lunes, 29 de mayo de 2017

Tengo jazmín plantado en la puerta de casa por si algún día vienes a verme tener flores para darte,
tengo cerveza helada en la nevera sólo en caso de que me rompas el corazón y necesite algo frío para bajar la inflamación,
tengo una pila de versos que no soy capaz de dar a nadie porque sólo tú los mereces.

Hay flamenco sonando por la radio, un incendio en mi cabeza y humo saliendo por la chimenea.
Sorpresas bellas que podrías ver en mí, pero no sé si serás capaz.
En mi mente las cosas siguen estando por el suelo tal y como las dejaste,
espero que algún día vuelvas para arreglar este desastre.
Están tus colillas en el cenicero que venero como a una reliquia
y tu ropa que ni siquiera tengo fuerzas para tirar.
Ahí siguen y ahí seguirán.

No quieras querer a quien no quieres por no tener a quien te quiera,
no hagas un nudo en tu corazón si es para deshacer el mío.

Pero si de alguna manera decides regresar, si de algún modo has perdido el juicio.
Entonces tendrás ramos de flores y cerveza fría y poemas.

miércoles, 24 de mayo de 2017

El horror

Terminé el cigarro y volví al sobre, me acurruqué entre sus cálidos brazos bajos las sábanas, miré sus ojos cerrados. Yo no quería dormir.

Se estaba bien ahí, en la penumbra, tranquilo, acompañado pero solo. Era un buen sitio para pensar. Pensé en la tercera guerra mundial, pensé en la pena, pensé en la soledad, la soledad que aquella noche me hacía actuar. Sentí lástima de mí, de todos, obligados a comerciar con lo mejor de nosotros mismos por un poco de cariño. Trágico el tener que aprender a tolerar a las personas porque en ellas encontramos cosas que faltan en nuestro interior, pero lo trágico no es aprender, sino hacerlo únicamente por ese beneficio. Una maldita espiral que nunca acaba. A la mierda, no me interesan los humanos, me dije, puedo desprenderme de ellos.

Había una habitación justo frente a la nuestra, por el hueco de la puerta se veía el interior, era todo oscuridad. Nada de luz entraba y nada de luz salía. Nunca me había metido ahí, no sabía lo que había dentro.

Me desenredé de sus extremidades, salí de la cama y me dirigí a la oscuridad. Cuando entré me sumergí en la negrura, no veía nada a pesar de que no era lógico pensar que ni un ápice de luz podía reflectar en ningún objeto del interior. Di varios pasos hacia adentro y sentí pánico, al girarme la salida había desaparecido, en su lugar sólo oscuridad. Di vueltas y vueltas sobre mí mismo, me desorienté completamente. Corrí hacia donde pensaba que se encontraba la salida, pero no había nada que yo pudiera ver, sólo un espacio amplio y negro.

De pronto dejé de notar el suelo y caí en picado, me mantuve así durante minutos hasta que de alguna manera dejé de sentir presión en mi pecho, ya no era atraído por la gravedad ni estaba cayendo hacia ninguna parte, sino que me estaba moviendo hacia el frente. Comencé a vislumbrar una luz, recé porque lo fuera. (Una esperanza, eso es lo único que hacía falta). Primero era un pequeño destello como una diminuta mancha blanca difuminada, rápidamente empezó a hacerse más grande y pude diferenciar nuevas luces que antes estaban demasiado juntas para diferenciarlas individualmente. Algunas formaban estructuras extrañas, giraban y chocaban entre sí. Estuve dentro de toda aquella masa, las luces pronto lo inundaron todo, yo pasaba a toda velocidad muy lejos de ellas. De alguna manera cada vez más velozmente las veía pasar a mi lado de modo que se alargaban y se deformaban.

Frené en seco frente a una gran nebulosa, tal vez estaba a millones de kilómetros de distancia pero podía verla frente a mí. El gas y las pequeñas partículas sólidas empezaron a atraerse mutuamente que formaban grandes aglomeraciones que se hacían grandes y chocaban dando lugar a increíbles e inimaginables explosiones. Una de las acumulaciones logró sobrevivir a los impactos, siendo así la única gran fuente de atracción gravitacional que absorbió la mayor parte de la materia convirtiéndose de algún modo en una estrella. Otros cúmulos de materia sólida y gases empezaron a mezclarse y a rotar a su alrededor, así se generaron planetas y satélites, que a su vez se destruían o crecían conforme tragaban más cuerpos celestes. En uno de ellos surgió vida, y durante los eones yo vi esa vida nacer y autodestruirse una y otra vez. Vi enormes civilizaciones poblar el mundo entero dejando su legado escrito en la tierra. Contemplé megaconstrucciones edificadas con el poder de la mente, observé a los dioses otorgar a los humanos el don de la inteligencia y el amor, los vi irse también. Y durante milenios el hombre vagó por su trozo de roca flotante buscándose a sí mismo e inventando nuevos motivos para matar y morir, engañándose, ocultando la verdad.

A partir de entonces todo fue oscuridad, la humanidad destruyó la naturaleza y destruyó toda la civilización, y nada había más trágico que eso. Después de eso desaparecimos completamente.

No pasó demasiado tiempo hasta que la naturaleza volvió a tomar el control y se sanó a sí misma del daño que produjo la raza humana. Al fin y al cabo sólo nos matamos a nosotros mismos, para el planeta no fuimos más que un parpadeo. Después El Sol explotó tragándose algunos planetas durante el proceso. Así ocurrió progresivamente de una u otra manera en todos los sistemas estelares, las estrellas que les daban cuerda explotaban, se apagaban o colapsaban generando agujeros negros. Todas las galaxias que giraban alrededor de sus propios agujeros negros súper masivos fueron absorbidas por ellos, y el universo se convirtió en un infinito vacío apagado y frío del que sentir horror, hasta que la fuerza de la gravedad fue mayor que la fuerza del universo en expansión y este se contrajo hasta de nuevo no ser más que un ínfimo punto ridículamente enano en medio de la más absoluta nada.

Yo permanecí en algún punto incompresible perdido en una capa distorsionada de una realidad que aún no había sido creada, antes del tiempo, antes de cualquier cosa. Sentí la soledad, una soledad más terrorífica que la que sentí rodeado de personas. Quise estar con ellas, quise amarlas y quererlas para no sufrir jamás esa sensación una vez más.

***

Me desperté en el suelo. La baba se me caía creando un surco a través de mi mejilla. Estaba vivo.

Estaba en la habitación oscura, ahora ligeramente iluminada. Había muebles dentro, una ventana, todo aparentemente normal. Me levanté, salí de la habitación y me fumé un cigarro pensando en ello. Lo terminé y regresé a la cama entre sus brazos, abracé su cuerpo bien fuerte para sentir su calor y enterré mi cara en su pelo.

—¿Adónde has ido, nene?

—No estoy seguro. Estoy asustado.

—¿Estás asustado?

—Sí. Por favor, no te vayas nunca.

—Tranquilo. Estoy aquí.

miércoles, 17 de mayo de 2017

Hay algo que se queda bien dentro enquistado como un percebe, por la noche no me deja dormir, por el día me hace ser mejor persona. Lo rumio, lo examino, lo contemplo. Desde el borde de la cama o el asiento del final del autobús, está ahí, giro mis ojos hacia dentro y lo veo ocupando un espacio que antes estaba vacío. Me ayuda a pensar frases bonitas que luego no escribo, me da ganas de estar vivo.

Lo dejo en su sitio para que se alimente con el tiempo y cada vez que me sienta cómodo me pinche y cada vez que me sienta triste me reconforte. Está ahí sin tener mucha conciencia de sí mismo, como yo, pero ambos nos damos sentido mutuamente.

domingo, 14 de mayo de 2017

Un bonito fondo de pantalla

Hay algo que decir y algo que pensar detenidamente, lo que no hay son ganas de escribirlo. Me levanto de la cama, la picha se me ha salido por abajo del calzoncillo porque el elástico está gastado, la vuelvo a guardar, pienso en comprarme calzoncillos nuevos, agarro el portátil, lo enciendo. Me planto delante de la pantalla siendo esta la única luz de la habitación, todo un rectángulo blanco en el que escupir la mierda, pero no tengo ganas de escribirlo. Continúo con la miseria, cierro los ojos, pareciera que estoy en otro lugar. Una voz habla tan alto que me impide hablar y una mano tapa mi boca tan fuerte que me impide pensar.



 “ Tal vez si por última vez hubieras intentado ser lo que eres habrías conseguido lo que quieres”



No sé, creo que es mejor volver a la cama.

sábado, 13 de mayo de 2017

—Hey, viejo. No sé de qué escribir esta noche. Me lo pide el cuerpo pero prefiero abstenerme con tal de no escribir una mierda.

—¿Sobre qué sientes que deseas escribir?

—No lo sé. He ahí el problema.

—Entonces escribe sobre eso.

—¿Sobre que no sé acerca de qué escribir?

—Sí. ¿No es ese también un sentimiento? ¿No hace eso la gente que escribe?

—No me parece un sentimiento que esté a la altura.

—Ah, ¿y cuál te lo parece? ¿El miedo a la muerte, el amor, las florecillas del campo, una chica que te gusta?

—He estado pensando en ese vacío.

—¿Y qué piensas?

—Pienso en que me deterioro fácilmente, no soy una persona de hábitos. Incluso cuando me encanta hacer algo no lo suelo hacer con frecuencia.

—No puedes ser bueno en todo lo que haces, y menos si haces un montón de cosas. Es simple economía del tiempo, si te gusta algo tanto como para perder todo tu tiempo en eso entonces hazlo, de no ser así ni empieces siquiera.

—Siempre voy a medias con todo, ¿eh?

—Sí, colega. Necesitas disciplina.

—Mamá siempre nos dice lo mismo.

—Y tiene razón, ya sabes que odio darle la razón a esa cabrona, pero la tiene.

—¿Eres imbécil? No la llames así.

—Oh, vamos, aquí no nos oye nadie, está bien decir un par de palabrotas sin sentido de vez en cuando. Eso no quita que la amemos.

—Sí, la amamos.



*          *          *



—Yo creo que estás bien, la verdad. Desde hace algún tiempo te ves mejor, más claro.

—Sí, yo creo que también. Algunas personas me lo han dicho.

—Comes más y mejor, duermes menos... Toda esa mierda influye, por eso digo que necesitas disciplina.

—Na, en realidad esas cosas no demuestran nada. Está bien preocuparse por controlarse y cuidar el cuerpo pero lo mío es más mental, hay peña que no puede ni moverse y es feliz. La felicidad está en la mente, no en el cuerpo.

—El problema es que estás aburrido. Hace falta una rutina.

—Una rutina que te haga feliz, no una mierda de horario de responsabilidades.

—Tú vives en las nubes.

viernes, 12 de mayo de 2017

gay

—Me gusta tu cara.

—What?

—Dije que me gusta tu cara.

—You think I'm beautiful?

—No hablo de belleza.

—So I am ugly.

—No lo sé.

—You're trying to sort it out, right?

—No a mis ojos.

—Oh, you did it.

—Ya sabes a lo que me refiero.

—No. I don't.

—I mean your face is weird. I like weird stuff.

—First, please don't speak english, you sound ridiculous. Second, is this how you flirt with a girl? You are funny.

—And you like it.

—I don't dislike it.

—Eso es bueno. En fin, me piro.

—Hey. Stay for a while.

The Black Keys - In Time

lunes, 8 de mayo de 2017

Un lugar por el que sentir melancolía

Hay una anciana mujer que me habla en su dialecto extraño y yo no entiendo un carajo, "io no parlo italiano, señora", le digo, pero ella no para de hablar. Hay también un bosque denso y verde que lo rodea todo, lo contemplo por la mañana y me calma el alma, hay montañas muy grandes y en lo alto de una de ellas una cruz enorme, y dentro del pueblo callejuelas extrañas llenas de arte y perros y gatos viviendo sin dueño que se dejan acariciar y lucen enfermos y deteriorados. Hay vino por las noches, mucho vino, también mujeres hermosas y marihuana muy cara, y me hace sentirme un borracho consumado mientras me veo dando tumbos de un lado a otro con mi botella en la mano entre risas y cigarros, compartiendo momentos con personas increíbles que duramente volveré a ver. Y sienta tan bien ser uno mismo en un sitio distinto, y sienta tan bien sentirse sobrepasado por las circunstancias y sacrificar cosas para superarlas.

Por las noches a veces antes de dormir fumo en el balcón en buena compañía, el bosque se convierte en un vacío negro infinito solamente interrumpido por las luces del cielo. Este es un lugar bello, es un lugar en el que estar.