viernes, 29 de julio de 2016

good night

Me gustaría matar a todo el mundo, me encantaría rebanar cada cuello para abrirlos como si fueran puertas oxidadas y arrebatar a cada persona la capacidad con la que dios les dotó para entristecerme. Esa sensación se mantiene durante algunos minutos, a continuación me siento pletórico, capaz de hacer cualquier cosa y enfrentar la peor situación imaginable, pero tampoco dura demasiado. La única manera de mantener ese estado es gracias a la cerveza, el THC normalmente sólo me hace sentir débil en momentos tensos y sosegado cuando nadie anda dándome por culo. Hay demasiadas leyes que incumplir y demasiados deseos ajenos que satisfacer, creo que un vagabundo puede llegar a ser muy feliz, allá donde haya algo que hacer me encontraréis. También en los escondrijos más impensables, tal vez por cualquier calle estrecha en mitad de la noche, perdido o simulando estar perdido, porque perderme era mi intención desde el principio.

Ah, unos dedos que puedan traspasar distancias intangibles para nuestra imaginación, atravesando los distintos pliegues del espacio-tiempo no hay que esforzarse tanto. Tengo la destreza necesaria para conseguir un billete de ida directo de aquí a La Luna, sin transbordos, tengo las ganas suficientes para emprender la más loca empresa, tengo miles de poemas de amor que no tengo a quién dedicar. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario