martes, 1 de enero de 2019

tengo una deuda que no será saldada

Hay que trabajar, hay que trabajar duro. Hay que trabajar día tras día hasta la extenuación mental, hay que pensar mientras se trabaja tanto, hay que pensar en aquellos a quienes quieres. En los que están cerca, los que están lejos y los que ya no están. Pienso en mis padres a los que no podré devolver todo lo que me han dado ni en esta vida ni en la siguiente, pienso en mis amigos que me cuidan desde cerca o desde lejos y que no se olvidan de mí. Pienso en mis sueños, en lo que la vida me debe y en lo que yo le arrebaté a ella. Pienso en mi destino, pienso en el futuro y en qué maravillosas sorpresas traerá consigo. Pienso en una línea recta constante que nunca ondula, pienso en la vida como una espiral.

Y al final. 
A lo que se reduce todo. 
Lo único que me importa. 
Lo único que me hace seguir. 
Lo único que guarda sentido para mí.
Es el amor de los míos.

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