miércoles, 30 de julio de 2014

Until you say goodbye.

Y mientras yo consumo él muere lentamente un poco más, y yo aquí malgastando una juventud podrida que nunca pedí. Su vieja carcasa se está oxidando; su piel de anciano roble, con magulladuras y moratones, dan el claro testimonio de un cuerpo en declive. Ah, quién le diera con golpe certero la muerte que tanto desea y su sufrimiento pasara a otro lugar, y el mío también. 

Tantos años, tantas guerras, tantos conflictos y tanto sudor derramado; y ahora permaneces yerto sobre una cama blanca palpitando a cada segundo deseando que fuera el último. Eres el último en olvidar y por lo tanto el último en ser olvidado. Dentro de poco te reunirás con tu paloma blanca, y volarás, y pensarás (sin pensar) en tus allegados, ¿pero podrás esperarlos a todos?

Y mientras tú llevas años pudriéndote en una silla de ruedas yo trataba de ignorar una realidad tan dura como probable. Cuando te veo, y logro vislumbrar lo que en algún tiempo tan pretérito fuiste, ardo y me consumo por dentro al pensar en tanto sufrimiento en el mundo y que el tuyo no es más que un pedacito, una historia lamentable dentro de millones.

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