brisa matutina sazonada en salitre ponía mis bellos de punta.

Solía tener este amigo, depresivo y enfadado con el mundo entero, con el que tomaba café en el bar de la esquina por las mañanas muy temprano porque ninguno de los dos teníamos costumbre de dormir por las noches. Era vasco, para ser vasco era muy gracioso, lo era porque decía tal cantidad de frases por minuto que por mera estadística siempre decía algo que me hacía reír. Por lo demás, sin embargo, la inmensa mayoría de cosas que salían por su boca eran una amalgama heterogénea de profundas y horribles maldiciones que formulaba hacia aquellos que en el pasado le procuraron desgracias, además de críticas e insultos hacia esta sociedad de mierda que se iba al carajo inexorablemente; era un hombre que vivía su vida terriblemente atormentado. Él, por supuesto, tenía todas las soluciones a todos los problemas, pero nunca las llevaba a cabo. Era esa clase de persona. Siempre pensé que acabaría suicidándose, si lo pensaba de mí, que me iba más o menos bien en la vida, de él no podía esperar nada mejor. Nunca vi a alguien del norte adaptarse al cien por cien a la idiosincrasia y al modo de vida del sur, el amigo no era una excepción.


—¿Me pone un mitad doble y un cortado doble, por favor? —Dije al dueño del bar, que atendía en la barra.

—Vamos a intentarlo. —Dijo, y al cabo de un minuto al tipo se acercó a nuestra mesa con rapidez y sirvió los cafés, dos mitad doble. Le sudaba los cojones todo.

—Muchas gracias, caballero. —Dije con una sonrisa sincera.


Me encantaba aquel lugar, típico bar de borrachos mañaneros, viejas arrugadas con más cara de perro que sus propios perros, currantes que toman sus dosis de cafeína para aguantar la sofocante jornada de trabajo que los espera, y toda esa clase de gente; personas en cuyos rostros podías leer las huellas de un pasado tortuoso y el miedo a un futuro aun más oscuro. En el bar nunca había nadie normal, ni siquiera mi amigo o yo. Justo en frente había un "sanatorio mental" (o como coño lo llamen ahora) y cada mañana algunos internos que tenían permisos de salida se acercaban al bar. Una vez más, expresiones faciales estúpidas, agotadas, tristes. Algún día seré uno de ellos, pensaba yo. Ya me sentía como ellos por dentro, en parte al menos, pero cuánto me demoraría para también serlo por fuera era una incógnita.

El vasco seguía con su retahíla de insultos y quejas por su trabajo, por el gobierno fascista que nos amordazaba o por sus viejos traumas infantiles que todavía le atormentaban.


—Los putos fachas de mierda, ahora quieren poner un muro en Melilla al estilo Trump y prohibir la educación sexual en los institutos. —Decía indignado con su café en una mano y un cigarrillo en la otra, la cual movía enérgicamente. —Y encima la mayoría de los hijos de puta éstos, descendientes de terratenientes y de altos cargos fascistas durante la dictadura, no han cotizado ni un puto año de trabajo en su puta vida. ¡Hay que joderse!


Había que joderse, claro, no había otra alternativa para los pobres, nunca la hubo. Además eran tiempos post-covid, las personas se habían vuelto medio locas, más lo locas que ya estaban antes.

Después del café y el cigarro acostumbrábamos a ir a un parque cercano, nos tumbábamos sobre la hierba fresca bajo la sombra de un olivo, fumábamos algún porro y cuando el calor arreciaba nos despedíamos y cada uno se iba por su lado. De vuelta a casa paré en la farmacia para ver si ya me tocaba sacar mis pastillas de loco.


—Buenos días. —Dijo muy educadamente la farmacéutica. Una mujer cercana a los cuarenta con ojos verdes y brillantes y un cuerpo grueso y moldeado donde la carne se situaba en los lugares idóneos para hacer de su contorno algo delicioso. —¿Qué deseas?

—Quiero saber si ya me toca sacar el clorazepato y la sertralina. —Respondí.

—Sí, ya puedes sacarlos. —Dijo al comprobar los datos de mi tarjeta en el ordenador. —¿Los quieres?

—Si eres tan amable. —Sonreí a través de la mascarilla.


Ella se marchó a por mis medicamentos y a través del pasillo pude contemplar aquel culo ondulante, grande, redondo y proporcionado; casi hasta llegar a él los bucles de su melena castaña se agitaban con gracia. Mientras tanto, en el mostrador de al lado había una vieja requetevieja comprando su dosis. Otra farmacéutica le atendía y le dió, entre otras cosas, sertralina, a lo que la vieja preguntó:


—¿Esto pa' qué es? 

 —Para controlar la tristeza, señora. —Dijo la farmacéutica. Aunque la pobre anciana, entre tantos medicamentos que engullir para sobrellevar lo poco que le quedaba de su miserable existencia, se mostraba confusa.

—¿Le importaría escribirlo en la caja? Para acordarme.


En eso llegó mi medicación.


—Aquí tienes, son sesenta y cuatro céntimos. —Dijo la mujer colocando las pequeñas cajitas frente a mí. Agarré la droga, la guardé en mi riñonera y le di cincuenta y cinco céntimos.

—El céntimo que sobra puede donarlo al lobby de las farmacéuticas. Muchas gracias y tenga un buen día.


Estaba decidido, la tía estaba muy buena y hoy sería una buena jornada de trabajo. Me encerré en mi estudio y aquel día transcurrió como cualquier otro.


José González - In Our Nature (Full Album)

viernes, 8 de julio de 2022

Oh,
mierda.
¡Oh,
santa y gloriosa mierda
sobre la que caminan mis pies
descalzos y magullados!
Me arrepiento
profundamente de tantas cosas,
por eso pienso
que debo ser un chico muy malo,
porque no siento remordimiento.
Por errar,
por intentar,
por sobrevivir.

Uno
tiene que llevarse algo a la boca
para no volverse loco.
El yonqui del parque 
tiene sus mierdas, 
el presidente del gobierno
las suyas y
yo
las mías.
Algunos
tienen un techo
pero no dinero,
otros
tienen trabajo
pero no una cama,
tampoco amor,
ni soberbia,
ni libido.
¿Hay algo peor 
que pasar por este mundo 
sin dejar rastro?
¿Hay algo más hermoso
que pasar por este mundo
sin dejar rastro?

Yo
ya estoy cansado,
cuanto más descanso
más cansancio,
yo
ya estoy aburrido
de estar agotado.
Aunque veces siento,
como si fuese real,
que cruzo la frontera del terror
y me encuentro
entonces
en el estado mental
mortalmente calmo y amable
que se encuentra al otro lado.
Nada
me hiere porque
nada 
deseo y 
nada 
tengo, pues en ese momento
he renunciado
a cualquier cosa.

sábado, 2 de julio de 2022

Qué incompleto creaste al hombre, Señor, tú que le diste deseos de surcar los cielos pero no alas para volar, además lo castigas otorgándole la razón para que así sea consciente de su propia miseria. Ay, pienso a veces, que la crueldad rige la vida y la muerte, los astros, las estrellas y el universo entero; y como este, el sufrimiento es eterno.

Algunos deseos, por otro lado, muestran una singular naturaleza tan poderosa que parecieran ser tangibles, pudiendo incluso interactuar con la materia. Algo inmenso y terrorífico que, sin embargo, esconde una ignota belleza indescifrable que entraña un secreto oculto, bañado de oscura nostalgia y recuerdos azarosos que pueden destruir el espíritu. Aquellos días de inquietud pasada se mezclan con los del presente y me persiguen incesantemente, por irónico que resulte, eso mismo me hace seguir adelante por creer en la redención.

Pero cuando ya no hay nada por encima de uno, salvo El Señor y sus enigmáticos susurros, el mundo invita a los sentidos a disfrutar de su mediocridad. El terrible principio de que nada es cierto, o al menos de que nada puede ser probado como tal salvo la existencia misma del individuo, encierra un misterio inconmensurable. Así pues me retiro a mis funciones como un monje a sus tareas, sin preguntar por qué o cómo, acaso suspirando por una fe indescifrable. No conozco otra manera de sobrevivir a la muerte que dejar un legado tangible que haga tambalear el corazón de las personas, y de ese modo, también los de la civilización entera.

Aun sin hallar una certeza absoluta que nos defina, aun sin encontrar un bastón sobre el que apoyar esta endeble empresa que es la vida, siento que puedo demostrar un sentido que todavía me es desconocido y enigmático. Tal vez, por consiguiente, hemos de creer que el ser humano es un pedazo de carne, como cualquier otro, rellenado de vida, y que al igual que la semilla que cae del árbol, estamos sencillamente destinados a obedecer el dictamen superior: la obcecación por perdurar en el tiempo, pues somos esclavos de él.


Anita O'Day - Sings The Winners (Full Album)

martes, 28 de junio de 2022

La llamada

Tuve la sensación de que los mundos giraban a mi alrededor y bebía del infinito, mi cuerpo se descompuso en partículas diminutas y estas, a su vez, en fibras extraordinariamente finas que acabaron por desaparecer en el aire, mi mente se evaporó al contacto con el mundo real y toda mi alma se derramó en el interior de un recipiente hueco que llenaba por completo casi hasta rebosar. Sentí un gozo sin fin, podía verlo todo, saber lo que quisiera, hacer cualquier cosa que pudiera imaginar. Pero simplemente permanecí impasible, sereno, observando el universo entero desde mi cama, disfrutando de la creación sin más necesidad que la de contemplar semejante espectáculo. La conformidad, me dije, es algo que sólo el dolor puede traer, el bien es impulsado por el mal. Sonreí inducido por ese pensamiento, a continuación solté una leve risa, después estallé en carcajadas y todo el cosmos reía conmigo, éramos como el individuo que observa su reflejo con la conciencia de que no hay diferencia alguna entre lo que se es y lo que se observa.

De mis ojos brotaron lágrimas de emoción, pude sentir como todas las galaxias y los cuerpos celestes que las conforman experimentaron la misma sensación. Todos los secretos de la eternidad estaban resueltos para mí, ya no tenía forma, no tenía sentido temer a nada porque todo lo conocía. Entonces el miedo al dolor, la soledad, incluso el suicidio; todo cobró una perspectiva terriblemente cínica y la mera existencia material era como un chiste. No hubo diferencia para mí entre el sueño y la vigilia, la imaginación y la realidad, la vida y la muerte, el pasado, el futuro y el presente; cada ejemplo simulaba representaciones de la misma cosa. Uno era parte de esa cosa única y excepcional, pues existía en el interior de sí misma y su grandeza podía resumirse en un grano de arena. Los minutos no pasaban, simplemente ya no tenía sentido pensar en un principio y en un fin puesto nada dejaba de existir o existía por primera vez, el concepto de tiempo carecía de utilidad pues este no podía definirse como una línea recta, más bien como un círculo. La inmensidad sin fin de toda la creación no era más que una ficción, un teatro, una sátira.

Aquello era bello, hermoso, era imposible de describir, algo inaudito. Di las gracias un millar de veces desde lo más profundo de mi alma, canté con voz sorda el santo nombre del Señor mientras recordaba todas las tribulaciones y errores que me habían sofocado durante esta vida y las anteriores. Sonreía de nuevo, sollozando feliz, lleno, completo. El destino se había manifestado, la providencia me amaba y yo amaba al resto de todas las cosas que existen, existieron y existirán, del mismo modo que había aprendido a amarme a mí mismo.

De pronto, del mismo modo en el que aquella manifestación divina se mostró ante mí también se marchó. Tuve la sensación de que atravesaba un túnel estrecho hacia atrás con velocidad pasmosa, luces de colores que no conocía se precipitaron alrededor de mí en dirección opuesta a la que yo me dirigía. Traté de agarrar con mis propias manos aquellos símbolos, fractales, formas imposibles que mi comprensión no alcanzaba; pero ya no tenía un cuerpo físico, sólo podía ver lo que transcurría ante mí. Un estímulo exterior, propio del mundo material, acabó por devolverme a la realidad en un instante, sin duda a esas alturas era perfectamente capaz de discernir entre un hecho de origen divino y otro de proveniencia material. Se trataba de la sintonía jazzy de mi teléfono, algún malparido había interrumpido mi viaje con una llamada. Aún atónito y con el pecho encogido agarré el aparato.


—¿Quién habla?

—Vi. ¿Dónde estás?

—¿Quién coño eres? —Pregunté todavía desconcertado, aun sabiendo que había vuelto a «la realidad» no podía estar seguro del todo.

—Soy Marco, el que te da de comer. —Marco era mi jefe, un despiadado empresario con un claro síndrome narcisista que se autoproclamaba comunista y que creía con toda su convicción en que Pablo Iglesias había sido el mejor político de la historia de la democracia española. Sin embargo cada mes me hacía devolverle trescientos euros de mi sueldo, el cual por cierto estaba estipulado por ley por mi tipo de contrato laboral, ya que objetivamente comentaba que mi rendimiento no era lo suficiente alto como para merecer todo la cuantía de mi nómina.

—Ah, Marco. Lo siento, estaba teniendo un sueño extraño y me he despertado muy aturdido. -Dije fingiendo arrepentimiento por mi ordinariez.

—¿Estás disponible ahora mismo?

—¿Disponible para qué?

—Para ayudarme con un trabajo. —Respondió con tono quejoso, como solía hacer, demostrando sin pudor su desprecio por cualquier conversación que pudiera resultar beneficiosa para su fin pero tediosa para su sosiego, especialmente con individuos a los que consideraba inferiores. Inferiores como yo, un simple subordinado, o como el noventa y cinco porciento de la población mundial.

—Aguarda un momento. ¿Qué día es hoy? —Pregunté, esta vez realmente aturdido. ¿Podría haber transcurrido más de un día desde que emprendí mi viaje interdimensional?

—Hoy es Domingo, Vicente. —Respondió, de nuevo con voz cansada e irritada, ya que detestaba tener que decir cualquier cosa que a él le pareciera lo más mínimamente obvia.

—¿Cómo? —Dije absorto. No me lo podía creer, ese hijo de un camión lleno de mil putas me había sacado de la fantasía más maravillosa que un alma puede experimentar para ayudarle con alguna de sus chapuzas de mierda. Total, para pagarme una miseria, como siempre.

—Joder, Vi. Te pregunto si vienes a echarme una mano con un trabajo. —Esta vez subió el tono de su voz y pude entrever cierta ira, pero él sabía que su niñería no era lo suficientemente afilada para atravesar mi coraza de apatía que nunca descolgaba de mi cuerpo.

—Mira, Marco, dos cosas: estás loco y no vuelvas a llamarme en un día libre para hablarme de trabajo. —Colgué enseguida.

Menudo bastardo mamonazo cabrón asqueroso ladronzuelo y sucio patán, si de por sí el Domingo siempre es un día jodido, el muy mierda me lo había estropeado del todo.

Espero que cuando abandone este cuerpo por fin, pensé, no volver a ningún otro jamás.


João Gilberto - Amoroso (Full Album)

lunes, 27 de junio de 2022

Mi mente es un buzón al que puedes arrojar mensajes pero nunca recibir contestación, algo así como el altar de una iglesia, hablas con una presencia que nunca responde con palabras.

Sin embargo, sé con certeza que todo pensamiento desencadena una acción y que cada descubrimiento de mi razón me compromete por entero: ora aceptando mi existencia tal cual es, ora renegando de ella con todas mis fuerzas, pero al final de cada huida siempre me rindo ante mi destino. Así como la noche rompe el día, sin excepción, las cosas que están escritas suceden por orden natural. Palabras grabadas con letras doradas en mi pecho, un fuego incandescente que ni los océanos podrían sofocar, este miedo que me atormenta es el mismo combustible que me propulsa. Por una muerte inmediata temo en ocasiones, aunque no es la muerte de mi cuerpo lo que me produce horror, sino la huella que dejase en la memoria de aquellos que aman, a duras penas, a un corazón tan áspero y hosco como el mío.

Nos son las cosas en sí mismas las que brindan la desgracia o la felicidad, sino la idea que tenemos de ellas y las falsas certezas de las que nos jactamos. Y pese a que nuestros sentidos son el único medio para conocer la verdad, sabemos como verdad que los sentidos y el cuerpo demuestran siempre un comportamiento de naturaleza engañosa. No son los hechos reales los que dictan la dicha o el descontento humano, sino las representaciones que nos propone nuestra vacilante conciencia. No es posible alcanzar el conocimiento, no hay manera de alcanzar la sabiduría, diría un sabio.

¿Tanta diferencia hay para el individuo entre la vida y la muerte? Si supiéramos que este es el verdadero infierno, se sentiría aun más tortuoso.


Supertramp - Crime Of The Century (Full Album)

viernes, 24 de junio de 2022

La mayoría de los mortales preferirían elegir una mentira tangible a una verdad inaccesible, escogerían voluntariamente la ignorancia porque la sabiduría exige un precio muy elevado. En ocasiones un hombre podría perder la cordura en busca de la iluminación, con frecuencia, aquellos seres a los que hube interpretado como sabios también eran locos. Pobres diablos, pienso cuando les contemplo, también cuando observo mi reflejo, sin duda el cuerpo y la mente humana no están capacitados para soportar la presión que la verdad absoluta ejerce sobre estos.

¿Cómo entonces encontrar la felicidad, la plenitud, el bienestar y el equilibrio entre uno mismo y el cosmos? Lógicamente no mediante el arrojo del espíritu y del cuerpo a los placeres mundanos de la carne, tampoco a través de la búsqueda incesante del conocimiento y la devoción por la fe. Simplemente no es posible en esta vida encontrar un estado perpetuo de satisfacción, pues menudo enunciado es un dictamen que habla en contra de los más básicos fundamentos que soportan las leyes de la naturaleza y la existencia del Universo. La vida existe y se perpetúa por medio del dolor, y la materia por medio de la destrucción, entre ambos conceptos yace el ser humano que intenta en vano encontrar un balance que los dioses nunca le concedieron. Tal es nuestra desgracia y tal es nuestra dicha, pues el que lo ha perdido todo y no le queda nada ya de lo que desprenderse a ninguna otra desgracia se habrá de anteponer, ya no le quedarán más batallas por librar.

La paz absoluta, por lo tanto, tan sólo se alcanza mediante el dolor transmitido por la experiencia, automáticamente precedida por la muerte (pasiva o no) del cuerpo. Entonces la plenitud y la calma se proclaman infinitas y el gozo se vuelve transparente e insípido, pues tanto la mente, como el cuerpo, como el espíritu, habrán perdido cualquier curiosidad por ningún placer efímero. 

El alma siempre querrá escapar del cuerpo, sospecho, para elevarse a otro plano perfecto al que pertenecía y del cual se desligó por error. 


Y

si existe un Dios, que me perdone,

sólo intento descifrar su aroma.


Harold Budd & Brian Eno - The Pavilion Of Dreams (Full Album)

jueves, 23 de junio de 2022

La muerte es una garantía de por vida, por ello tratamos de evitarla, todo lo que se posee en exceso acaba perdiendo su encanto. Por esa razón tengo el agua hasta el cuello, más vale que me crezcan alas o empiece a mover los brazos, más me vale pensar en esa idea revolucionaria y millonaria que me catapulte hasta el infinito, de lo contrario estoy perdido. Me han echado del trabajo porque parece que soy un poco inútil, ahora ya soy libre de nuevo, libre para preocuparme por el dinero que no tengo en lugar de por el que consigo. Me han echado del trabajo pero al menos no me he arrebatado la vida, no se puede tener todo en esta vida. Teta y sopa.

Es preferible ser malinterpretado a ser definido y encorsetado en doctrinas mentales, es preferible aferrarse a la verdad aunque claudique en contra del mundo entero, no significa locura. Ande yo caliente, ríase la gente.

Dios proveerá. Dios no da lo que se quiere sino lo que se necesita. Dios aprieta pero no ahoga, ya lo hace la gente por sí sola. Dios siempre provee, siempre lo hace si se le honra, honrarlo significa no hacer el mal y no hacer el mal significa hacer el bien. Los hombres han definido el bien y el mal durante milenios, es por eso que la realidad es tan difusa y la frontera entre la ética y la deshonestidad se confunden, la justicia nunca fue asunto de ningún mortal. La justicia es un asunto divino.

Los humanos son muy similares al resto de animales, lo único que los diferencia es la intención de ser diferentes, por lo demás son exactamente iguales. Las personas y la sociedad han llegado a puntos de sofisticación muy extremos, algo que el resto de seres de este planeta no han logrado, con respecto a cualquier asunto mundano de la vida cotidiana, como desplazarse o cagar. Por otro lado, también se ha logrado un enorme éxito a la hora de dificultar y añadir confusión con respecto a actos de vital importancia para la supervivencia, como alimentarse o tener sexo. El ser humano es un ser especial porque cree serlo, elige serlo, es capaz de comprender qué es diferente y por eso lo es.

Dicen que el hombre siempre envidió a ángeles y demás criaturas celestiales por sus enormes poderes, a la vez que estas envidiaban a los humanos por tener la capacidad de morir. Teta y sopa.

El hombre malo sólo hace lo que el hombre bueno sueña hacer.


MNDSGN - Rare Pleasure (Full Album)

miércoles, 8 de junio de 2022

Gracias te doy, Señor, por permitirme algunos breves momentos de vaga tranquilidad, ya que sin ellos ya habría sido disuelto por las arenas del tiempo. Y aún reconozco esta vida perra cuando me miro al espejo, me hace recordar que es una batalla constante en la que una gran desgracia siempre aguarda antes siquiera de terminar de celebrar una pequeña victoria. No hay tregua, no hay descansos, sólo pequeños momentos de relajación. Como digo, doy gracias por ellos, Señor.

El mero transcurso de la existencia puede enloquecer a un hombre, consumir su alma, destruir su vida. Últimamente todo el mundo anda bastante majareta, tienes que andar con cuidado en cualquier parte, no puedes fiarte de tus amigos, de tu madre o de tu propio reflejo, todo tiene un precio y un límite. AH, A TOMAR POR CULO ESTE GILIPOLLAS CON TODA SU MIERDA DEPRESIVA Y SU FILOSOFÍA BARATA. Piensan todos ellos, todas las versiones de todas las personas que me importan, incluso las de mí mismo, confabulan a mi favor, hay una conspiración a mano alzada para que yo sea feliz. ¿Pero sabes cuántas veces intentaron derrocar a Stalin? ¿Sabes cuántas veces trataron de asesinar a Castro? ¿Sabes a cuántos atentados sobrevivió Hitler? Pero a Kennedy a la primera. Nah, por mucho que el puto universo entero trate de ayudarme o matarme no lo permitiré.

Esta mañana mientras tomaba El Sol en el patio asesiné a una cucaracha con la superficie plana de un banco, no sentí remordimiento, tampoco ahora, incluso pude experimentar cierto placer similar a la satisfacción de un trabajo bien hecho. La muy hija de puta era asquerosa, no era marrón y plana como las de siempre, sino gorda y rayada en colores claros y oscuros. Insisto, no siento remordimiento, volvería a hacerlo mil veces y lo haré, no pido redención, tan sólo que se comprenda. En fin, a la mierda, ya no me tumbo más en el patio. Adiós al Sol, adiós a dormir calentito iluminado por la luz de Dios, adiós al confort impasible de la vaguedad. Si alguna de esas se me subiera por encima mientras reposo tumbado sobre el suelo, oh Dios, me mataría.


Billie Holiday - Lady In Satin (Full Album)

domingo, 29 de mayo de 2022


My confidence is powerful,

I recognize myself as exceptional, 

I will follow my dreams no matter what.


sábado, 28 de mayo de 2022

La vida sin medicación es una vida salvaje, un dolor en el pecho, una experiencia imborrable. Voy con mis pastillitas para las ganas de morir bien guardaditas en el bolsillo allá adonde voy, nunca se sabe, nunca se piensa, a veces ocurre la desgracia y uno debe estar preparado.

El estado crea yonquis adictos a la medicación que les permite lidiar con la enfermedad, en lugar de curar la enfermedad crean otra peor, la dependencia a una sustancia.

Yo ya no soy yo, olvídense del guacho sádico y satírico, ese ya no vuelve. Estará bien mientras así lo crea, mientras acepte mi destino, as long as I keep agradeciendo mi desgracia tanto como mi fortuna. Gracias. Gracias. Gracias.


The White Stripes - Full Performance (From The Basement, 2005)

jueves, 26 de mayo de 2022

nunca nunca nunca nunca

Todas las personas están mal, me parece, a todo el mundo diría que le ocurren cosas horribles y uno a veces siente, mientras espera el tren o hace la compra, que vivir se trata simplemente de aguardar con paciencia a que la desgracia se cierna sobre ti. Hay quienes fuman demasiada hierba o se drogan demasiado en general, otros deberían drogarse muchisisisísimo más de lo que ya lo hacen. La mayoría ni siquiera son conscientes de su propia ignorancia. Uf, esos son/somos los peores.

Todas las mañanas, camino del trabajo, veo desde el interior del vagón del tren una obra cerca de las vías donde varones de todas las edades trabajan arduamente bajo El Sol, yo antes solía ser un currito como ellos, llegaba hecho mierda a casa, con los putos pies llenos de callos y rozaduras por el calzado de seguridad. Ah, eso era una cagada, acabar todos los días hecho un trapo sucio y agujereado, aunque ahora tengo un trabajo de oficina, mucho menos exigente a nivel físico, básicamente lo que hago es permanecer sentado delante de un ordenador apuntando números y fingir que atiendo a clientes. ¿Te imaginas qué clase de psicópata es mi jefe para contratarme como administrativo y encargado de tienda? Para cagarse de risa y morir de diarrea. En fin, en realidad me está matando por dentro, cosa que me molesta, porque empiezo a pensar que nunca me van a pagar por hacer algo que no succione mi alma.

Ah, sí, escribí esto repleto de miedo una de las noches en las que dormía con Marlene, descansaba su cabeza sobre mi pecho mientras dormía y yo fumaba y fumaba en la oscuridad eterna. Ay, aquella porteña hermosa con una sonrisa perfecta y sus ojos que por algún motivo recuerdo azules, aunque no lo fuesen. Yo solía decirle que Ana De Armas se parecía a ella, que no al contrario; es importante el matiz, y ella reía enamorada y los demás también reían porque ambos éramos imbéciles: yo por pensar algo semejante y ella por creérselo. De todas maneras, sea como fuere, seguía siendo bellísima y tenía los pechos y el culo enormes en comparación con los de Ana De Armas.

Ya no paso con el tren todas las mañanas delante de la obra, tampoco conservo el trabajo de oficina. Ya no duermo con Ana De Armas, ahora duermo solo. No sé que habrá sido de ella, a veces me llama por teléfono o me escribe algún mensaje pero yo nunca nunca nunca nunca respondo, ni a ella ni a nadie. Espero que le vaya bien, que encuentre un buen trabajo, que consiga estar limpia y que nunca nunca nunca nunca vuelva a cruzarse conmigo ni ningún otro tipo como yo.


Masayoshi Takanaka - T-Wave (Full Album)

miércoles, 25 de mayo de 2022

Levántate y anda, volvieron cuando nadie los esperaba, ninguno se agradó porque ya se habían acostumbrado a la ausencia. Se cayó la venda, se secó la tinta, se colmó la copa, se filtraron los sentimientos a través de la grieta y con ellos también palabras para darles forma y sentido. Para desgarrar el tejido de la realidad cuestionaron su fiabilidad, trataron de poner en duda la existencia.

Sabía que algo iba a pasar, sabía que la miseria caería sobre mí y eso me haría sentir especial, único, mejor que los demás. Es un juego del ego que trata siempre de destruir el resto de la conciencia para imponer su terror. Y si caes en el círculo y los días son soleados pero te es indiferente porque tu cuerpo tiembla, dentro de ti hay un terremoto, en tu interior guardas la vergüenza y la pena. Si la quemas, si la usas de combustible, te servirá para propulsarte hacia las estrellas.


Kate Bollinger - I Don't Wanna Lose (Full EP)

lunes, 23 de mayo de 2022

Asqueroso miedo

Se le ve tan bien que salta de alegría, qué extraño, ¿qué le pudo haber pasado? Vete tú a saber, le apodaban el gruñidor, que no gruñón, sino el gruñidor, es decir, el que gruñe. Un súper héroe nuevo cuyo único poder es sentir deseos de morir debido a los más minúsculos detalles del Universo. No es gran cosa, pero esperamos que gusten de esta agridulce tragicomedia.

Igual se queda sin trabajo, sin dinero, sin casa, sin comida, sin sexo, sin vida. Igual le cae un rayo que le parta en dos mitades exactamente iguales de las que broten oro y piedras preciosas que él nunca supo utilizar. Igual tiene un sueño millonario que le martiriza y le empuja a mantenerse con vida únicamente por la ambición.

Es carretero y por el camino va cantando y empujando su carreta, manchando sus pies de barro, embistiendo. Da la casualidad de que su cara es así, es un lagarto perverso y retorcido, El Sol golpea en su rostro, broncea su piel. Delirios de grandeza, trastorno narcisista, siempre se sintió un príncipe aun viviendo entre nidos de pulgas, siempre tuvo los bolsillos vacíos pero el corazón repleto de sueños.

Manuel Frustrante es su nombre, o eso se repite a sí mismo, o eso se repite en su cabeza como un eco eterno que él no empezó. Manuel Frustrante el que tiene miedo a dormir temprano, al trabajo, a quedarse sin droga, a convertirse en un ser terriblemente mediocre. Manuel Frustrante el frustrado frustrante que frusta con su frustración a cualquiera que se cruce en su camino. Manuel Frustrante el que no contempla la opción de continuar subsistiendo de esta manera. Manuel Frustrante el que vive de noche y duerme por el día. Manuel Frustrante el que jode más a su jefe de lo que su jefe le jode a él. Manuel Frustrante el que es capaz de molestar incluso durante su ausencia. Manuel Frustrante, el tío del espejo.


Herb Ellis, Joe Pass, Ray Brown & Jake Hanna - Arrival (Full Album)

viernes, 20 de mayo de 2022

morir y nacer otra vez

Era un día de diario cualquiera, me había despertado treinta minutos más tarde de la hora a la que debía entrar a trabajar, naturalmente la primera sensación que tuve fue de ansiedad severa, como cada mañana, a la que por otra parte ya me había acostumbrado. La ansiedad me acompañaba allá donde yo iba, se había construido su pequeño habitáculo justo en medio de mi pecho, entre la tráquea y el corazón, para mí era como un despertador natural. Mis roomies se habían empeñado en despertarme y hacerme ir al trabajo, yo ya llevaba semanas pensando en dejarlo, probablemente meses, pero si renunciaba entonces una vez sin trabajo no habría tenido derecho a una prestación por desempleo, por lo que estaba haciendo méritos para que me despidieran. Postigo, mi compañero de fatigas, mi fiel escudero, mi amigo del alma; se había ofrecido a llevarme en su coche, siempre siempre andaba solucionándome problemas. Estábamos de camino, yo fumaba mi típico porro mañanero en ayunas y pensaba, no pienso meterme en ese puto infierno nunca más. Cuando llegamos le pedí que me dejara al lado del supermercado con la excusa de comprar algo para desayunar, "pero no faltes al trabajo eh", me dijo mientras salía del Renault, "no, si te parece me quedo ahí dentro toda la mañana", respondí. Compré el desayuno: tortas de maíz, zumo de melocotón y pipas de girasol peladas. Siempre me imaginaba una cadena de montaje llena de viejas con un diente el cual únicamente utilizaban para abrir las cáscaras de pipas para a continuación soltar las semillas en una cinta transportadora para más tarde ser embasadas.

Lo cierto es que no fui al trabajo, era predecible, la ansiedad presionaba mi pecho de tal manera que no podía respirar con normalidad. Vomité en mitad del pasillo de los productos para mascotas y me disculpé ante una chica de mi edad que trabajaba allí, "te pido perdón, en serio, lo limpiaré yo mismo", me ignoró y salí del lugar. Mi jefe me había despedido ya tres veces, al final siempre por muy incompetente que yo fuese acababa por decirme cosas como "bueno, Vicente, ven también la semana que viene y después ya veremos", pero nunca pedía perdón ni mostraba o fingía ningún tipo de arrepentimiento, su complejo narcisista agudo se lo impedía. El día anterior, mientras trabajaba en mi mesa, el tipo se acercó sin que me diera cuenta, agazapado como una pantera, y observó que en lugar de estar trabajando me encontraba buscando números de teléfono de atención al suicidio en internet. "Qué estás haciendo?", preguntó, yo cambié de ventana en el monitor lo más rápido que pude pero él ya lo había visto. Todo mi cuerpo temblaba y sufría espasmos musculares cada pocos segundos, le miré a los ojos con la mejor cara de póker que pude interpretar y contesté "nada". Me dirigió una mirada desagradable y áspera, agarró un contrato que descansaba sobre mi escritorio, "¿qué es esto?", "un nuevo alumno se ha matriculado en producción hace un rato", dije con ojos rojos e hinchados. "Rubén, lo siento, no tengo intención de joderte", y sin mirarme soltó con desdén el contrato de vuelta sobre la mesa y dijo: "vuelve al trabajo, anda". Sin duda aquel hombre tenía problemas muy serios de ego y empatía, yo también tenía muchos problemas, por ello aunque nos despreciábamos mutuamente nos entendíamos bien y compartíamos conversaciones muy interesantes. Aunque sin duda existía una diferencia entre nosotros que nos diferenciaba enormemente: él tenía una cuenta corriente repleta de dinero y yo más bien lo contrario, en cierta manera ambos éramos presos del dinero de algún modo.

Así que aquella mañana podía disfrutar de El Sol, el canto de los pájaros y la arquitectura de los grandes edificios que me rodeaban mientras tomaba un café e inhalaba de mi vape. Veía los vehículos trasladarse de un lugar a otro expulsando gases y ruidos horribles a través de una de las arterias principales de la ciudad, las personas a pie también lo hacían, todas atareadas con mil asuntos importantes en la cabeza, sentí mucha lástima por toda la especie humana. En resumidas cuentas existen dos sensaciones en la vida que pueden cubrir a grandes rasgos todo el espectro de sentimientos humanos, la primera sensación es la de tener trabajo y la segunda la de no tener trabajo, ambas expresamente diseñadas para destruir la moral de las personas. 

Caminé un rato por la larga avenida, me traía bellos y variados recuerdos, traté de encontrar el lugar exacto donde mi primer amor y yo nos sentábamos a conversar cuando la acompañaba a terapia, hace más de diez años, no lo encontré. Busqué también el balcón del antiguo apartamento de Stella en el que pasamos tantas tardes tomando el Sol, una gran amiga con la que acabé muy mal, pero tampoco lo encontré. Entré a un gran edificio con oficinas de abogados, asesores y esa clase de mierdas, di un paseo enorme colándome por todos los recovecos y examinando cada detalle, me metí en los servicios y robé cuatro rollos de papel higiénico sin estrenar. Daba la sensación de que no había nadie, ninguna persona había pasado por ningún lugar, aquel sitio y las oficinas y los negocios, todo era una farsa. Disfruté mucho sin embargo de la energía y la arquitectura de la construcción. 

Cuando salí miraba al cielo disfrutando de la belleza de la creación, me sentía libre, libre de verdad. No hay una sensación igual a la que experimentas la misma mañana en la que decides dejar un trabajo que te arruina la vida. Todo se percibía diferente, los árboles eran más verdes y se movían al son del viento como criaturas de otro mundo, pude percibir la exuberante belleza de la creación. Di gracias por lo bueno y lo malo, especialmente por lo malo. Pedí perdón por todas las cosas deshonestas que hacía cada día, como robar papel higiénico. En definitiva había que dejar que Dios tomará sus propias decisiones, la justicia nunca fue un asunto sobre el que los hombres debieran decidir. Tenía que aprender a soltar, desprenderme de falsas responsabilidades, empezar a sentir de manera más coherente.


Thelonious Monk - Solo Monk (Full Album)

jueves, 19 de mayo de 2022

El ritual

Por las mañanas siempre me duermo en el tren, normalmente alguien me despierta en la última parada, doy las gracias en inglés no sé por qué. Un día me desperté a diez kilómetros de mi parada después de que el tren emprendiera la ruta de vuelta en sentido opuesto, no siempre se puede contar con la bondad de la gente para despertar. Los trenes son estúpidos, la gente piensa que son el transporte del futuro, pero es el vehículo más desagradable y mierdoso que existe.

En fin, voy para el trabajo, tengo que estar todo el puto día delante del jodido escritorio porque mi jefe está de vacaciones por primera vez en catorce años porque el jefe más jefe de todos los jefes es un hijoputa explotador, como todos los jefazos, que no le importa una mierda si trabajas hasta que te sangre el cerebro por desidia o cansancio. Le sudan los putos cojones que debiera haberte pagado hace diecinueve días porque el muy subnormal piensa que te alimentas del aire y te mueves treinta kilómetros every motherfucking morning para ir al curre volando como Son Goku en tu nube mágica.

Bueno, y te pasas allí horas y horas hablando con clientes insatisfechos y gente a la que no le interesa lo que vendes aun habiendo ellos mismos pedido información previamente. Así que llega un punto en el que te chorrean los huevos de sudor y te da absolutamente igual si le meten fuego a la empresa o si el dueño se ahorca en el almacén porque tú no vas a estar allí para sufrirlo, porque a tus ojos es sólo un trabajo de mierda más que te da ansiedad y te jode la puta vida para seguir con tu puta vida. Una cruel ironía en sí misma.

Entonces vas de regreso a casa después de haberte empastillado todo lo que puedes, otra vez en el asqueroso tren, por supuesto, con cara de idiota y escuchando música, esperando llegar a tu parada tratando de no quedarte dormido mientras ves pasar niñas de quince años hipersexualizadas que te gustaría follar como si no hubiera un mañana. Pero no puedes mirarlas, no puedes permitir que nadie te pille observándolas porque entonces queda demostrado de manera irrefutable que eres un puto enfermo de mierda pajillero al que su madre no le dió cariño y cuyo agujero del culo debería estar entre barrotes para ser sodomizado una y otra vez. Prometeo encadenado a una roca, Jesucristo clavado en la cruz.

Te olvidas de todo eso, fijas tu atención en tus pensamientos, bajas del vagón sin estar seguro de cuánto tiempo ha pasado, te quitas la puta mascarilla asquerosa para imbéciles a quienes enseñaron a no pensar, ves más menores con poca ropa y culos y tetas y rostros increíbles y hermosos. Pasas el billete por la máquina, se abren las puertecitas de vidrio transparentes que nunca están del todo cerradas pero sí lo suficiente para que ningún cabrón listillo se cuele. Adelante señora vaca, puede pasar, pronto será usted ternera. Llegas a casa, preparas la cena, preparas el almuerzo para mañana porque ni de coña te vas a gastar cinco pavos al día en comer fuera durante el descanso del curro. Te duchas con agua hirviendo, te miras la polla, observas tu cuerpo, te sientes extraño encerrado entre tanta carne y huesos. Te tumbas en la cama, te fumas veintiocho porros, te haces una paja, te fumas otros veintiocho porros y tragas un par de pastillas para no pensar en el suicidio, para cuando te das cuenta tu ocio diario se resume en ver Netflix a las tres de la mañana mientras te drogas. Te da ansiedad saber que en cuatro horas vuelta a empezar, otra vez el trabajo de puto chupapollas, otra vez a pasar sueño, pánico, miedo, hacer como si no pasara nada, esquivar las miradas siempre extrañas de las personas. Y eso.


Charly García - Parte De La Religión (Álbum Completo)