jueves, 26 de enero de 2017

Amor y muerte

La muerte lo consume todo y hace insignificante cualquier consuelo, aprender a ser duro es lo único con lo que puedes defenderte de ella. En sí la muerte no es más que el final, a veces es un descanso, la culminación del esfuerzo. La gente muere todos los días, algunos tienen suerte y mueren durmiendo drogados por el gas, otros simplemente terminan su vida una vez que su lenta agonía de dolor y sufrimiento también acaba.

El desarrollo es simple, un día estás tan tranquilo y la muerte te sacude un bofetón, te hace tener los pies en la tierra y sentirte patético e inútil. La muerte son regueros de lágrimas sobre el suelo de la cocina, escuchar a tu madre decir que ya no cree en nada, contemplar un cuerpo que se marchita a marchas forzadas. Eso es la muerte. Tal vez es lo peor que me ha ocurrido, y ni siquiera ha ocurrido aún, y ni siquiera me ha ocurrido a mí.

Si la muerte lo exige todo, ¿qué más puedes darle tú que no tenga ya?
Si no hay consuelo que cure la agonía, ¿con qué fin vas a llorar esta noche?

2 comentarios:

  1. Nadie sale vivo de esta vida.
    La muerte es tu aliada, la única que te espera.

    ResponderEliminar