miércoles, 5 de septiembre de 2012

Ahora sería el momento adecuado para cambiar, pero a la mierda.

Y sin preverlo, el torturoso y amargo camino de regreso a casa. Tan oscuro, tan de noche, tan tarde, tan solitario como siempre, y me pregunto entonces, "¿por qué estoy tan triste, será que más que estarlo lo soy?", quizás esa sea mi estúpida naturaleza, no tengo por qué estar tan decaído, no tengo todo lo que quiero, pero, ¿y quién sí lo tiene todo?, sólo los que se mienten a sí mismos, eso seguro. Lo cierto es que yo no luche por esta suerte, nunca he pedido vivir en un país primer mundista y tener comida en la mesa cada día. Es divertido pasar una agradable noche con mis amigos consumiendo drogas blandas, con unos en secreto y con otros públicamente, todo para olvidar mis problemas, y funciona.


Veo ese local abierto a pesar de la hora tan sumergida en la madrugada, y pienso en la influencia que tuvo el dueño de ese negocio en toda mi infancia, ahora no me trae más que recuerdos. Pero Dios, hoy he tenido miedo, mi corazón ha latido esta noche más fuerte de lo que lo ha hecho jamás, y tan solo por un gesto, ¡qué ridículo soy!, no estoy realmente preparado para superarme, al menos sobrio no.

John Frusciante - Ascension
Muse - Falling Down (Live At London, 2000)

No hay comentarios:

Publicar un comentario