Soy un rebelde sin causa, me importan más los vietnamitas explotados por las grandes empresas occidentales que cualquier burgués y a la vez no. Tengo debates interiores en los que los lóbulos de mi cerebro emprenden una guerra civil. No hay control ni solución. En lo más profundo de esta pasiva depresión encuentro un leve consuelo que no acabo de comprender, por eso siempre estoy triste. Y que os jodan, a ustedes y a vuestro narcisismo, no necesito que nadie me convenza de lo desdichado que es. Yo escribo por placer y no por complacer a nadie, si no me creen no me lean. Descubro que lo más asqueroso del planeta soy yo, la humanidad en general y por supuesto la sociedad en concreto.
¿Y quieren que duerma tranquilo? Soy fuerte y por eso buscas el camino fácil, soy débil y por eso sueño con morir. Mi esquizofrenia crece conforme consumo, y es gracioso ver así como todo el mundo cree que ando por mal camino. Opiniones sin conocimientos acarrean graves errores. ¿Qué diferencia existe entre rajar mi piel y destrozar mi estómago o matar mis alvéolos?, la diferencia es la hipocresía.
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