lunes, 11 de marzo de 2024

A ver, bro, recapacita. Cagas en un cubo y orinas en tetrabricks de zumo vacíos, te masturbas viendo tiktoks de tu exnovia —a la que dejaste tú, btw— porque la extrañas, tomas tantos fármacos que rara vez te encuentras sobrio y estás más solo que la una porque los pocos amigos que tienes; o te abandonan, o los desprecias como si fuesen mierdas calientes de perro. Ya nada puede ir a peor, has tocado fondo de verdad. Aunque te sorprendería cuan profundo puede llegar a ser el abismo dentro de un alma humana. Eso es mera metafísica. No, ni siquiera. Semántica barata. Sí. Trucos de magia más cercanos al mentalismo que a la pura filosofía. Por otro lado no deja de tener cierto sentido. Verdad. El paradigma de la existencia no tiene parangón, cualquiera que dedique todas sus esfuerzos a cualquier otra cosa está malgastando su energía y tiempo. ¡Pero si no hay otra cosa que hacer, querido, en esta vida más que tratar de resolver ese acertijo! Yo diría que muchos tratan de abstraerse: unos crean una familia, otros se obsesionan con el dinero, el éxito o la droga. ¿Te parecen buenos objetivos? Ni lo sé ni me importa, el éxito es la cosa más subjetiva y trivial de la creación. En lo que a mí respecta son tan autodestructivos como cualquier otro. ¿Y tú? ¿Qué haces para enfrentarte al misterio de la vida? Vivir, supongo. Pero si hablas todo el rato de morir, tus pensamientos, tus actos y tus palabras están constantemente condicionados por la idea de tu propia muerte. Pero bueno, en eso consiste vivir, ¿o qué? Supongo que puede considerarse vivir. Vivir mal, pero vivir. Vivir equivocadamente. Quizá. Probablemente. Si la muerte interviene en todos mis pensamientos es porque quiero vivir. En el fondo. ¿Muy? La gente no puede verlo, obvio, pero la esperanza de una vida feliz está ahí. ¿Qué haces con ella pues? ¿Qué no hacer? Qué sé yo. A veces la alimento y le doy cariño como si fuera un cachorro, en otras ocasiones la mantengo atada a un poste en una habitación oscura; sin comida ni agua durante semanas. Pero nunca muere, puede permanecer en profundo letargo muchísimo tiempo. Y de pronto se despierta rebosante su alma de rabia y vacías sus vísceras hambrientas. ¿Qué haces entonces? Me emociona bastante, llego a creer que un futuro feliz es posible, paseamos juntos y nos alimentamos del ethos de la ciudad. ¿Y más tarde? Acabamos en discusión, ya sabes, la felicidad no es el fin de la vida, ni siquiera existe como estado mental transitorio, pero ella cree todo lo contrario. Ninguno da su brazo a torcer y entonces ella se esconde en lo más profundo de mi alma buscando oscura soledad, como he comentado, y permanece allí de nuevo largo tiempo en perezosa agonía. Por muchas vejaciones y malos tratos con los que la torture nunca se rinde, nunca muere. Eso también me emociona profundamente en cierto modo. ¿Y entonces qué haces? ¿Lloras? Yo no lloro. ¿Lloras tú?

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