lunes, 18 de junio de 2018

not even close

Alérgico al polvo, a tus manos y a mi propio sudor. Al falso bienestar, al inconfundible aroma a inseguridad que desprenden mis esporas.

Yo soy yo conmigo o con alguien más, solo en el vacío infinito que me llena por dentro. Piénsatelo una vez más, haz caso de lo que no quieras oír, nada acaba siendo lo que parece para bien ni para mal. La tristeza es una musa que siempre me seduce aunque le de muy pocas oportunidades, y a veces cuando estoy sobre mi cama perdido en mis pensamientos a punto de encontrar el sueño, por algunos segundos olvido quien soy y donde me encuentro por increíble que parezca. Entonces un ruido muy molesto se cuela por mi ventana y medio dormido trato de cerrarla, me levanto de la cama y mi cuerpo, etéreo y voladizo, se retuerce por la habitación chocándose con los muebles. A los pocos minutos despierto por completo, mi cuerpo está paralizado y no puedo mover más que los ojos, me doy cuenta de que físicamente no me he movido de la cama, de nuevo mi alma salió de mi pecho y dio un paseo alrededor.

El cielo es más naranja antes de hacerse negro, las emociones se mueven distinto sin importarles demasiado los recipientes que en los que son vertidas hasta colmar. Una intención es una oportunidad en este mundo gris como los ojos mortales que lo contemplan, o aprendes a seducir o no eres nada, o empiezas a mostrar sin reparos lo que te hace hermoso o nadie te tendrá en cuenta. Las nubes están más cerca de Dios que nosotros, antes sus partículas estuvieron bajo tierra, también lo estarán después.

No hay comentarios:

Publicar un comentario