miércoles, 28 de mayo de 2014

¿Cómo encontrar un equilibrio entre la vanidad y el amor? ¿Cómo puede pasar desapercibido el egoísmo latente en cada relación humana? Falsas morales lo han ocultado durante milenios, ¡y yo los vuelvo a sacar a la luz! Todo está corrompido, incluso yo mismo, todos los estamos, pero en nuestras manos está la decisión de alejarse del rebaño y escalar la alta montaña. No todos poseen tal voluntad. Y no es de extrañar, pues este angosto, y para muchos transparente sendero, implica renunciar a tantos placeres superfluos que se disfrazan de imprescindibles que es normal perder el norte con frecuencia.

Cuanto más leo más seguro me encuentro de mi condición, y no me llamen iluminado si lo prefieren; llámenme oveja negra, patito feo, cualquier calificativo que implique diferencia del grupo mayoritario es un dulce cumplido. Por eso, cuando me reprochan insidiosamente que parezco llevar la contraria por placer, provoca en mí efectivamente eso.

¿Acaso han experimentado la crepúscula satisfacción que se genera en el interior cuando todas esas ideas que pensaban que el mundo jamás comprendería y sólo cobran sentido en sus pensamientos son descubiertas por sus ojos iluminados y sedientos de conocimiento mediante lo que otro genio recordado a través del tiempo escribió hace siglos? Es entonces cuando te das cuenta de que vas por el camino que quieres seguir.

domingo, 25 de mayo de 2014

El antihumano.

¿Qué busca el hombre, y qué busca por naturaleza? Nacemos codificados mediante instintos a llevar a cabo necesidades, pulsiones naturales que revierten a la supervivencia de la especie. Hablo del sexo, hablo de sociabilidad, de toda clase de pulsiones que tienen como aparente fin espolear a la raza humana hasta el mismo Olimpo de los dioses, pero, ¿acaso es antihumano el individuo que decida por propia voluntad renunciar a toda esta clase de actos? ¿Qué es el hombre que rechaza sexo con una bella mujer, que niega favores y éxitos? ¿Cómo hemos de llamar a las personas que marcan para sí otras metas, otros objetivos? El ser humano ha llegado a ser lo que es tanto por su dogmatismo, como por su sabiduría, como por su idiotez desmedida; y de nuevo se plantea la siguiente cuestión, ¿merece la pena vivir en un mundo donde no nos dejemos llevar por nuestra voluntad de poder aunque esta nos lleve al cataclismo? ¡Y no estoy diciendo que todas la barbaries, asesinatos, genocidios... sean absolutamente necesarios!, pero cabe preguntarse dónde estaríamos si no hubieran tenido lugar. 

El que es persona lo es por poseer ciertos aspectos, ¿podríamos, y vuelvo a mi pregunta anterior, considerar a un individuo no-persona por no guardar esos aspectos? Sin duda, ese antihumano, que se separa de todo eufemismo, que rompe los grillete y se libera del peso de la cultura para flotar y ascender es único y cien por cien sí mismo. Ya no es un animal, ahora es una conciencia libre.

El camino del conocimiento es el camino del mesías, pero este mesías se diferencia de cualquier otro. El mesías del conocimiento busca su propio conocimiento sin necesidad de implantar dichas ideas (que siempre tendrá en cuenta que podrían ser erróneas) en nadie más, tan sólo las fermenta en su interior sometiéndolas a dudas. Hoy día ser distinto es complicado, doloroso e incluso desesperante, ¡pero contra más distinto me siento, contra más me aísla el mundo, más bendito me siento por este don!, ¿qué don?, ¡el de no ser una oveja más!


                                                                                       
                                                                                               Dedicado a la tristeza de Un.


jueves, 22 de mayo de 2014

Hoy hablamos, y tratas de ocultar en tus gestos
las señales que reflejan la pestilencia de nuestros actos
declarando un futuro incierto.
Te avergüenzas, te arrepientes,
y bajo el sello de mi simiente descansan
las opiniones de tus silenciosos clientes.
Y de pronto tu secreto y falso amor
se convierten en tabúes dignos de ocultar.
Castración química después
de la sorpresa,
en la que implica la caída de
nuestra mítica empresa.
Tantos años de sofocos,
tantos años de búsqueda
subiéndome por las ramas,
por buscar en la droga
lo que no encontré entre las sábanas de tu cama.
Gotas de sudor candente,
que alivian el odio
mientras llueven por mi frente.
Pagué el precio por negar la evidencia
de que es imposible disfrutar del pecado
sin soportar la penitencia,
y que por cada dulce bocado
se ennegrece un poco más esta existencia.
Quisieron enjaular a la bestia,
y sangre, sesos, vísceras,
son mi herencia.

lunes, 19 de mayo de 2014

Altruismo y voluntad de poder.

¡Ah!, los bípedos y su maldita costumbre de ver estrellas donde sólo hay oscuridad, de insistir en la existencia del amor donde sólo hay vacío, el cual llenan con insustancialidades. El amor, la amistad, el altruismo, son conceptos desinteresados, y por lo tanto falsos, pues ninguna acción humana (realizada de manera voluntaria) tiene otro fin que el de servir única y exclusivamente para el beneplácito de uno mismo. Todos aquellos sentimientos gratos de los que se nutre la humanidad son erróneos, carentes de sentido. En el amor, como en toda relación humana hay una inevitable lucha de poder, un esfuerzo por parte de todos los individuos que conforman la relación por conseguir más de los demás. La persona que con su cariño trata de revocar similares intenciones en otra no hace otra cosa que intentar sacar de ésta más de lo que le da. El altruismo por lo tanto es un fantasma, una sombra que se escapa a nuestra visión en el último momento. Nadie absolutamente (ni una madre por su hijo, ni un monje por sus feligreses) ejerce una acción benevolente de amor total, porque se quiera o no siempre hay un trueque.

Queda demostrado que el ser humano, a pesar de su inteligencia, de su moral, de su ética y de todas las ventajas y avances que presenta en comparación con el resto de vida, al fin y al cabo sigue siendo un animal que busca garantizar su supervivencia, lo cual insta irremediablemente a poseer y saciar su voluntad de poder. El hombre no lucha por un trozo de carne, claro está, pero sí por factores distintos. Existe egoísmo en toda relación humana, y aquel que no lo ve vive engañado, con los ojos vendados por la superflua satisfacción que otorga la ignorancia.

Pero, ¿puede acaso considerarse malo o indeseable nuestro más fundamental engranaje? No. ¿Podrían imaginarse a una humanidad sin reyes que conquistaran tierras, sin artistas que dejaran su legado para generaciones futuras, sin perturbados que violaran a mujeres, sin una ambición digna de perseguir? Mucho menos. Nuestra voluntad de poder es el motor de todo lo que hacemos, es lo que otorga sentido a las acciones que realizamos y en la mayoría de los casos egoísmo al amor.

Kaoru.

Morir en el momento justo... ¿morir en el momento justo? Todos los días sopeso mis virtudes y mis defectos, algunas veces unos calan más que otros. ¿Cómo consumar la vida, cómo vivirla a ella antes de que ella me viva a mí? ¿Acaso no son pretensiones excesivamente difíciles para un crío adolescente? ¡Y hablando de adolescencia!, resultó ser un período demasiado corto para tal ciclón constante de sentimientos enfrentados que hasta el día de hoy se alarga. Pero eso no quiere decir nada, porque más allá de la angustia social, del descontento sexual y el rencor por acciones pasionales se encuentra mi misión, la que yo mismo me encomendé.

La belleza que a mi alrededor gira me deslumbra, hace que me odie a mí mismo, tal vez porque busco la mía en un reflejo vacío. Neila, me enseñaste a conectar los puntos, probablemente la lección más útil que me han enseñado en menos tiempo. Por eso ahora dejo los días pasar, cultivo mi mente y a la espera y búsqueda de algo mejor.

domingo, 11 de mayo de 2014

I think you should know.

El terror de esta lenta agonía sigue proclamándose a través de los días, las semanas y los meses. La esperanza me mantiene con pulso otras veinticuatro horas, mientras que la droga impide que atraviese mi cráneo; dicen que la esperanza es lo último que se pierde, y por eso es uno de los peores males de la humanidad. Enciendo el reproductor y pulso play a esa canción que cuando estábamos juntos tocabas y cantabas para mí, y ahora estoy llorando, ¡la declaración definitiva de que no lo he superado! Pero no quiero ver a nadie, no quiero volver a tocar a una persona jamás, ¿por qué, grito con vértigo hacia el interior de mi esófago, toda mi felicidad se ve relevada cuando vuelvo a necesitar a otros bípedos pútridos como yo? Hoy me he despertado a las cinco de la tarde y aún con todo me sigue pareciendo un día demasiado largo. Me odio a mismo y quiero morir, os odio a todos y desearía ser autista, romperme los huesos o saltar desde el trampolín de mi alféizar.

lunes, 5 de mayo de 2014

Funciones lineales sobre el funcionamiento del cerebro de una rata.

Por desgracia nada va bien, nada está en su sitio, o tal vez el entorno ahora sea diferente. En los últimos meses no he ansiado casi nada, y la ilusión de conseguir algo que deseaba enseguida se vaporizaba entre mis manos cuando lo conseguía o simplemente lo olvidaba cuando resultaba ser una tarea que requería demasiado esfuerzo para tan poco beneplácito. Creo que todos estos años de llantos, riñas, traiciones y derrames hormonales han sido un buen anestésico para dejar de sentir, tanto lo bueno como lo malo. La joven angustia adolescente ha merecido la pena, ahora estoy aburrido, y jueces autodeterminados juzgan más de lo que jamás han vendido. No sé qué camino tomar, ni siquiera sé qué opciones tengo, ah sí, seguir la corriente como un pez muerto o remontar río arriba, tratarán de pescarme. Las pocas fuerzas que me quedan las empleo en la reflexión metódica de mi existencia y de la razón de esta, y aunque aparentemente de nada sirva para solucionar mis numerosas aflicciones, estoy seguro que en el fondo de la verdad primaria se encuentra no la felicidad, si no el conocimiento absoluto y pleno que trae consigo la ataraxia. Con esto no trato de evitar el sufrimiento, de hecho, desde que probé de su agridulce néctar jamás quedé saciado por mucho tiempo y siempre necesité más, a veces pienso que el dolor es imprescindible para el verdadero crecimiento del espíritu.

Algunos días el suicidio parece una opción muy viable, y siempre lo será, porque mi autodeterminismo me conforta, me da la capacidad de elegir sobre mí mismo antes que nadie; y si desaparezco por un disparo certero, o bien por unos cuantos gramos de más, que en mi epitafio escriban "Murió porque fue su decisión".

domingo, 4 de mayo de 2014

estásmásdelgadoestásmásdelgadoestásmásdelgadoestásmásdelgadoestásmásdelgado

Esta madrugada desperté entre acordes de quinta, y por si fuera poco al cerrar los ojos me pillé los dedos con la puerta de mis párpados. Las noches son crueles, en serio, nada bueno ocurre a horas tan avanzadas, salvo que sea malo para otra persona. Me odio a mí mismo y quiero morir, y puedo decirlo con absoluta certeza sin necesidad de que mi novia me haya dejado, de que mis amigos me hayan traicionado, de haber perdido a mis más importantes compañeros, de que este mundo esté en permanente discordia conmigo o todas las anteriores juntas.

Yo soy el genio maligno, yo desmiembro la realidad y tejo una tela falsa donde todos pensamos y nos movemos. Yo soy ese dios con sentido del humor que mandó a los hebreos a tostarse cuarenta años bajo el sol del desierto. Yo soy ese dios que sentado en su trono del Olimpo encadenó a Prometeo durante toda la eternidad al Cáucaso para que un águila devorara su hígado cada día. Yo soy, en definitiva, mortal cognoscente de todo el dolor pero a la vez ignorante voluntario y por necesidad imperiosa.

viernes, 2 de mayo de 2014

Blue in green.

Me odio a mí mismo y me desprecio incondicionalmente, dentro de mi cabeza circos mentales y lagunas de espeso fango. Estás ahí incluso adonde sólo llega la humedad de mis ideas, limpio de huellas. ¿Todo está en mi cabeza o eres vástago del mismo diablo? No sé disfrutar de las cosas buenas, mis pensamientos oscuros lo empañan todo... y toda mi inspiración revoca en un inexorable agotamiento por describir mi sufrimiento, y el resultado es siempre esta masa purulenta, este pus infecto de rabia y resentimiento. Por no hallar respuestas en culpabilizar a los demás hago recaer la responsabilidad de todos mis males sobre mí, y no estoy pidiendo socorro (no sean patéticos), realmente se siente muy confortable permanecer en el lado oculto de la luna por años. Estoy tan jodidamente acostumbrado a tus falsas insinuaciones y a mis instintos primarios que a veces las noches pasan delante de mis ojos como estrellas fugaces que devoran el cielo que son las paredes de mi ano. Soy aquella flor que torció su tallo buscando la luz del Sol y acabó padeciendo escoliosis aguda, ay de mí, ridículo amasijo de huesos, carne y vísceras, no soy más que eso, un asqueroso bípedo. Me avergüenzo de mi condición humana, aun más de mi condición mortal y sobre todo de mi condición masculina. ¿Por qué no arrancarme los testículos de cuajo?