El Sol brilla con más fuerza, los pájaros cantan con dulzura y la brisa mueve mi pelo grasiento. He dormido unas diez horas como un lirón y del tirón he levantado de la cama dispuesto a hacer algo. Pareciera que el universo entero fue creado para mi divertimento, para un solipsista consumado el mundo es pura belleza pues puede necesariamente ser una proyección de sí mismo. Anduve más tarde cavilando acerca de la clásica dicotomía humana del pensamiento, agujereando la pared posterior del cráneo y sesgando el cerebro en finas lonchas hasta que no pude encontrar nada y me di por vencido. Sólo células y tejidos y sangre y vetas luminiscentes que alteraban por sí solas, y en conjunto, todos los parámetros en los que basé mi razonamiento y los resultados del mismo.
Vi en las calles y en los bancos del parque y en los bares a individuos al otro lado de la línea, ascetas virginales reprimidos por sí mismos, ellos no sabrían disfrutar de las penalidades por ejemplo. Aman la vida pero temen la muerte.
La muerte sólo es una aliada, una fiel sombra por ser la única que te espera toda tu vida. Te guarda esa libertad de morir.
ResponderEliminarSabrás quién soy porque soy la única persona que siempre te dijo que intentaría morir de la misma manera que amo.
Me pregunto si podrás volver a reconocerte como yo y andes con cobardía, pero andes hacia algún otro sitio, porque lo bello de tus zapatos siempre fueron todos los lugares que pisaron. Y ya hace tiempo que sólo estás, y sólo estás en todos lados. Y conseguiré alegrarme, porque lo que me entristece es que precisamente sea eso lo que necesites.
Supongo que hasta bastante tiempo, porque al menos yo así lo quiero y necesito ahora.