Muchas horas, muchas horas. Todas seguidas, duramente descanso. Muchos muchos días, muchos. Uno detrás de otro sin tregua, ya habrá tiempo pa descansar después de muerto. Hago muchas cosas, pero aún son más las cosas que no hago, cuando dedicas todas tus fuerzas a una tarea descuidas las demás, se vuelven triviales y te conviertes en un inútil. Sacrificio. Sacrificio. Sacrificio. Hay veces que no quiero estar aquí metido, pero tengo un voto de clausura, tengo un trato con Dios. No tengo nada salvo mi fe, que es inquebrantable, y nada más lo es.
Me ha salido una almorrana de apretar tanto, no la miro porque no puedo, no la toco porque no quiero. No duele tanto, molesta mucho. Ahora está ahí pa siempre tal vez, no reniego de ella, es un reflejo de lo que hago y como me siento.
Lo siento por todos, lo siento por mí, que un día de estos me voy a morir de soledad pero con el trabajo bien hecho. Lo siento por todos, lo siento más por mí, que miro al cielo con ilusión y solo veo un vacío negro salpicado de luces que no me dicen nada. No dar respuesta también es dar una respuesta. Solo lo intento solo.
Hoy no he ido a trabajar, mi jefe me llamó, le dije que estaba enfermo. A decir verdad no recordaba que hoy me tocaba trabajar. Cuando dedicas todas tus fuerzas a una tarea descuidas las demás, se vuelven triviales y te conviertes en un inútil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario