Hoy he caminado por el río con mis zapatos blancos, no los quiero ensuciar pero no me quiero mentir, necesito caminar sin ser visto. Con la poca determinación que me queda sigo un culo perfecto, por unos momentos olvido todo y no pienso en nada, dejo de ser consciente de mi negrura. Ese culo me da una oportunidad más, me salva la vida. La chica se gira, veo su cara, es una niña, debe tener quince años. Me siento enfermo, siento esta sociedad enferma pero no me importa. No me escandaliza, no me escandaliza. Después aparece Valentín, hacía como dos años que no le veía, ha tenido problemas severos con las drogas, me recuerda que no me va tan mal. Él está peor que yo pero aun así yo estoy peor que él.
Salgo del estudio pa comprar el pan. Hoy solo hay pan y agua, no merezco más. Todavía conservo mis sueños, todavía una luz brilla en mi interior. Por favor, no te apagues nunca. Sigue quemando, sigue encendida, algún día prenderemos una hoguera.
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