¿Hacia qué oscuro agujero conduzco a los demás?, ¿hacia qué agujero negro me incito a visitar? Para no volver. En las paredes de mi ano hay más verdades que las que quedaron pegadas a las de mi boca. Quienes piensen que aún conservo algo de dignidad o que puedo ser bueno para ellos quiero que sepan que se equivocan profundamente.
Sólo yo soy el culpable de estar destrozando mi vida, de hundirme en mi propia misera y en mi penosa ilusión porque todo mejore algún día sin hacer nada. Me odio a mí mismo y quiero morir.
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