En un mar de sábanas blancas tendidas al Sol yo al final siempre me acojono, o casi siempre, casi siempre en los momentos importantes. Que fuerte que supieras quien soy, que bueno que me saludaras con dos besos y te oliera tan bien el pelo. Que gracioso que haya decidido quedarme en casa maquinando el plan perfecto en lugar de salir y enfrentarme a cosas. Yo soy un tío, y por muy abierto que crea ser no voy a bares de ambiente, soy un machirulo, no me había dado cuenta. No quería darme cuenta de eso esta noche, no estaba escrito así.
Me falta personalidad para ser feliz. No es culpa de nadie. Es complicado.
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