domingo, 24 de julio de 2016

La noche, la gente, las luces, los bailes y el Ska. Cuando el Sol viene de vuelta los sueños se evaporan y la realidad cobra forma, las ilusiones se marchitan y las preocupaciones florecen. Pero disfruto el momento, no hay riqueza más pura, podría ser consciente de que me estoy muriendo y sin embargo lo ignoro al ritmo de la música. Lo ignoro voluntariamente, hay cosas que es mejor no tener siempre en la cabeza. Siempre quise ser un intelectual mártir de mí mismo y de mi propia y solitaria penitencia, pero no hay ganancias que recoger si eres el único humano a tu alrededor. Vivir emponzoñado en pena y miseria te arrastrará a la miseria. Se escriben buenas cosas allí metido.

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