viernes, 7 de agosto de 2020

Londres me hace llorar. El frío y la soledad de las personas me hacen llorar, estar lejos de mi mami me hace llorar, verte de nuevo me hace llorar. Como un regalo o como un castigo que no difieren tanto entre sí, soy, al mismo tiempo la persona más afortunada y la más desgraciada de la historia.

No querría convertirme en estatua, ser un símbolo del poder perdido, quiero estar vivo para siempre después de muerto. Quiero ser eterno. Yo ya soy eterno.

Canto el santo nombre del Señor, me acompaña allá adonde voy y siempre que le llamo él me encuentra. Aun estando Dios de mi lado a veces me siento solo, aun iluminando mi camino yo solo miro hacia las sombras. Aun estando Dios de mi lado me siento débil, soy la persona más afortunada de la historia, también la más egoísta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario