miércoles, 8 de junio de 2022

Gracias te doy, Señor, por permitirme algunos breves momentos de vaga tranquilidad, ya que sin ellos ya habría sido disuelto por las arenas del tiempo. Y aún reconozco esta vida perra cuando me miro al espejo, me hace recordar que es una batalla constante en la que una gran desgracia siempre aguarda antes siquiera de terminar de celebrar una pequeña victoria. No hay tregua, no hay descansos, sólo pequeños momentos de relajación. Como digo, doy gracias por ellos, Señor.

El mero transcurso de la existencia puede enloquecer a un hombre, consumir su alma, destruir su vida. Últimamente todo el mundo anda bastante majareta, tienes que andar con cuidado en cualquier parte, no puedes fiarte de tus amigos, de tu madre o de tu propio reflejo, todo tiene un precio y un límite. AH, A TOMAR POR CULO ESTE GILIPOLLAS CON TODA SU MIERDA DEPRESIVA Y SU FILOSOFÍA BARATA. Piensan todos ellos, todas las versiones de todas las personas que me importan, incluso las de mí mismo, confabulan a mi favor, hay una conspiración a mano alzada para que yo sea feliz. ¿Pero sabes cuántas veces intentaron derrocar a Stalin? ¿Sabes cuántas veces trataron de asesinar a Castro? ¿Sabes a cuántos atentados sobrevivió Hitler? Pero a Kennedy a la primera. Nah, por mucho que el puto universo entero trate de ayudarme o matarme no lo permitiré.

Esta mañana mientras tomaba El Sol en el patio asesiné a una cucaracha con la superficie plana de un banco, no sentí remordimiento, tampoco ahora, incluso pude experimentar cierto placer similar a la satisfacción de un trabajo bien hecho. La muy hija de puta era asquerosa, no era marrón y plana como las de siempre, sino gorda y rayada en colores claros y oscuros. Insisto, no siento remordimiento, volvería a hacerlo mil veces y lo haré, no pido redención, tan sólo que se comprenda. En fin, a la mierda, ya no me tumbo más en el patio. Adiós al Sol, adiós a dormir calentito iluminado por la luz de Dios, adiós al confort impasible de la vaguedad. Si alguna de esas se me subiera por encima mientras reposo tumbado sobre el suelo, oh Dios, me mataría.


Billie Holiday - Lady In Satin (Full Album)

No hay comentarios:

Publicar un comentario