miércoles, 30 de enero de 2013

El hijo del Grunge.

No quiero un final feliz, quiero un final cualquiera por duro que sea. Mi espalda parece encontrarse bien, pero no es así, somos muy parecidos realmente. Que me critiquen no es asunto mío, no me interesa lo que opinen de mí ni voy a esforzarme por cambiar nada. Me quedo tirado en el sofá llorando sin pensar en nada, admirando tonos de luz claros verdosos en el suelo del salón. Mi estómago ya no se esfuerza en expulsar su émesis porque sabe que vomitar ya no me da miedo. Es esta sociedad enferma la que alimenta mi misantropía.


Duermo seis horas durante el día y cinco durante la noche. Nunca pedí existir, ni este nihilismo desordenado, tampoco esta obsesión enfermiza de pensar en el pasado. No hay razones ni pistas para encontrar la felicidad, y si aseguro estar triste siempre, ¿me vas a juzgar? 

domingo, 27 de enero de 2013

No sabéis lo poco que me importa qué opinéis de mí.

No soy feliz y no recuerdo la última vez que lo fui, pero si me acompañas, sin que pueda notar tu presencia, tal vez logre descubrirte hacia la verdad. Me demuestro a mí mismo lo vago que puedo ser, ¿de verdad estoy destrozando mi futuro?, no me importa en absoluto. Desde ayer tengo tres cigarros menos de vida, porque si la droga no me convierte en ceniza lo hará el propio tiempo, no encuentro entonces diferencias. Si gano o pierdo sí importa, pero el fin no justifica los medios, ¡nunca!, pero no sabéis verlo.


Desprecian mi manera de ser porque sus padres les enseñaron de críos que la droga es mala, pero ellos son adictos. Piensan que soy un inútil porque la sociedad les presiona para hacerles creer que ser triste es malo, pero es ella la que les limita. Menosprecian lo diferente, cuando todos ellos son iguales.

sábado, 26 de enero de 2013

Recuerdos que son tumores.

Viejos, viejos tiempos, pena de mí mismo. ¿Qué será de mi alma inmortal si no hace más que extrañar antiguos momentos?

Never Shout Never - Love Sick

jueves, 24 de enero de 2013

«¿Qué ira me conduce a desear mi propia destrucción?»

Rodeado de necios como yo o soportando comentarios de irreales amistades. Puedo sostener toneladas de acusaciones, escribir un texto sin sentido aparente o leer un buen libro, pero no satisfacer las necesidades ociosas de un diablo que sabe más por viejo que por diablo. No hay masturbación que contenga, y tampoco ilusión que se mantenga detrás de este bizarro rostro de perro, que por otra parte ya conoce muchas artimañas y engaños.

Soy un guitarrista de blues de la rivera del río Mississippi, un pobre diablo japonés durante las guerras de shogunes, un amante del Rap crudo de los noventa, un misántropo. No creo en el amor, no creo en la amistad, ni creo en las personas, ni tengo ninguna vana fe en la humanidad, y desapareceré en cenizas. Soy un extraterrestre de alguna galaxia vecina, el cabello de Alex Turner.

Prefijo 91 - Ven A Pudrirte Conmigo

martes, 22 de enero de 2013

Amistades que parecen fascismos.

No me importa la voz de la mayoría, no acato leyes absurdas, no me trago las mentiras populares. No soy un borrego, aunque sí un cualquiera. Resido en el más profundo interior de mi sucia mente y he sustituido el verbo vivir por soportar. Sí hay consuelos, pero son tan complicados de alcanzar. 

Pierdo amistades por vagueza, prefiero que te vayas por siempre antes que permitir que me obligues a levantar del sofá. Mi amistad no vale dinero pero le pusieron precio. Muero ahogado en carcajadas cuando pienso en lo patético y exagerado que soy. Y no encuentro satisfacción en Dios, ni tampoco en estudiar y soportar la presión del sistema con caras buenas. Este no soy yo, es quien los demás quieren que sea, si por mí fuera no existiría gravedad.

¡Qué no te engañen!, en ningún corazón humano existe la piedad o la comprensión. La humanidad es una plaga que pudre el mundo, arranca los bosques, ensucia los océanos y extingue al resto de los animales.

lunes, 21 de enero de 2013

Así habló Zaratustra.

Desde mi infancia y durante estos años adolescentes progresivamente he vislumbrado gran parte del carácter y la personalidad humana. Me han hablado de ella (tanto a favor como en contra), he leído y también escuchado. He recapacitado y profundizado ampliamente en la ética humana, y siempre he llegado a las mismas malas conclusiones. Todas las perversas historias son ciertas, desde siempre, tanto en la televisión como en otros medios lava-cerebros y propagandísticos, se inculcan en el subconsciente ideales falsos y realidades ficticias que poco tienen que ver con el mundo presente en el que vivimos, pero sí que existe una verdad dentro de todas esas mentiras: El ser humano es repugnante y dentro de su propia opulencia aun más. Nunca he querido creer los acontecimientos que he observado en tercera persona, pero he ido padeciéndolos yo mismo poco a poco.

El ser humano es un animal traidor por naturaleza, y es triste, porque nuestra inteligencia, que nos diferencia del resto de los animales por encima de todo, no nos impide actuar de maneras poco honrosas con el prójimo, sino que acrecienta las ganas y las posibilidades de hacerlo. A ninguna persona le importa más otra que a sí misma aunque se mienta así misma influidas por sentimientos como el amor. Puedo obviar entonces que el ser humano es un animal despreciable y además estúpido.

Y si el resto de las vidas inteligentes que existen son tan parecidas a nosotros prefiero cambiar de Universo.

sábado, 19 de enero de 2013

Entre molinos y campos de olivo.

Las chicas bellas hacen que me odie a mí mismo. Este mundo que impone sus gustos sobre mis necesidades. Quiero morir completamente, sólo si mi corazón se para. Miran de reojo pensando malas opiniones sobre mí y mis cambios, como si estuviera destrozando mi vida. Únicamente degrado mi cuerpo, vosotros amargáis mi espíritu. 


Sobrevalorarte en broma sería demasiado. Si me odio a mí mismo no es asunto de nadie tratar de remediarlo porque nadie me quiere realmente. Concentro toda mi alegría mientras me encierro en algún vago recuerdo. Siguen habiendo secretos, ¡si me conocierais echaríais a correr! No tengo esperanzas, no respiro ningún nuevo aire que traiga buenas cosas consigo. No existe un buen futuro para mí. Os odio a todos.

45 Grave - Eye



"Solía ​​cantar espiritualidades, y pensé que era lo que quería hacer. Pero de alguna manera u otra, cuando fui al ejército recogí a Lucille, y comencé a cantar el Blues".


                                                                                                                 B.B. King.


miércoles, 16 de enero de 2013

Quemaré mi futuro salvajemente.

Tengo una vaga obsesión que nunca logro, tengo una leve esperanza que se disipa con el aire, tengo una estúpida ilusión que se disuelve en el pasado. Algunas veces la droga sienta bien y me hace alegre, pero otras me obliga a pensar y a llegar a conclusiones desesperanzadoras.

Habito en algún bosque escandinavo perdido en la antigua Unión Soviética, no soy ningún esclavo de ninguna persona y por supuesto de ninguna sustancia. ¿Qué importa que martirice mis pulmones si por contradicción tranquilizo mis nervios? Todo mi pasado, que es ceniza, ensucia las aguas de las que beberé en el futuro, que de por sí ya serán turbias. Necesito saber que en algún momento seré feliz, no es imprescindible que sea pronto, pero quiero saber la respuesta o seguiré sin poder dormir por las noches. Me conformo cada día pensando que al menos no he perdido un ojo o un brazo.

No puedo creerlo, te evito en la realidad pero te busco en mis recuerdos. En esta solitaria autopista espacial bajo tu control quiero morir con rapidez.

Arctic Monkeys - R U Mine? (Live At Mejico D.F., 2012)

martes, 15 de enero de 2013

I have been sinking down.

Mi felicidad se desborda, diría yo, mi vida es un cuadro surrealista de Dalí. Ríos de sangre limpian las calles estrechas de la vieja París, pero manchan mis manos y mis recuerdos. Pues claro que disfruto de algunos, y confío, pero de ahí a ser feliz hay un buen salto en este río. Todo lo que tocas permanece por siempre joven. Recuerdos adolescentes, las lágrimas del futuro. Quiero morir.


John Frusciante - Hope

sábado, 12 de enero de 2013

Enfermedad.

Me doy vergüenza y pena al mismo tiempo, no aprendo. Y tropiezo mil veces con la misma piedra, creer en la amistad. Tengo culpas, pero también motivos, y tú, pero no los suficientes para excluirte. Rezo por tu apatía y no por tu odio, porque sólo con ella permitirás que me marche bien lejos. Sin heridas, sin remordimientos, venderé a algún depresivo exagerado mis recuerdos para que tenga verdaderos motivos para sufrir y desconfiar. Muerdo el anzuelo del tiempo, duermo, y en ensoñaciones despierto. Es complicado volver a la realidad cuando los sueños son más bellos que lo que hay al despertar.

No creo en la humildad, falsas excusas que corroboran el odio, y dime ahora cómo cojones no puedo tener motivos suficientes para estar deprimido. Me sorprende terriblemente la facilidad de utilizar la palabra "amigo" y la simplicidad que a veces le atribuyo por mera influencia del resto. Asco, de este mundo enfermo que me enferma. Decenas de noches preguntándome si estoy loco, cuando el único problema es que al parecer giro en dirección contraria a la de La Tierra.

Rage Against The Machine - Take The Power Back

martes, 8 de enero de 2013

Amores inciertos como el comunismo en China.

No sé, ¿en qué gasto mi vida?, en odios irracionales inservibles desde luego que no. Ya no necesito aparentar tanto como antes, el mundo va más deprisa que yo y adaptarme a las nuevas situaciones conlleva tiempo. No tengo más que la sana intención de adormecer mi libido con lectura, porque el Rock n' Roll lo despierta sin duda. Me pregunto si seré tan malvado o más bien generoso haciendo que te creas el culo del mundo. 

Vivo rodeado de cuestiones con soluciones incognoscibles para el ser humano girando constantemente alrededor de mi cabeza, y a veces la marihuana es un buen remedio para ahuyentarlas. No soy el mismo de antes, pero ninguna sustancia me ha hecho cambiar de rumbo y ser distinto a quién hubiera sido sin drogas. Y ahora amigos de siempre me miran mal, opinando que soy un adicto desesperado cuando hacía meses que no me sentía tan bien, teniendo en cuenta que mis mayores depresiones se han debido a ellos. Las miles de disculpas que recibí ya no valen nada, ni perdono ni mucho menos olvido, simplemente obvio. Ahora, cada fin de semana consumo un poco para hacer amigos y odiarme un poco menos, y un par de días después sólo necesito vomitar para saber que mis pulmones se tornan un poco más negros mientras mi estómago se limpia.

Hipocresía como las campañas para erradicar la pobreza infantil que promocionan famosos deportistas que son patrocinados por Nike. Hipocresía como repudiar la marihuana porque la creen insana y después destrozarse el estómago con todo tipo de bebidas alcohólicas. Si no lo has probado no opines. Prefiero un cáncer de pulmón cuando sea octogenario que uno de hígado por alcohol, o uno de estómago por los pesticidas que nos hacen comer.

Con frecuencia estoy demasiado obsesionado pensando en cuánto más aguantaré sin volarme los sesos como para perder mi tiempo en preocuparme en hacer feliz a personas que no se preocupan en hacerme feliz a mí. Ahora, como por arte de magia, aparentemente todo el mundo tiene la solución de susurrarse entre ellos la debilidad ajena. No me molesta, no me preocupo, vivo infeliz con mis recuerdos cancerígenos y con ellos tengo suficiente.