Dile, dile a todos lo que he dicho desde que mi memoria se remonta. Cuenta, cuéntales lo que los labios recitan las orejas no quieren escuchar. Hay una gran diferencia entre escuchar y oír, ver y mirar, juzgar y actuar. He estado pasando por algo, durante miles de días, cada hora a cada momento. ¿Dónde está el amor que adoras sobre un pedestal cuando este te traiciona? ¿No te traicionaron tus principios vacíos y no el falso amor ajeno? Tú piensas diferente, yo pienso diferente; para ti es un problema, no para mí. Estoy tratando de comprender la esquiva motivación por la cual verme empujado a pilotar un cuerpo humano. Me mantienen cautivo, vivir es gratuito sin cargos, pura pulpa 100% natural, 100% obligatorio. Desconecta el Wi-Fi, desconecta tu teléfono, las pantallas, la televisión, los timbres; esas frecuencias fuera de tu percepción te están friendo el cerebro, no lo digo yo, lo dice la psicoacústica. Para emborracharte en solitario de tus propios pensamientos, encontrar la disonancia perfecta. Y si piensas que no mereces todo con lo que esta vida te bendecijo, lee entre líneas y encuentra la razón para ser más prolijo. Y si no encuentras nada en tu interior, vacío como vacua es la inmensidad del cosmos, poco tengo que añadir; no soy yo tu salvador.
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