La noche se cierne sobre el día más rápido de lo que el día se cierne sobre la noche. Por la mañana temprano puedo ver la desidia en el ambiente, las palomas han madrugado hoy, son las únicas que tienen ganas de seguir adelante. Un comentario desafortunado de un desconocido me hace darme cuenta que soy un libro abierto para cualquiera, y lo único que escondo son las cosas bellas que hay en mí.
No seas tonto, no te dejes engañar, nunca se es feliz todo el tiempo. Hay que trabajarlo, hay que estudiarlo, hay que comprenderlo. La vida es una carrera contra sí misma, superarse antes de haber conseguido nada, pasar más tiempo de pie que tumbado. Yo me he quedado solo conmigo mismo en un rincón mientras observo el mundo, las flores colorean el paisaje y una lágrima solitaria surca mi rostro cual viento de poniente. Y le pregunto a dios cuál es el idioma secreto de las musas que me hablan cada noche, mientras una canción despierte un sentimiento que emocione mi alma supongo que las cosas seguirán yendo bien, supongo que significa que sigo siendo humano, supongo que sigo teniendo una oportunidad.
La pena y la ilusión se hacen uno por lo que podría ser y no es, por lo que pueda llegar a ser y sueño despierto, por el fuego interior que me quema desde siempre. Abro mi pecho y mis costillas gimen como viejas puertas oxidadas, te estoy dando mi corazón, te estoy dando el poder para hacer conmigo lo que quieras. Continúa pensando, pero no pienses demasiado, actúa con amor, nunca te dejes desgarrar, no escribas con sangre lo que has de pagar con lágrimas. Nunca te permitas, por favor, enseñar tu hermoso jardín a cualquiera que se deje perturbar por el zumbido de los insectos.
La pena y la ilusión se hacen uno y yo lo permito, esperando que algún día todo por lo que pasé me marque el camino de algún modo que aún no estoy preparado para ver. Dame algo para seguir adelante, dame un estímulo para aguantar el ayuno, antes del gran banquete todos los estómagos sufren vacíos.
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