jueves, 11 de julio de 2019

Por qué no me temes, 
por qué no me huyes, 
por qué no me rechazas. 
No me conociste demasiado,
no me conociste suficiente. 
De otro modo te habrías ido antes que yo, 
serías tú quien tiene miedo. 
No yo. 

Qué quieres de mí, 
ya lo he dado todo. 
Te regalé mí energía, 
te llevaste mi ilusión.
Tú deberías tener miedo, 
ahora quien tiene miedo soy yo.

Yo te colmaba de flores, 
tú intentabas cambiarme. 
Yo te colmaba de placeres 
sin pedir nada a cambio. 
Ahora sé que fue demasiado, 
demasiado sólo es suficiente. 
Construimos un puente entre los dos, 
tú lo derrumbaste, 
ahora quien tiene miedo soy yo.
Ya no somos uno.
Ahora somos dos.

Y como un fuego
sale flotando hacia arriba.
Nadie lo entiende.
Tú no lo entiendes.
No hace falta que alguien lo entienda.
Mientras yo lo sienta,
por mucho que pierda.

Si ya estás volando lejos
desde el último día que nos vimos,
no imaginamos que fuera el último.
Yo lo vi venir.
Aunque hice todo lo posible,
si no me quieres creer.
Yo no me he perdonado,
perdóname tú por los dos.
Creo que también tú tienes miedo,
creo que no solo tengo miedo yo.
Perdóname, porque ya no somos uno.
Ahora somos dos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario