domingo, 24 de noviembre de 2013

Vazío.

¿Las risas se han ido o se ha ido lo que las provocaba? ¿Qué podría sonar más prometedor y puro que los ecos de recuerdos pasados? Cuando estoy decaído me gusta pensar que todo tiene un porqué, una razón, y que todo está predeterminado para que las injusticias de este mundo se curen y al morir todo merezca la pena y nada importe. No sé qué busco, sé lo que he encontrado, y es la posibilidad de acabar con todo dolor, al menos mortal, y que no sé si es lo que necesitaba descubrir. ¡Pero si alguien quiso situarme aquí debió ser por algo!, y si así fuera, ¿no se sentiría dicho individuo con necesidad de castigarme en el caso de que decidiera revocar su decisión y acabar con mi existencia? Mi tía dice que ojalá fuéramos algo más que átomos y energía que acaban tranformándose, mi madre dice que hay algo; y mi abuela no dice nada porque está muerta y eso es lo único totalmente cierto. Pero algunas noches la puedo sentir, en una foto, en una pared, en las cortinas de mi habitación que se mecen con el viento y rozan mi coronilla mientras permanezco tumbado.

De mi pasado echo de menos hasta mis viejas obsesiones, la inocencia de cuando aún no éramos unos drogadictos. Dime qué hago si no ceso de llorar, se trata de soportar el llanto o morir desidratado. 

John Frusciante - Dying

jueves, 21 de noviembre de 2013

Cuando tu mirada resbala sobre un estanque de hielo.

Por el día ya no siento inspiración, es como si un brutal imán me descuartizara. Durante la noche sin embargo, y más concretamente cuando trato de conciliar el sueño, mi cabeza funciona como un motor generador de pensamientos ordinarios y suicidas que no aportarían nada bueno ni al más depresivo de los dramaturgos. A veces digo más cuando callo que cuando hablo, nadie me lo ha dicho nunca pero lo sé, mas todavía no he sabido encontrar ninguna virtud en ello. Y si paso días sin escribir es que mi corazón está tratando de decir algo, algo distinto tal vez que no puedo oír y por eso callo, porque espero escucharlo algún día. Mis textos son grajeas que a todos cuesta de tragar, reflexiones de un loco que sólo los más locos logran comprender.

Madre dice que me nota cambiado desde hace días, y no le falta razón, y si por algo se percata de cosas así es porque es la persona quien me dio a nacer. No desea, y en el caso de que así fuera sería capaz de dar su vida entera para impedirlo, encontrarme de nuevo a llorar, porque sabe perfectamente lo que es verme sumergido en el lodo durante meses por el peso de mis carencias.

Aprendí que las lágrimas no entienden de horarios, pero jamás conseguí meterme en la cabeza que nunca se debe mostrar debilidad ante una persona que quieres, porque de ser así usará tu dolor en tu contra. Con el corazón en ruinas por el paso del tiempo y los labios cortados por el frío divago entre recuerdos tratando de conciliar el sueño, y así cada noche. El pan de cada día es llorar por dentro cuando el Sol aún alumbra y sentado sobre la taza del váter cuando éste cae y todos duermen. No busco, pero espero encontrar, un motivo, una ilusión, un bastión que en el que soledad no esté conmigo y evite mi perdición. Y no, no se seca el sudor del que se suda por dentro por mucho que sople el viento, ¿qué esperan?, conocí a personas que me vendieron por menos de treinta monedas, y eso que nunca le puse precio a la amistad.

domingo, 17 de noviembre de 2013

Today is gonna be the day.

Mi espíritu combate constantemente contra las necesidades de mi cuerpo. ¿A quién podría recurrir cuando soledad llama a mi puerta? Ojalá tuviera la puta intención de mejorar y superarme a mí mismo, pero tras esta caída me siento tan a gusto con mi cuerpo tumbado sobre el suelo... Mi cara dice que llevo semanas sin tener un interés mínimo por cuidarme o parecer decente, ¿qué le importa a un caballero las mellas de su armadura si ellas muestran el esfuerzo, el sudor y la sangre derramada? Y si duele no es por dolor, es por la injusticia que un ser humano no puede evitar sentir al ver a un canalla proclamarse ante un indefenso. Hoy fumo hachís bajo el incesante calor del Sol en el mismo parque en el que jugaba cuando no tenía edad ni mentalidad para comprender el riesgo al que atenta el drogadicto, o el taxista, o el músico famoso. ¿De qué me sirven las mujeres si ninguna puede otorgarme la verdad que busco?, ¿de qué me valen los billetes si con ellos no podría conseguir ni la mitad de las cosas que necesito?

jueves, 14 de noviembre de 2013

La sangre arde cuando la brisa calienta.

Un hombre se despierta una mañana, y aun sentado en la cama abre el cajón primero de su mesita de noche y enciende un cigarro. Ha comprendido de una vez por todas que si vivir tiene sentido morir también, y en el caso de que no lo tenga, ¿qué le impediría entonces saltar por el balcón? No es una opción que le interese, vive en un tercero, de hecho ni siquiera sabe lo que quiere, porque carece de toda ilusión y ni siquiera la tiene por la muerte. Él quiere poder querer y querer querer, pero ya no quiere absolutamente nada. Realmente no se podría decir que está en ruinas porque hace tiempo que se convirtió en polvo que espera ser llevado por un viento céfiro. Y se pregunta, ¿cómo iba a ser la muerte algo digno de evitar si tantas personas buscan en ella la liberación?

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Lucky strike.

Hoy te he abrazado fuerte y con lujuria, y lo habría seguido haciendo durante el resto de la noche si las horas no pasaran. Me moría por acariciar tu trasero y profundizar en su textura, no podía dejarte marchar sin que besaras mis labios para hacerlos callar. Gracias a eso una noche más podré pasarla tranquilo.

martes, 5 de noviembre de 2013

I was meanly made to break your heart.

Sabes, ojalá esto fuera otra estrategia como las de antes para conseguir tu atención y tu cariño, pero esta vez es de verdad. Es sólo que no puedo seguir mintiéndome, ya no puedo estirar más mi piel para meter dentro de mi cuerpo otras mil decepciones cada día. Todas esas miradas falsas de amor se las ha llevado el viento, pero han quedado grabadas a fuego en mí y no puedo librarme de las cicatrices. Encuentro la tranquilidad colocado o moldeando el barro, es satisfactorio llegar a casa y ver mi ropa manchada de barro y no de lágrimas. Claro que lo veo, pero no lo veo claro; escogí el sendero de la incertidumbre, del razonamiento y de la luz, y resulta que a la valentía la suelen llamar locura. Ya no creo en nadie, y es tan bello engendrar una relación evitando confiar los secretos. Aspiro al conocimiento máximo que puede albergar y soportar el ser humano, todo es útil y necesario si quieres aspirar a ser Dios. Por cobardía perdí más cosas de las que pude ganar, no hacer nada es mi manera favorita de perder las cosas más importantes de mi vida.

Ahora camino desconsolado y solitario por las calles que me vieron crecer, y ellas se preguntan "¿Qué carajos debe haberle ocurrido a este chico?", un día me sentí como una larva encerrada en su capullo. Todo llega, y si no llega ya me habré ido hace tiempo; pero es tan triste desaparecer cuando aun quedan tantas cosas por probar.

lunes, 4 de noviembre de 2013

Tienes vida propia.

Puedo ver el fuego en tu mirada,
como se extiende por tu cabello
y cuando te abrazo prende mi cuerpo en llamas.
Contigo mis sentidos se exaltan
y mis pupilas siempre permanecen dilatadas,
y cuando paso por tus manos me derrito como el hachís.

Me gustaría escarpar la cima de tus sentimientos,
cuando me besas y te beso y me quedo corto,
tan sólo te quiero a ti, y poder mirarte
y hacer algo más que quedarme absorto.
Si tus palabras llaman a la destrucción
tu cuerpo a la creación y al arte.

Eres la puerta secreta que la sombra
de mis fracasos esconde.
¿Puedes sentir la presión de tu piel
contra mi piel?, puedo querer besarte y no saber donde.
Hacer de ti una montaña y coronarte
como la reina de los besos imaginarios.

En mi mente tus frases se convierten
en océanos y pensamientos extraordinarios
que logran trascender a través del tiempo.
Eres madurez y juventud en el mismo
cuadro, una representación onírica
en la realidad de una pintura que se sale del lienzo.

Oasis - Hey Now

viernes, 1 de noviembre de 2013

Mátalos suavemente.

A día de hoy me gustaría poder decir que todo va bien y con ello no sentirme un mentiroso, pero me siento un mentiroso a diario. Cada vez que me enciendo un cigarro me siento un Tyler Durden, un Alex Turner, un Jackie Cogan; siento que si el mundo acabara no me importaría en absoluto. Las personas que vienen, las personas que van, todas dejan un puto rastro de sangre en mis manos, mi sangre. Eres una gota de miel amarga en mi paladar, pero yo para ti no soy nada, y no importa. Podría ser feliz en mi adicción, y también podría cambiar y mejorarlo todo un poco, pero es tan alto el privilegio de ser yo mismo que no me cambio por nadie. Déjame escoger aquellos sentimientos que no me dejan dormir por las noches, y por favor, mátalos suavemente.

Johnny Cash - The Man Comes Around