jueves, 17 de agosto de 2017

Dulces noches de Verano

Una larga caminata de vuelta a casa es un viaje, el cielo oscuro un vacío infinito, mi garganta una chimenea. El calor del Verano me jode a conciencia, las cucarachas revolotean y se esconden. "Córtate esos pelos, hippie", dicen. No saben que me dan más miedo ellas a mí que yo a ellas.

Me he hecho amigo de un gato. El otro día me lo crucé por la calle y al llamarlo vino a mí y nos fuimos caminando juntos hasta el parque en el que vive, una tipa se quedó estupefacta al vernos pasear conversando. Le llamo Marilyn, es una pequeña hembra de pelo negro. "Pues sí, tío. La vida está jodida para un gato, no quiero imaginar para un humano". Estamos ahí por la noche mientras ella juega y yo miro las musarañas, y lo pasamos realmente bien sin hablar demasiado.

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