lunes, 1 de junio de 2020

Todo está hecho para frenar mi creatividad, los horarios, los coches, las facturas, mis putos jefes que me estafan e incluso la noche y el día, todo diseñado con el único fin de joderme. Y yo me quejo, grito hacia adentro, me genero heridas internas. Pierdo el tiempo aquí sentado tirándome de los pelos y meanwhile la peña dándome por el culo porque quieren verme, pero ni yo quiero verme a mí mismo, bastardos, tenéis un puto problema. Y de mientras que me quejo me avergüenzo de mi comportamiento porque es mi ego lo que me impide ser feliz y no mi mala fortuna, porque no existe, es solo la sombra de mi buena suerte.

Me cago en el pecho de la felicidad, yo solo quiero que me dejen en paz, que me dejen vivir, que dejen de intentar chuparme la puta energía todos esos hijos e hijas de puta que no me permiten hacer mi puto trabajo sin putas preocupaciones. Solo quiero que me dejen a solas para darme cuenta de lo que no soy capaz de valorar. Cabronazos, no me dejáis crecer. La puta madre, me toca los putos cojones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario