Algunas veces me hundo, otras floto, pero siempre a la deriva. Y de alguna manera drástica y casi sin sentido despojo con mis manos de mi propio corazón los bellos e inolvidables momentos almacenados en mi memoria. Siempre trato de estar somnoliento para no pensar en ti, y mantener mi mente ocupada con música. Cuando estoy colocado deambulo por los extrarradios de mi sucio cerebro bebiendo de las fuentes de mis agridulces emociones, respondiendo viejas preguntas que se acumulan en las esquinas de mi cráneo como la suciedad. Depresión, solución, depresión, solución y depresión.
A veces dar un salto y pasar a la otra orilla del río, otras caer y mojarme hasta la cintura. ¿Qué respondiste?, no lo recuerdo. No pido perdón por mis arrebatos inexplicables incluso para mí porque no lo tienen. En mi imaginación permaneces dormida recostada a mi lado esperando con las manos entre tus muslos.
Arctic Monkeys - 505 (Live at Apollo, 2007)
La vida sigue girando y quién sabe. No hay rencor, todo está bien.
ResponderEliminar