viernes, 27 de febrero de 2015

Matador.

Tengo poco que perder y mucho que aprender, esa es mi ventaja a pesar de haber quemado mis posibilidades a la felicidad hace bastante. No tengo miedo del camino que escogí sin comerlo ni beberlo, yo no me importo, tan sólo por las personas de mi alrededor aún sigo cuerdo y a este lado de la línea. A veces cuando la cruzo por las noches tardo días en regresar, viajo constantemente.

Hoy me pregunto con ironía, mientras consumo una droga que aún no he pagado, en qué momento mi existencia en este mundo de sombras se torció, y de qué manera el futuro fantasma de mi reflejo me atosigará por las noches del mismo modo que hasta ahora las alegrías se disfrazan y pican mi carne. Permanezco sentado viéndolas venir, las cosas buenas y las cosas malas, desaprovechando, malgastando. Anoche introduje un dedo ajeno por mi ano y saqué un buen pedazo de mierda, se asemejaba bastante a la que suelto por la boca ahora que la examino con detenimiento.

No intenten sacarme de aquí, quedarán atrapados por siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario